Charlotte Knobloch, presidenta del Consejo Central de Judíos en Alemania, dijo a Reuters Television que no podía comprender que el Papa Benedicto XVI apruebe el nuevo decreto porque él experimentó la discriminación contra los judíos en Alemania siendo un hombre joven.
"Hubiera asumido que este Papa alemán, de todos, debía conocer el ostracismo del pueblo judío de primera mano," dijo. "Nunca imaginé que este mismo Papa alemán podría ahora imponer frases semejantes en su Iglesia."
Grupos judíos se quejaron el año pasado cuando el Papa emitió un decreto permitiendo un uso más amplio de la antigua Misa Latina y un misal, o libro de oración, que fue retirado tras las reformas del Concilio Vaticano Segundo, que se reunió entre 1962 y 1965.
Las agrupaciones protestaron contra la reintroducción de una vieja oración por la conversión de los judíos, y pidieron al Papa cambiarla.
El mes pasado, el Vaticano revisó la discutida oración en latín usada por una minoría tradicionalista en el Viernes Santo, el día en que se recuerda la crucifixión de Jesucristo, descartando una referencia a la "ceguera" judía sobre Cristo, y excluyendo una frase que pide a Dios que "elimine el velo de sus corazones."
Los judíos criticaron la nueva versión porque aún dice que deberían reconocer a Jesucristo como el Salvador de todos los hombres. Pide que "todo Israel pueda ser salvado" y los judíos dicen que mantiene una apelación subyacente a la conversión que ellos querían se elimine.
Knobloch contó que no puede imaginar una continuación del diálogo interreligioso en tanto se mantuviera la vieja oración.
"El diálogo interreligioso sufrió un enorme revés por esta versión, y asumo que muy pronto encontraremos una manera de continuar el diálogo, pero por el momento no creo que ocurra," dijo.
"En tanto la Iglesia Católica, es decir, el Papa Benedicto XVI no regrese al texto anterior, asumo que no habrá nuevo diálogo de la forma en que pudimos tener en el pasado," concluyó Knobloch.
Fuente: Reuters
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