PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Abraham Shtern (1907-1942)

Conocido también por su nombre en la clandestinidad, Yair. Murió muy joven, a los 34 años fusilado por las balas de la policía británica por estar al frente de los Lojamei Jerut Israel (luchadores por la libertad de Israel - Leji).
Una de sus poesías más famosas es "Soldados anónimos que luego se convertiría en el himno del Leji".
Su lema era: defensa del pueblo y conquista de la libertad.
Esta poesía fue escrita en 1932


Soldados anónimos

Somos soldados anónimos, sin uniformes.
Alrededor nuestro el terror y la muerte
Todos estamos enrolados por toda la vida;
De las filas sólo la muerte libera
En días rojizos de sangre y asalto
En noches oscuras de desesperación
En pueblos y aldeas la bandera levantamos
Y ella dice: defensa y conquista
No nos moviliza el látigo cual a bandas de esclavos
Para derramar nuestra sangre en tierras extrañas
Nuestra voluntad: ser siempre hombres libres
Nuestro sueño: morir por nuestro pueblo.
En días rojizos de sangre y asalto…
Miles de obstáculos en todas partes
Puso el destino cruel en nuestro camino,
Pero enemigos, espías y cárceles
No podrán detener nuestra marcha.
En días rojizos de sangre y asalto…
Y si nosotros caemos, en calles o en casas
Nos enterrarán de noche, en silencio
Entonces vendrán otros millares
A defender y cuidar por la eternidad
En días rojizos de sangre y asalto…
Con lágrimas de madres que perdieron sus hijos
Y con la sangre de niños inocentes
Como cemento juntaremos los cadáveres -
Y levantaremos el edificio de la patria
En días rojizos de sangre y asalto.



Yair se consideraba poeta y soldado.
Esta poesía contiene los versos que lo rigen:
Hoy escribo con la pluma, mañana escribiré con la espada
Hoy escribo con tinta, mañana escribiré con sangre
Hoy escribo sobre papel, mañana escribiré sobre espaldas humanas.

Y esto dice la poesía:
Sí, yo también soy soldado y poeta
Hoy escribo con la pluma, mañana escribiré con la espada
Hoy escribo con tinta, mañana escribiré con sangre
Hoy escribo sobre papel, mañana escribiré sobre espaldas humanas
El cielo dió el libro y la espada,
El destino decretó: soldado y poeta
El canto del poeta está lleno de esplendor y de fuerza,
Con el negro de tizones de casas
Y el blanco del brillo de las espadas
Con el dorado del la llama del fuego
Con el rojo de la sangre.
Con el celeste de las estrellas se forma la visión del hombre
Que mañana combatirá por su libertad.
En víspera de la batalla el poeta canta.
Cruel y amargo es el último combate
Al borde del desierto de hierro con cielo de plomo.
El dolor desgarra el corazón como la espada enemiga.
Cae el soldado ante la migaja que lo salva del hambre
Y en el abismo de la negra desesperación
Derrama su sangre
El reino de Israel aquí en Sion!
Escuchad mi voz primera y última!
Cubrid con cielo de oro el desierto de plomo
Romped las ataduras de la esclavitud
Lavados en la sangre del enemigo
Y entregad a todo hambriento el pan de la libertad
Pon la corona real sobre triste ciudad
Señor de Sión y Jerusalem.

Yair vió a la mujer como compañera de lucha. A continuación transcribo una poesía que él dedica:

A nuestras hermanas en las filas

Tú eres la madre de la vida, la madre de la muerte.
Tú eres el amor y tú eres el odio
En días de lucha, en noches oscuras
Estás con nosotros en el peligro.

Venció el enemigo - tu espada vengará
Eres Judith, Yael, Sara
Inútil será la mano del verdugo
Su espalda perforará tu disparo secreto

Vive, aprende de la hija de Nili
Luchar y morir muerte heroica
Hiere al impío, mátale
Como a Holofernes y a Sisro

Para Yair la mujer era una luchadora más.

El poeta no dudaba que habría un triunfo final, pero estaba casi convencido de que él no alcanzará a verlo. Esto lo dice en estas dos breves poesías. La primera la encabeza con un texto de La Ilíada.

Será una mañana, o una tarde o un mediodía
Cuando alguien me quitará mi alma
Homero. Ilíada 21-111
Yo sé vendrá una mañana o una tarde
Y yo caeré solitaro, agonizando en el campo de batalla
A mi alrededor rondarán las fieras,
El desierto, la muerte, la tempestad.

Pero lo que endulzará mi muerte
Lo que hará agradable el viento del desierto
Será cuando mis ojos, en el abismo de la muerte
Verán alumbrar las antorchas de la victoria

En la poesía anterior habla de sí mismo, que no verá la antorcha de la victoria y en esta otra habla de los luchadores que tampoco sobrevivirán para presenciar su triunfo. Y esto dice la poesía, a la que no le puso nombre el autor:

Vendrá, vendrá el más grande de los días.
Púrpura gubernamental en sus hombros,
En su frente el Templo, los cielos de Sión
Y como corona de oro, el sol

Vendrá, vendrá el más grande de los días
El que rompe el yugo, el redentor
El que endereza a los encorvados y libera a los presos
El día de libertad del Reino de Israel

Vendrá, y el puñal, cetro en sus manos,
Con el esplendor del reino redimirá.
Y los huesos de los luchadores por la libertad
Serán cubiertos por el polvo del olvido.

Pero hay también una poesía en la que Yair expresa la decisión de levantar junto a los luchadores la corona del reino. Allí no habla de después de muerto sino que combatirá. Esta poesía tampoco tiene título.

No preguntaré por qué ni para qué;
En la patria sin piedad
En mis manos puso esposas
Un policía bandolero.

Este es mi camino y no hay otro
Cárcel, pan duro y clandestinidad
Soy hijo de la generación rebelde
La generación que traerá el fin

Apretada es su mano como roca dura.
Las tropas del Rey Mesías
Con su espada liberarán al pueblo
De las cadenas de la Diáspora

Llegará un día y romperemos las cerraduras.
Perforaremos las murallas.
Y como el águila en los cielos
Flameará la bandera de la libertad.

Somos amantes de la libertad
La cumpliremos con nuestra propia sangre.
Y en la tempestad de nuestra guerra
Santificamos el objetivo

Llevaremos la planta de nuestros pies
Sobre la cima de la visión de nuestras vidas;
Levantaremos con nuestras lanzas
la corona del reino.

Irgún - Etzel, GUERRA HEBREA DE LIBERACION, manifiesto

Lo que sigue a continuación es una traducción de un documento extraño, sin fecha. Es un manifiesto de la llamada “ala revisionista”, sionista Irgún, organización clandestina, previa a la creación del Estado de Israel.

El manifiesto es un libro de 227 páginas, impreso en hebreo, con letras mecanografiadas. Las hojas están sujetas por clavos a una cubierta de cartón, con el lomo reforzado y el documento lleva el nombre de “Guerra hebrea de liberación (estructura fundacional)”.

Su importancia radica en el hecho de que fue escrito alrededor de julio de 1946, en la etapa más dramática de un período llamado “sublevación hebrea”, acontecida entre 1944 y 1948 en contra del gobierno del Mandato Británico en Palestina, liderado principalmente por el Irgún y este libro trata de explicar las causas y justificación de dicha sublevación.

El pre-estado de Israel, contaba con 3 organizaciones armadas clandestinas principales. La “haganá” (o “defensa”), la principal organización armada muy identificada con los puntos de vista del sionismo socialista del liderazgo judío en Palestina (representado por una institución llamada “Agencia Judía” y su sindicato, llamado “histadrut”); La “Irgún” (u “organización”, una abreviatura del nombre “organización militar nacional” cuyo acrónimo en hebreo se pronuncia “etzel”), un movimiento armado de ideología sionista de derecha, también llamado “revisionista”, que se escindió de la haganá en 1931 y adoptó el punto de vista ideológico de Zeev Jabotinsky; y por último, el “Leji”, (del hebreo acrónimo de “Combatientes por la libertad de Israel”), creado en 1940 como un movimiento revisionista más enérgico aún, proveniente de la Irgún.

Militarmente la diferencia entre estos 3 grupos se basaba en las distintas percepciones que tenían sobre la dominación británica en Palestina y los derechos que tenían los judíos en virtud de ese gobierno de facto.

El Irgún se formó en 1931 como respuesta a la debilidad que tenían los judíos en hacer valer sus derechos (por la haganá), y la insuficiente protección británica para hacerle frente a los ataques de delincuentes árabes durante los 12 años previos. El Irgún promovió una forma de legítima defensa por parte de los judíos, más activa, e incluso tomando represalias contra las políticas del Mandato, como así también promoviendo las inmigraciones “ilegales” a Eretz Israel en contra de las políticas británicas.

En el comienzo de la Segunda Guerra Mundial hubo una división histórica entre los 3 movimientos. Poco después del estallido de la guerra en 1939, el Irgún suspendió sus actividades contrarias a la política británica, cooperando con la Haganá, aliándose a los británicos en la lucha contra Alemania. Esta actitud produjo dentro del Irgún una fisura, a partir de las personas que estaban en contra de la política de cooperación con los británicos, que liderados por Abraham Stern, constituyeron un nuevo movimiento llamado Leji. El Leji estimaba que las continuas restricciones británicas a la inmigración judía a Eretz Israel eran una amenaza tan importante como el exterminio de judíos en el continente europeo a cargo de los alemanes. Tal es así que iniciaron actividades clandestinas en contra de los británicos desde 1940 en adelante.

El Irgún detectó el cambio de rumbo de la guerra relativamente temprano y el primero de febrero de 1944 emitió una declaración contra el gobierno británico en Palestina indicando efectivamente el comienzo de la “sublevación hebrea” (para ser diferenciada de la “sublevación judía” de los años 66-73 de la era Común contra el Imperio Romano).

Desde esa fecha en adelante, las políticas del Irgún y Leji fueron prácticamente complementarias entre sí y ambos lucharon incansablemente contra las restricciones británicas a la inmigración y también militarmente contra británicos armados y contra las fuerzas armadas del Mandato, por medio de operaciones que ocurrían casi a diario, muchas veces consideradas a ojos de los británicos (y también de algunos judíos) como actos terroristas.

Entre noviembre de 1945 y septiembre de 1946, las tres organizaciones armadas operaron en conjunto en contra de los británicos, sin embargo, la haganá también emprendió una lucha durísima contra las formaciones revisionistas temiendo su influencia perjudicial en la opinión pública internacional, además de su posible influencia política domésticamente en los judíos de Eretz Israel.

El período de sublevación involucró la participación de más de 100000 soldados británicos, además de las fuerzas policiales del Mandato la elite del “Servicio aéreo Especial” (SAS).

La sublevación llevó al primer plano de los foros de relaciones internacionales la “cuestión judía en Palestina” por lo que las Naciones Unidas decidieron el 29 de noviembre de 1947 poner fin al Mandato Británico y la partición de Palestina en dos estados, uno árabe y otro judío.

Aunque el tema podría ser objeto de debate, es difícil dejar de pensar que la agresiva postura tomada por el Irgún y el Leji fue en realidad lo que motivó la salida de los británicos de Palestina, y lo que permitió que Israel se formalizara como estado independiente y soberano en una fecha cercana a esos acontecimientos. De ahí la importancia que tienen estos documentos.

El libro comprende un conjunto de trabajos basados en las enseñanzas de Jabotinsky. Ensayos que muestran la puesta en práctica de sus creencias, y los comunicados del Irgún publicitados a través de prensa escrita y radio. Además incluye una serie de estudios económicos y geográficos en relación con el desarrollo futuro de Israel.

Los contenidos del libro son los siguientes:

PARTE A: “Lo que enseñó el instructor – los logros de los estudiantes”, escritos selectos de Jabotinsky “En sudor y sangre nos levantamos como una nación”; “La ética de la guerra de liberación”; “Nosotros creemos”.

PARTE B: “Etapas de la guerra del Ishuv” (la comunidad judía en Palestina); “Solo una nación combativa puede ganar su independencia”; “El camino para lograr a un ishuv combatiente”; “Fuerzas de apoyo sionistas”.

PARTE C: “La alternativa”, “El problema árabe”; “A quien perjudica la solución del problema árabe”; “Sobre nuestros vecinos árabes”; “La Unión Soviética y el regreso a Sión”; “Acuerdos o guerra por justicia”.

PARTE D: “Los lineamientos del plan para sublevarse”; “Pregunta fundamental, como”; “El ejemplo irlandés”; “La revolución americana”; “El ejemplo Checo”.

PARTE E: “Desde casa hacia afuera”; “No tiene que haber una guerra entre hermanos”; “Una respuesta a Winston Churchill”.

PARTE F: “Conclusión”; “Un segmento de la Juventud Luchadora”.

PARTE G: “El significado de la Autoridad Hebrea

(I) “De la prosperidad de la patria y su trabajo”, “Oportunidades para el desarrollo de Eretz Israel”, “Estructura geológica de la tierra”; “Entorno geográfico”; “El mar muerto”; “El clima y las precipitaciones”; “La vegetación del desierto y la vegetación de áreas cultivables”; “Tesoros de canteras”; “El programa Laudermilk”; “La capacidad de absorción de Eretz Israel”.

(II) “Nombres de la tierra y sus fronteras”; (fronteras, históricas, nacionales, naturales).

Lo que sigue es solo un pequeño resumen de las primeras partes del documento. La persona que hizo la traducción desde el Hebreo, dejó pendiente para más adelante la continuidad del artículo.


LA GUERRA HEBREA DE LIBERACIÓN (estructura ideológica)


PARTE A: “Lo que enseñó el instructor – los logros de los estudiantes”

Mi demanda: Cuando un judío, especialmente un joven judío viene a nosotros, él se levanta y declara ante el mundo entero: “Demando racionalidad y justicia para mí, y si no las recibo, voy a convertir al mundo entero en un desierto salvaje. En un lugar donde yo sea el rey entre otros reyes, donde exista el progreso. Pero si mi destino es quedar excluido, entonces no me va a importar si todos ustedes se consumen en llamas, incluso, le agregaría aceite al fuego. Nunca va a haber redención si yo no tomo parte en ella. En el bereshit Dios creó mi demanda”. (Esta es una cita escrita por Jabotinsky en ocasión del tercer aniversario de la muerte de Iaacov de Haas, en agosto de 1940 y unos pocos días antes de su propia muerte).

Aprender a disparar: en los oídos de la generación que creció ante nuestros ojos, y sobre cuyos hombros recae la responsabilidad de los grandes cambios en nuestra historia, sus fundamentos son tan simples como el objetivo, “aprender a disparar”. (El escritor del manifiesto usa frases textuales, palabra por palabra del texto de Jabotinsky de 1923 llamado “Siendo familiar con el fuego”, para muchachos judíos, para “aprender a disparar”).

La bandera judía de guerra

Una bandera judía de guerra, en Eretz Israel puede brindarle al mundo grandeza y en un lenguaje más comprensible, más de lo que nuestras bocas puedan expresar.

De hecho, ciertamente, cuando sea escuchado este clamor, se despertará entonces en los corazones de la juventud judía, la misma emoción de un simple hombre para ir y luchar por Eretz Israel donde otros hombres están luchando, aquellos que nos robaron nuestra Eretz Israel.

Juventud

Juventud, la juventud real, que ganó este orgulloso nombre tiene dos tareas que realizar en la vida del pueblo. A la primera tarea la comparo con el movimiento de los engranajes de una rueda en un motor. Va a ocurrir a veces que las partes del motor se van a encontrar en tal estado de equilibrio que no va a poder ponerse en movimiento, a eso se le llama “punto muerto”, por esa razón, el motor tiene una rueda especial, llamada rueda guía, que al darle impulso con tu mano, ella a su vez empuja al resto de las ruedas, golpea al “punto muerto” y el mecanismo enciende el motor.

También en la vida de los pueblos existen momentos de “punto muerto”, en los cuales la nación desea alguna cosa pero tiene miedo de conseguirlo, y entre el deseo y el miedo se produce una especie de equilibrio que lleva a la inacción, pero estando estáticos, la rueda guía de la humanidad es la juventud.

En momentos como estos, es indispensable poner el funcionamiento el mecanismo de la nación, dándole impulso a la juventud.

El segundo papel que tiene que desempeñar la juventud me lleva a compararlo con una brújula. Una brújula no dirige un barco: lo dirige el capitán. Sin embargo, en una brújula encontramos una pieza de metal que posee una cualidad única en si misma: mide con una precisión absoluta, en que parte del cielo se encuentran las estrellas, y apunta a las que se encuentran más altas, hacia el norte.

Esta es la juventud. No puede liderar y no debe liderar. Sin embargo, tené cuidado del barco cuyo capitán no considere las humildes sugerencias de la brújula. Muchas veces tené cuidado del barco que ha perdido su magnetismo, y no es capaz de apuntar a las estrellas.

A pesar de todo

Hay gente que reacciona a los desastres que le ocurren a su nación desde afuera. Huyen a un lugar más gratificante, y tal vez solo por su estado anímico, buscan los lugares más divertidos y menos conflictivos. Esa clase de personas no se merecen ser llamados con el calificativo de jóvenes. Para la verdadera juventud hay solo una respuesta a los conflictos y a las decepciones: precisamente con ira y la con bronca, aunque sea a pesar de todo, y a cualquier costo.

Instinto de juventud

Para la juventud que se siente viva, hay un instinto que está vivo, y a la hora de grandes decisiones, no depende de los consejos de los mayores para encaminarse en la dirección que exigen los nuevos los tiempos.

La verdad es solo una

A la luz de la aparición del odio, a la luz de la ira y la difamación, se hace necesario hablar claramente con la amarga verdad sin adornos, ni disfrazada con alguna clase de endulzamientos para mitigarla.

La decisión ha sido tomada

En realidad nosotros no queremos educar a la juventud hebrea estimulándolos a cometer actos ilegales. Nosotros esperabamos establecer con los ingleses una relación civilizada de ciudadanía con respecto a su gobierno administrativo.

Esa esperanza se vió frustrada y ahora existe entre nosotros y los ingleses la actitud de los ciudadanos hacia quienes usurpan nuestras tierras. No es un “Mandato”, más bien es una “Ocupación”. Un régimen como este no tiene derecho moral a existir y no hay ninguna obligación moral nuestra hacia sus responsables, hacia un gobierno que existe solo por el poder de su ejército, un gobierno que se burla de sus propias promesas. (Zeev Jabotinsky).


LOS REBELDES DE LA LUZ

Yo a menudo me pregunto, cómo relaciona la humanidad moderna en el caso del complot de Giuseppe Garibaldi, si ocurriera en nuestra época? En esencia, por qué en nuestros días existen naciones en las mismas condiciones que la Italia antes de Garibaldi?

Qué hizo que la tragedia de Italia fuera de tal magnitud? Cisma y subyugación. Son pocas las naciones que en nuestros días se encuentran dispersas y diseminadas?

Incluso los propios italianos todavía no han recogido a sus hermanos que se encuentran en los lugares más remotos bajo las alas de la patria. El Tirol meridional, la histórica provincia de Tridente todavía se encuentran relegadas bajo el dominio de Austria, cuyo gobernador todavía es un alemán.

Y no solo los italianos! Los serbios y los croatas están divididos en cinco o seis reinos. El norte de Macedonia que fue colonizada por los búlgaros, está todavía bajo el control turco. El sur griego de Macedonia, junto a las islas griegas y Creta misma están todavía soportando la injusticia de los turcos. Dos millones de rumanos están subyugados en la Transilvania Húngara.
Y todavía los descendientes de estas pusilánimes naciones están esperando la llegada de su redención, de un Garibaldi que surja de entre ellos. Y, de hecho, esta es una pregunta interesante, cómo relaciona con esto la humanidad moderna sus expectativas? Por supuesto, no los diplomáticos o los gobernadores, sino la misma joven Europa, la radical, que en su momento admiró a Garibaldi, el italiano y todavía hoy su nombre es admirado y se mantiene vivo en sus labios y comparte la pena de los italianos de Taranetto que aspiran a liberarse del yugo de Austria y que comparte el dolor de los serbios y croatas, los búlgaros, los húngaros y el resto de las naciones que sueñan renovar la historia de Italia para cambiar el mapa político aplastando a los viejos reinados, para construir de nuevo.

 
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