PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Jag Jánuka Sameaj!!!





La festividad de Jánuka evoca un acontecimiento ocurrido en el año 165 a.e.c. cuando se produjo la "re-inauguración" del Templo de Jerusalem, de donde recibe su nombre ya que Jánuka, en hebreo significa inauguración.

Desde comienzos del siglo II a.e.c., Judea se encontraba bajo dominio de los reyes seléucidas de Siria y uno de ellos, Antíoco IV, también llamado Epifanes (en griego "el magnífico", "el ilustre") decidió imponer en todo su imperio la cultura helenística y su religión.

Otros pueblos politeístas del Medio Oriente, no tuvieron grandes reparos en aceptar en sus santuarios, estatuas de Zeus y otros ídolos griegos que esta imposición religiosa involucraba. Los judíos, en cambio – que adoran a un único Dios – vieron en la construcción de una estatua en el Templo de Jerusalem, una blasfemia intolerable.

Hacia el año 168 a.e.c, el rey Antíoco ya había saqueado gran parte de los tesoros del Santuario del Templo. Junto con la instalación de ídolos paganos en el Templo, prohibió también practicar allí el tradicional culto de sacrificios al Dios de Israel. Para completar la conversión forzada del pueblo judío a la cultura helenística, también prohibió, bajo pena de muerte, varias otras costumbres características del pueblo judío: la circuncisión, el estudio de la Torá (la ley judía), el descanso sabático, las leyes alimentarias, etc. Todo ello para acelerar en la medida de lo posible, la asimilación de los judíos a la cultura, el idioma, la religión y las costumbres griegas, que los demás pueblos del Medio Oriente ya habían ido adoptando paulatinamente.

La rebelión contra las imposiciones religiosas de Antíoco, se inició en el pueblo de Modiín en Judea y Samaria que actualmente los musulmanes reclaman para sí, donde vivía el sacerdote Matatías junto a sus cinco hijos: Yojanán, Simón, Judá, Eleazar y Jonatán. La familia era conocida con el nombre de Jashmonaim (Hasmoneos) y el hijo que encabezó las acciones militares, Judá, recibió el apodo de Macabí, nombre que luego se hizo extensivo a todos los hermanos, que fueron llamados, Macabim (Macabeos).

Esta rebelión iniciada por una familia, se extendió rápidamente y no pudieron sofocarla los ejércitos cada vez más fuertes y numerosos que Antíoco mandó a Judea.

Finalmente, en el año 165 a.e.c se produce la expulsión de la guarnición que ocupaba Jerusalem y la consiguiente recuperación del Templo por los judíos fieles a la tradición.

Fue derribada la estatua de Antíoco y fueron purificados el altar y los instrumentos del santuario. El día 25 del mes hebreo de Kislev se celebró la ceremonia de Jánuka, la "inauguración" (o mejor dicho "re-inauguración") del Templo.

En dicha ocasión, cuando los judíos quisieron encender la menorá (candelabro) del Templo, encontraron que sólo había una jarra de aceite sin profanar (en ese entonces no había velas, y se usaba el aceite para encender las llamas de los candelabros) que según sus cálculos duraría sólo un día. Pero se produjo un milagro, ya que este aceite alcanzó para ocho días, plazo necesario para que los sacerdotes prepararan nuevas raciones de aceite.

Sin embargo, el verdadero milagro de Jánuka tiene un contenido más profundo: un pequeño grupo de judíos, sin armamento sofisticado, pudo vencer al ejército enemigo más poderoso de aquellos tiempos.



 
ir arriba