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Escisión en coalición de gobierno en Israel



Uno de los partidos que respalda la coalición presidida por el primer ministro de Israel Ehud Olmert se escindió de la alianza, pero miembros del nuevo partido dijeron el domingo que podrían respaldar al gobierno.

Tres legisladores pertenecientes al partido de jubilados Gil dijeron el domingo que se están uniendo al millonario ruso-israelí Arkady Gaydamak para formar el partido por la Justicia de los Jubilados.

El partido Gil sorprendió al electorado israelí al obtener siete escaños en las últimas elecciones, pero ha estado acosado por conflictos internos en meses recientes.

Moshe Sharoni, líder de los rebeldes, y Gaydamak dijeron que el nuevo partido podría dar su respaldo a Olmert si promete más prestaciones para los jubilados israelíes.

Sharoni dijo que si Olmert acepta las exigencias, "seremos socios en la coalición".

Pero inclusive sin los rebeldes, la coalición de Olmert retiene una mayoría de 64 miembros en el parlamento de 120.

Gaydamak pronosticó que su nuevo partido de la Justicia Social será "una gran agrupación" en las próximas elecciones. El millonario creó el partido en julio pasado con el propósito de obligar a Olmert a renunciar.

Gaydamak es una figura muy discutida en Israel. Pese a sus obras de caridad, es considerado un personaje sospechoso.

Fuente: El Paso Times


Las idishe mame están perdiendo batallas



En Israel un comité de expertos expuso una propuesta para que se modifique el régimen de tenencias, en donde actualmente los niños menores de seis años quedan automáticamente bajo la custodia de la madre. Se fundamentó la presentación, en que los hijos requieren una relación con ambos padres para su correcto desarrollo psicológico.

Comparación con la regulación sobre la materia en Argentina.
Cuando una pareja se divorcia se establecen diversos conflictos en torno a la custodia del menor. En nuestro país, la legislación establece que los hijos pasan a vivir con uno de los progenitores.

Sin embargo, es importante destacar, que cuando aquellos tienen menos de cinco años quedarán bajo al custodia de la madre. Si son mayores de esa edad, los padres podrán ponerse de acuerdo para que vivan con uno de ellos, o que se queden viviendo unos días con la madre y otros con el padre. Si no se ponen de acuerdo, será el juez el que definirá la situación, donde en la práctica, generalmente se concede la tenencia a la mujer.

En el caso de Israel, los niños menores de seis años de padres divorciados, son transferidos a la custodia de la madre excluyendo circunstancias excepcionales. No obstante, expertos israelies en la materia, comenzaron a cuestionar dicha disposición, y recomendaron que en estos supuestos no se le conceda la automática tenencia a la progenitora.

Según un informe presentado por un comité de expertos al Ministerio de la Justicia de ese país, la legislación vigente " no se adecua a estudios empíricos en el campo de la psicología, según la cual los niños requieren una relación con ambos padres por el bien de su normal desarrollo psicológico.”

A su vez, se destacó que conforme a la ley corriente, la relación entre un padre y sus niños es interpretada como un privilegio concedido por la madre. Por lo cual, el comité recomendó que en casos en los cuales los padres no pueden alcanzar un acuerdo sobre la custodia, el tribunal escoja a uno de los progenitores para ejercer la patria potestad, sobre la base de directrices legales.

El comité, que está integrado por miembros de Ministerio de la Justicia, miembros de Ministerio de Bienestar, miembros de la academia, expertos religiosos, y representantes de varias organizaciones de mujeres y padres de ese país, requirieron finalmente, que se aplique el cese de la preferencia de la madre en los casos de hijos menores a los 6 años de edad. Finalmente, el objetivo último buscado, es generar un cambio radical en el régimen tenencia de los niños.

Luego de esta controvertida presentación, grupos de mujer manifestaron su disconformidad, oponiéndose a la enmienda legal propuesta, sobre la base que la situación en Israel es diferente a lo de otros países en los cuales se llevaron a la práctica este tipo de medidas.

Sustentaron su posición, afirmando que la ley rabínica israelí hace que las mujeres sean más susceptibles a la extorsión en caso del divorcio. Estos grupos opositores, también manifestaron su temor de que dicha enmienda redujera la proporción de cuota alimentaria que los hombres deben abonar.

En Argentina por el contrario, se establece pautas para favorecer la comunicación entre los padres y los menores. Entre las cuestiones a destacar, se encuentra la "tenencia compartida" que surgió en nuestro país a partir de una demanda cada vez mayor de hombres que reclaman tener a su cargo el cuidado de sus hijos. Los especialistas atribuyen esta nueva tendencia a los cambios culturales que permitieron un nuevo rol del padre en la crianza de los niños.

Esta solución se aplica cuando ninguno de los padres acepta dar la potestad al otro y, el juez toma esta decisión sobre la base del interés del menor. De esta manera, determinar a cual de los progenitores le va a dar la tenencia, o dispone responsabilidades mutuas en el cuidado de los mismos.

Es importante mencionar, que el progenitor que no vive con sus hijos, los puede visitar y estar con ellos a partir del establecimiento de un régimen de visitas. En caso de dificultarse el régimen por alguno de los padres, se puede recurrir a la justicia, donde el juez podrá ordenar que las visitas sean respetados por el que vive con los niños y hasta multarlo si persiste en esa posición.

El tercer aspecto que establece nuestra legislación, es la obligación relacionada con los alimentos, que dura hasta que los hijos cumplan los 21 años. En este aspecto la normativa estipula que incumbe siempre a ambos padres el deber de dar alimentos a sus hijos y educarlos. Lo habitual es que se fije una cuota en dinero que debe abonar el progenitor que no vive con los niños, para lo cual se tendrá en cuenta, su situación económica y las necesidades de los menores. Este importe no cubre todos los gastos de los hijos, ya que la otra parte, quedará a cargo del progenitor con quien conviven.

Fuente: Diario Judicial

Jeckes, los judíos alemanes de Israel



Se los consideraba pedantes, complicados y eran objeto de burla: los “Jeckes”, los judíos llegados de Alemania. Hoy la palabra “Jecke” es un halago. Su aporte al desarrollo del Estado de Israel es ampliamente reconocido.

“Los Jeckes han sido parte importante de la construcción de Israel. En todas las áreas han dejado huella: en la medicina, la ciencia, la filosofía y el sistema judicial”, afirma Ruthi Ofek, directora de un pequeño museo dedicado a los judíos de origen alemán. Parque industrial de Tefen.

Bildunterschrift; Großansicht des Bildes mit der Bildunterschrift: Parque industrial de Tefen. Este museo, ubicado en el parque industrial de Tefen, en Galilea, documenta su historia. En el edificio, de dos pisos, se exhiben fotos, afiches, objetos de uso cotidiano y muebles. Con frecuencia, gente joven dona al museo los libros y cartas de sus abuelos, que ya no pueden leer. De este modo, se conservan y pueden ser puestos a disposición del público.

No se sabe con precisión de dónde viene la palabra “Jecke”. Quizá aluda a las chaquetas cortas que vestían los judíos de origen alemán, a diferencia de los largos cafetanes que usaban los provenientes del Este de Europa. Sea como fuere, los “Jeckes” eran considerados gente correcta, honesta y educada, pero también un poco complicada y obstinada. Hoy en día, esas son características apreciadas de ahí que la designación sea entendida como un halago.

Fuente: Deutsche Welle


Hillary no se arrepiente de amenazar a Irán



La precandidata demócrata Hillary Clinton dijo el domingo que no se arrepiente de su promesa de "borrar del mapa" a Irán si lanza un ataque nuclear contra Israel.

Consultada en la cadena ABC News sobre si se arrepentía de haber amenazado en abril a Irán con "borrarlo del mapa" en caso de que atacase a Israel con armas nucleares, la senadora por Nueva York respondió: "¿Por qué iba a arrepentirme? Se me hizo una pregunta sobre lo que haría si Irán atacase a nuestro aliado, un país con el que muchos de nosotros tenemos buenas relaciones, usted sabe, (con el que tenemos) una conexión y sentimientos".

"Creo que debemos ser muy claros sobre lo que haríamos", añadió Clinton. "De seguro quiero que tengan muy claro que se enfrentarían a un tremendo coste si hiciesen una cosa así", puntualizó la senadora.

Sin embargo, Clinton destacó que su prioridad como presidente sería la de impedir a Irán desarrollar un arma nuclear.

Fuente: AFP

El tigre semita (por Carlos Alberto Montaner)



Primero se comenzó a hablar de los cuatro "tigres asiáticos": Taiwan, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong. Eran países que en el curso de una generación saltaron de la miseria al desarrollo. Luego siguieron Nueva Zelanda (el tigre anglo), Irlanda (el tigre celta), e incluso Chile, al que comienzan a llamar el "tigre latino", país que parece decididamente encaminado a formar parte del primer mundo.

Lo curioso es que entre esas historias de éxito nadie cita la más impresionante de todas: Israel. Por estas fechas se cumplen 60 años de su tumultuosa fundación en el inhóspito arenal del Medio Oriente. Entonces casi nadie apostaba por la supervivencia de aquel pequeño Estado surgido en la tensa primavera de 1948 en medio de los primeros combates de la guerra fría. Los padres fundadores eran apenas un puñado de soñadores asediados por decenas de millones de árabes dispuestos a aplastarlos. No tenían ejército ni dinero, y provenían, algunos de ellos, del espantoso matadero nazi donde seis millones de judíos acababan de ser ejecutados en el más siniestro genocidio que registra la historia de la humanidad. Tenían, eso sí, una desesperada convicción: construir un espacio seguro y decente en el que el atormentado pueblo judío pudiera sobrevivir al brutal antisemitismo esporádicamente practicado por casi todas las otras naciones monoteístas surgidas de Abraham, el padre común de judíos, cristianos y mahometanos.

Israel lo tenía todo en contra: la geografía, los vecinos, el suelo miserable y seco, la escasa y variada población, incluso el idioma, porque el hebreo era una lengua ritual, prácticamente muerta, confinada a la sinagoga y a la lectura de los libros sagrados, que hubo que revitalizar mientras la población judía se comunicaba en los idiomas vernáculos de los países de donde provenía. Unos lo hacían en alemán, otros en polaco o en yiddish; los había que sólo dominaban el turco, el árabe o el griego. La etnia, además, se dividía profundamente en dos comunidades no siempre bien avenidas: los asquenazí, generalmente de origen germano-polaco, y los sefarditas, originalmente procedentes de España, de donde fueron expulsados en 1492.

No existía, pues, un pueblo judío, sino diversos pueblos judíos forjados en la diáspora, incluidos los que emigraban desde Yemen, Marruecos, Etiopía y, sobre todo, de Rusia. Tampoco poseían ningún fenotipo dominante que los caracterizara físicamente. Se vinculaban, además, de distintas maneras a la tradición religiosa y cultural del nuevo y desconocido país, ostentando muy diferentes grados de desarrollo intelectual y académico. Variedad que, sin duda, no era el mejor cohesivo para unificar a la vacilante nación que dio sus primeros pasos en medio de una invasión destinada a "echar a los judíos al mar".

¿Qué hicieron en sesenta años los israelitas con ese mosaico abigarrado y difícil? Hicieron una complejísima democracia parlamentaria, reflejo de la diversidad de una vibrante sociedad que hoy cuenta con más de siete millones de habitantes, radicados en un diminuto país de apenas 20,000 kilómetros cuadrados, que disfrutan de todos los derechos individuales, en la que las poderosas fuerzas armadas están subordinadas a la autoridad de los civiles. Hicieron un gobierno razonablemente eficaz, más honrado que la media, pese a las turbulencias en las que han tenido que vivir. Hicieron un país con una población altamente educada, con el menor índice de violencia social del mundo, incluido ese 16% de personas de religión islámica, una minoría, también israelí, difícilmente asimilable, aun cuando constituye el grupo árabe --hombres y mujeres-- que más libertades y prosperidad posee de cuantos pueblan la tierra.

Israel hoy tiene un per cápita (PPP) de US$29,000 y, de acuerdo con el Indice de Desarrollo Humano de Naciones Unidas, que mide la calidad de vida, forma parte de los treinta países punteros del mundo, entre Alemania y Grecia, donde no comparece ninguna otra nación del Medio Oriente (ni de América Latina), pese a que tiene que dedicar a su defensa nada menos que el 8% de cuanto el país produce, porque ya se ha desangrado en por lo menos tres costosas guerras y mañana pudiera comenzar la cuarta.

¿Cómo Israel ha logrado este milagro económico? Esencialmente, cultivando su enorme capital humano y sus virtudes cívicas, a base de inteligencia, rigor, trabajo intenso y respeto a la ley, lo que le ha permitido ser muy eficiente en la agricultura, las comunicaciones, la electrónica, la fabricación de equipos médicos, aviación e industria armamentística, y hasta en el ámbito espacial, dado que ya hay satélites israelíes girando en torno a la tierra.

No todo, por supuesto, es perfecto en el país, pero para juzgar a Israel siempre hay que preguntarse dónde existe otra sociedad libre y desarrollada que en apenas seis décadas, surgiendo de la nada y contra viento y marea, ha conseguido los logros obtenidos por el pueblo hebreo. Es hora de empezar a hablar del tigre semita. Hay que estudiar muy bien lo que allí se ha hecho. Es casi milagroso.
Fuente: El Nuevo Herald

 
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