PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

La chusma que puebla el gabinete israelí (por Isi Leibler)



El Primer Ministro Israelí sufre un desgaste constante, no solo por aplicar políticas fallidas, también porque sus ministros se comportan de manera indisiplinada e irresponsable.

No es simplemente que nuestro primer ministro sea un líder fracasado, que repite las mismas políticas fallidas que condujeron a nuestros recientes desastres auto infligidos. Sus disfuncionales ministros, encantados de permanecer ignorantes a las concesiones que están siendo ofrecidas a los palestinos con implicaciones vitales para todos nosotros, son igualmente culpables. Además, sufren de la enfermedad conocida comúnmente como "no dar pie con bolo", una necesidad incontrolable de dirigir su escenario político privado a través de declaraciones y filtraciones a los medios.

En lugar de trabajar al unísono, condenan las políticas de su gobierno, critican a colegas ministeriales, y con frecuencia incluso se contradicen con sus propias declaraciones. Ningún gobierno democrático del mundo tiene ministros que se comporten de una manera tan indisciplinada e irresponsable.

Por supuesto, el problema es la debilidad del primer ministro y su ausencia de cualquier política coherente más allá de luchar por conservar el poder. Celebra negociaciones ilegales con un grupo corrupto e impotente palestino que públicamente niega nuestro derecho a existir como estado judío, amenaza con volver a la lucha armada, y mantiene a las milicias con las que sigue iniciando actos criminales de terror contra nuestros civiles.

Las declaraciones contradictorias realizadas en relación al alto el fuego con Hamas que no se ha materializado aún ejemplifican el caos. Inicialmente, tanto el primer ministro Olmert como el ministro de defensa Ehud Barak negaban tajantemente negociaciones concernientes a un alto el fuego con Hamas. Conforme afloraban los rumores de una mediación egipcia de influencia norteamericana, Olmert señalaba de pronto la posibilidad de una tregua oficiosa. El ejército, que se oponía a una tregua con firmeza por motivos de seguridad, recibió órdenes de detener las acciones ofensivas contra Hamas durante una semana. Pero Barak negaba vigorosamente la existencia de un alto el fuego al candidato presidencial norteamericano de visita John McCain. A la semana siguiente, bajo presión de Condolizza Rice y a pesar de la reticencia del ejército, Barak reculaba para facilitar los cruces fronterizos, desmantelar controles de carretera y de paso y proporcionar armas a los palestinos.

Cambios radicales similares y cambios políticos diarios se hacen con relación a Siria. Un día Olmert anuncia que las negociaciones no proceden a causa del comportamiento de los sirios. Al día siguiente proclama lo contrario. Combinado con las sugerencias posteriores de una guerra inminente, estas declaraciones contradictorias confunden completamente a los israelíes.

Lo que surgió tras la masacre de la Yeshiva Mercaz Harav también refleja el caos total. Los traumatizados israelíes se quedaban de piedra al saber que los padres del asesino habían montado una tienda de campaña de luto con banderas de Hamas en Jerusalén este. Finalmente las banderas de Hamas fueron retiradas a la fuerza, pero al contrario que los jordanos, que prohibían a los parientes en Ammán montar una exposición pública, el ministro del interior Avi Dichter no veía ningún motivo para negar a la familia del asesino el derecho a hacerlo en Jerusalén. La portavoz de la Knesset Dalia Itzik protestaba, exigiendo, infructuosamente, que la jaima fuera desmantelada.

A pesar de las discretas sugerencias de no visitar la yeshiva, la ministro de educación Yuli Tamir insistía en realizar una visita personal de condolencia. Fue tratada con profundo respeto por los rabinos, pero al salir, fue increpada por un grupo de jóvenes (no necesariamente vinculados a Mercaz Harav) que le gritaron insultos. El gamberrismo es inaceptable y debería estar perseguido por la ley. Pero también fue insensible en el caso de una miembro fundadora de Paz Ahora ponerse a hablar sobre la fuerza ideológica del movimiento asentador en un momento traumático.

Para Tamir, este episodio fue maná ideológico. A pesar de saber que los rabinos habían condenado con firmeza en episodio y reiterado la necesidad de que los estudiantes mostrasen respeto a los representantes del estado, ella se apresuraba a las cámaras de televisión para expresar su enfado y su sorpresa. Manipulaba la Yeshiva Mercaz Harav como una institución antidemocrática, sugería oscuros paralelismos con el asesinato de Yitzhak Rabin, e indicaba que la financiación pública a Mercaz Harav podría peligrar.

Tamir era respaldada por el ministro de infraestructura nacional Benjamin Ben-Eliezer, que advertía "hemos visto cosas así antes cuando Rabin fue asesinado y no han aprendido al parecer la lección…. Su incitación puede conducir a otro asesinato político". Una semana antes en Nueva York, Ben Eliezer había invitado a la liberación del preso Marwan Barghouti, al que describía como el único "líder palestino" capaz de hacer la paz con Israel.

Para rematar toda esta locura, el único miembro árabe del gobierno, el ministro de ciencia, cultura y deportes Ghaleb Majadele, respondía a la decisión de celebrar un minuto de silencio en los torneos de fútbol en recuerdo a los estudiantes asesinados pidiendo una conmemoración deportiva de los palestinos abatidos por las acciones del ejército en Gaza.

Las declaraciones contradictorias concernientes al futuro de Jerusalén también reflejan el caos ministerial. El premier en funciones Haim Ramon anunciaba primero que Jerusalén iba a ser dividida, dando a entender incluso que la jurisdicción del Monte del Templo sería entregada a los palestinos. Tras desmentir y confirmar, Olmert reconocía que se estaba contemplando realmente una división. Sin embargo, después de que el ministro del interior Eli Yishai amenazase con responder retirando del gobierno al Shas, el primer ministro accedía a posponer el debate sobre Jerusalén. Sin embargo, Mahmoud Abbás reiteraba que Jerusalén se estaba negociando realmente -- lo cual era confirmado por la ministro de exteriores Tzipi Livni. Para añadir mayor confusión, el ministro de asuntos de los pensionistas Rafi Eitan, con total indiferencia hacia las negociaciones, anunciaba que Jerusalén permanecería unida para siempre.

En un esfuerzo por desviar la presión del electorado para que abandone el gobierno, Yishai anunciaba que en respuesta a las exigencias de su partido, Olmert aprobaría nuevas viviendas dentro de los bloques de asentamientos. Fue rápidamente desmentido en Nueva York por Livni, que también condenaba la decisión de su gobierno de construir en Givat Zeev y advertía de un inminente conflicto con los americanos. Las predicciones de Yishai se veían ratificadas cuando una vez más, Olmert se contradecía consigo mismo y aprobaba las viviendas adicionales.

Entonces fuimos objeto de la barroca proclama de Barak de que antes de cualquier respuesta militar futura a Hamas, debía haber una aprobación del Supremo.

Tuvieron lugar otros arrebatos. Mientras el primer ministro y la ministro de exteriores instaban al mundo a no tratar con Hamas, el ministro sin cartera Ami Ayalon invitaba públicamente a Israel a negociar directamente con Hamas. Y mientras Hamas y la Autoridad Palestina se empleaban a fondo por restaurar su sociedad, Livni seguía celebrando negociaciones secretas con los palestinos. Pero eso no impedía a Dichter afirmar que "las conversaciones con los palestinos sobre Gaza se encuentran en punto muerto" y manifestar que no aprobaría ningún acuerdo con los palestinos en el que la implementación fuera delegada en la próxima administración norteamericana. Al día siguiente, el ministro de infraestructuras reiteraba su mantra de que "solamente la liberación de Barghouti" podría rescatar las negociaciones "irreales".

La locura culminaba cuando el primer ministro Olmert decía recientemente a los habitantes de Ashkelon que se acostumbraran a sufrir "alertas" durante mucho tiempo. Al mismo tiempo, mientras visitaba una escuela de la ciudad, el primer ministro tomaba parte en un ensayo de alarma con los alumnos, que se escondían bajo sus pupitres cuando él decía "alerta roja". Cuando nuestro primer ministro realiza declaraciones derrotistas delante de ciudadanos que se enfrentan a ataques con misiles y se divierte con "juegos" tan barrocos entre escolares, uno solamente se puede ver tentado a cuestionar si no está perdiendo la chaveta. Pero en ningún sentido eso le salva del hecho de que el gobierno entero comparte la responsabilidad del caos que envuelve a la nación.

Fuente: El Diario Exterior

Abandonando raíces socialistas, kibbutz vuelven a escena



Con su doctrina socialista de posesiones compartidas y el amor por la tierra, el kibbutz simbolizó durante años los ideales terrenales sionistas de Israel.

Pero en la década de 1980 los israelíes abandonaron las granjas colectivas en bandadas cuando el socialismo perdió popularidad, los centros urbanos florecieron y muchos kibbutz se hundían en deudas mientras luchaban por sobrellevar la hiperinflación y las galopantes tasas de interés.

Ahora los kibbutz están organizando un tentativo regreso al adoptar reformas y prácticas ecológicas para atraer a jóvenes familias en busca de una alternativa al yugo cotidiano.

"Ya no es más una comunidad," dijo Udi Nathan, quien se mudó con su familia al Kibbutz Kramim, en el desierto del Negev en Israel, en el 2006 después de vivir durante una década en la metrópolis secular de Tel Aviv.

"Tiene aspectos socialistas (...) pero no compartimos nuestras billeteras con la gente, lo que creo que es bueno y que está a tono con lo que está sucediendo hoy en día," agregó.

Tradicionalmente, los kibbutz eran un asentamiento agrícola fundado sobre principios sionistas-socialistas, donde todo el mundo trabajaba la tierra y compartía los ingresos y las posesiones. La primera granja colectiva fue fundada en 1909.

Unas 50.000 personas dejaron las granjas colectivas entre 1984 y 2004 a medida que el estilo de vida igualitario perdía atractivo y las granjas luchaban contra la crisis económica de mediados de la década de 1980.

Pero muchos kibbutz han mejorado sus finanzas en la última década en parte gracias a la ayuda del Gobierno, y han flexibilizado las reglas en lo concerniente a compartir el ingreso y las posesiones.

El pequeño Kibbutz Kramim fue fundado en 1980 con la vista puesta en "hacer florecer el desierto." Hoy tiene grandes viñedos y plantaciones, alquila docenas de cabañas para turistas y junto a otro kibbutz es copropietario de una estación de servicio.

Al igual que dos tercios de los 273 kibbutz de Israel, Kramim se convirtió en uno "renovado" cuando fue privatizado, lo que significa que ahora sus miembros ganan y conservan salarios diferenciales, se les cobra por servicios como comida y lavandería y pagan impuestos.

Los impuestos proporcionan una red de seguridad para los más vulnerables y pagan la parte de los servicios comunitarios del kibbutz y otras asistencias mutuales, como una porción del sistema médico y gastos educativos de los miembros.

Desde que fue privatizado en el 2006, el número de familias del Kibbutz Kramim se duplicó a 33 y tiene planes de agregar otras 100 en los próximos cinco años.

También adoptó una nueva dirección ecológica: las construcciones serán eficientes en lo concerniente a energía, usarán energía solar y reciclarán agua. También hay planes de retirar paulatinamente la agricultura convencional y reemplazarla con la agricultura orgánica.

Esta nueva mezcla de libertad financiera con valores comunitarios le sienta bien a familias como los Nathan, quienes también disfrutan de los grandes espacios abiertos, una sensación de comunidad y la libertad de dar forma a sus vidas.

"No vinimos a vivir en un kibbutz a la antigua," dijo Nathan, quien trabaja como un editor freelance desde su casa. "Creo que eso es clave para el nuevo interés por los kibbutz," agregó.

Algunos kibbutz, como el de Ein HaShofet en el norte de Israel, se han resistido a mayores reformas por motivos ideológicos y también están prosperando.

Los miembros de este kibbutz, en gran medida industrial, reciben una pensión en lugar de un salario, y el lugar cubre sus necesidades educativas y de salud.

"La idea del kibbutz está basada en el concepto de que no hay personas mejores que deban recibir más dinero para llevar una vida mejor que la de otros," dijo el secretario del kibbutz Yaniv Sagee.

"Este concepto básico no ha cambiado a lo largo de los 71 años durante los que el Ein HaShofet ha existido," añadió.

El Movimiento Kibbutz dice que se ha visto un leve aumento poblacional desde 2005, en parte debido al regreso de israelíes que crecieron en un kibbutz pero que se fueron siendo adultos jóvenes.

"No están volviendo por el sionismo y el socialismo," dijo Aviv Leshem, portavoz del Movimiento Kibbutz de Israel. "Están regresando porque piensan que el kibbutz tiene una alta calidad de vida," explicó.

La campaña publicitaria del movimiento, que será lanzada en agosto, se concentrará en los 140 kibbutz del norte y sur de Israel, donde la menor cantidad de oportunidades económicas, sociales y educativas hacen que sea más difícil atraer residentes.

La industria, incluyendo el sector de la alta tecnología, ha reemplazado a la agricultura como la principal fuente de ganancias y los pequeños comercios generan un 10 por ciento de los ingresos de los kibbutz, dijo Leshem.

La industria va desde la manufactura de alimento a plásticos, goma, aparatos electrónicos y vidrio.

Pero algunos observan que el nuevo enfoque a la vida en el kibbutz ha aumentado la brecha económica entre sus miembros -que es exactamente aquello contra lo que los kibbutz tradicionales han luchado.

"El cambio se ha venido dando durante muchos años, un cambio lento hacia un menor colectivismo y un mayor individualismo," dijo Michal Palgi, profesora de sociología del Emek Yezreel College.

Treinta y cinco por ciento de las familias de los kibbutz ahora tienen autos particulares en lugar de compartir un vehículo comunitario.

Muchos kibbutz incluso están en camino a concederles a sus miembros la propiedad de sus casas.

Y a pesar del crecimiento planeado para Kibbutz Kramim, algunos miembros no pueden evitar sentir nostalgia por el pasado.

"El antiguo kibbutz tenía un tipo de belleza interior. Un entorno diferente (...) Era como una gran familia. En el nuevo kibbutz todo el mundo está más ensimismado," comentó Yoram Sahar, un fundador y miembro de Kibbutz Kramim.


Fuente: Reuters


Canciller israelí llega a Katar en visita de paz



La canciller israelí Tzipi Livni llegó a Katar el domingo en su primera visita a una nación árabe sin relaciones diplomáticas con Israel, con el objeto de sostener conversaciones de paz sobre Medio Oriente e Irán.

Livni llegó a Doha el domingo por la tarde y tiene previsto asistir a la inauguración del foro. Su discurso inaugural está previsto para la tarde del lunes.

El líder de Katar, el jeque Hamad bin Khalifah al-Thani, invitó a Livni a dar un discurso de inauguración en el Foro de Doha sobre Democracia, Desarrollo y Libre Comercio, dijo el vocero de la ministra Arye Mekel. También se reunirá individualmente con los líderes de Katar.

"Ellos figuran entre los moderados y dan su respaldo al proceso de paz, por lo cual es importante asistir cuando nos invitan", indicó Mekel.

Se prevé que el discurso de Livni será sobre cómo hacer progresar a Medio Oriente hacia un proceso de paz y alentar a las naciones árabes moderadas a enfrentarse ante la amenaza nuclear iraní, agregó Mekel.

Katar, un estado del Golfo Pérsico rico en crudo, tiene escasas relaciones comerciales con Israel, pero ambas naciones carecen de vínculos diplomáticos. Respalda al movimiento palestino Hamas y es sede del Comando Central de Estados Unidos para operaciones militares en Irak y Afganistán.

Katar se ha situado como un mediador regional para la paz en años recientes. El mes pasado, el gobierno ayudo a mediar un acuerdo de paz entre el gobierno de Yemen y un grupo insurgente.

La pequeña nación a menudo ha exhortado en las Naciones Unidas a la paz israelí-palestina, y en febrero ofreció públicamente ser mediador para una tregua entre Israel y Hamas.

Fuente: AP

 
ir arriba