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Un tronco seco que dio vida



Un tronco permitió que un joven no fuera asesinado cuando escapó de Auschwitz. Sesenta y dos años después, comenzó una aventura para encontrarlo.

Un sobreviviente del campo nazi de Auschwitz de 83 años cumplió esta semana su sueño: donar al Museo del Holocausto, o Yad Vashem, el tronco muerto que le salvó la vida durante la II Guerra Mundial.

Y lo logró tras buscar durante seis décadas ese viejo trozo de madera –en el que se escondía de los soldados alemanes que lo perseguían, hasta encontrarlo para entregarlo a la institución que ha sido galardonada este año con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

La historia se remonta a la juventud del protagonista, Yaacov Zylberstein, cuando fue deportado con su familia a Auschwitz, en cuyas cámaras de gas murieron sus padres y cinco hermanas. En 1945 huyó junto a otros tres reclusos poco antes de la rendición de Alemania a las fuerzas aliadas.

La huida la emprendieron el 18 de enero de ese año. “Después de andar dos días y dos noches, al llevarnos (los carceleros) a un tren de vagones para el transporte de madera y materiales de construcción”, recordó Zylberstein. Los cuatro se refugiaron en la casa de Yana Sodova, una mujer que residía con una hija de tres años y una asistente en la aldea de Schunichl, en suelo polaco, pero cercana a territorio checo.

Tras seis semanas, los tres compañeros de huida de Zylberstein intentaron sumarse a la resistencia, pero fueron capturados y fusilados; él, entretanto, optó por quedarse en la casa.

Fue entonces cuando un conejo le dio la idea que le salvó la vida; vio cómo el animal se escondía en un tronco cercano a la casa y se le ocurrió hacer lo mismo para ocultarse durante las inspecciones de los soldados que merodeaban en la zona.

Con un cuchillo de cocina cortó la corteza del añoso árbol para poder introducirse. “Quise meter mi cabeza pero la abertura del tronco era pequeña. Entonces pedí un cuchillo de cocina y con él la fui agrandando lentamente hasta conseguirlo”, relata.

Desde entonces, recurría a esa estratagema cada vez que se aproximaban los militares nazis que lo perseguían.

“Una noche llegaron a la casa donde me refugiaba y pasé nueve horas encogido dentro del tronco. La mujer que me dio protección les dijo que no había extraños en su hogar”, relató.

“La verdad, tenía mucho miedo dentro del tronco; me asaltaba el temor de que los soldados me descubriesen y lo incendiaran conmigo adentro, o que lo cortaran con una sierra”, agregó.

Una vez concluida la guerra, Zylberstein se estableció en la ciudad alemana de Stuttgart con una tienda de joyas y relojes; allí formó una familia y en 1958 emigró a Israel.

En busca de un recuerdo.
Pero regresó al área donde se había refugiado en unas 15 ocasiones para intentar localizar el tronco salvador. No recordaba el nombre de la aldea para buscar el tronco, y tampoco el de la señora Sodova, ya fallecida, aunque por su hija supo que la casa había sido vendida y que el nuevo propietario había construido otra nueva.

También averiguó que el actual dueño había conservado el tronco e iba a emplearlo para hacer una mesa en el jardín; entró en contacto con él, y ofreció comprárselo. “Por lo que usted desee”, le dijo.

“Cuando le expliqué el significado que tenía para mí, el hombre, sin dudarlo un instante, me dijo: puede llevárselo, es suyo”.

“Cómo no emocionarme, estoy preso de una confusión de sentimientos. Gracias a este tronco, mi guarida durante los últimos tres meses de la guerra, estoy aquí hoy”, declaró el anciano al recordar toda su aventura en el discurso que pronunció durante la entrega del viejo árbol al Yad Vashem.

En el acto lo acompañaron Frantzizek Kriazek, un periodista checo que lo ayudó a encontrar el tronco, y Ana, la hija de su protectora, Yana Sodova, cuyo nombre ha quedado inscripto en la lista que en la institución figura con el título de “Justos de la Humanidad”, europeos no judíos que arriesgaron su vida para salvar a los perseguidos durante la barbarie.

Fuente: EFE


Festival Internacional de Escritores



Con más de 40 escritores provenientes de Israel, Iberoamérica y otras regiones del mundo, comenzó hoy en Jerusalén el Festival Internacional de Escritores que se extenderá hasta el 15 de mayo.

"Todos los tesoros del pueblo judío están hechos de páginas. Bienvenidos a Israel donde nos alabamos y criticamos a nosotros mismos todo el tiempo. Esperamos que se sientan en casa y también estamos abiertos a las críticas", dijo esta noche a los escritores y asistentes el presidente de Israel, Shimón Peres, con las murallas de la Ciudad Vieja como telón de fondo.

Esta primera edición del festival, convocada con motivo del 60 aniversario de la creación de Israel, está organizada por Mishkenot Shaananim, una institución ubicada enfrente de la Ciudad Vieja de Jerusalén y que reúne un centro cultural, de conferencias y debates.

"La literatura judía le presenta las cuentas al pueblo de Israel", dijo el escritor Amos Oz, en un breve discurso.

Entre los escritores que participan están los laureados israelíes Meir Shalev, Amos Oz, David Grossman, Eli Amir, Eshkol Nebo, Edgar Keret y Saed Kashua.

A ellos se suman la escritora surafricana y Premio Nobel de Literatura, Nadine Gordimer, los estadounidenses, Anita Diamant, Nathan Engleder, Nicole Krauss y Jonatan Safran Foer, éste último considerado una revelación de la literatura actual, por sus libros "Todo está iluminado" y "Tan fuerte, tan cerca".

Safran, un joven judío de 31 años que vive en Nueva York y cuyos libros ya han sido récords de ventas en varios países, dijo a Notimex "estar satisfecho de asistir a este festival que se realiza en una ciudad tan especial como Jerusalén".

El grupo de escritores iberoamericanos está integrado por la escritora portuguesa Lidia Jorge, el argentino Guillermo Martínez y el español Javier Cercas.

Yael Nahari, directora de programación del festival, se dirigió con emoción a los asistentes respecto a este evento del que dijo es "un sueño convertido en realidad".

Y explicó a los periodistas que el festival "nació como respuesta al amor por los libros y al hecho de que Israel es uno de los países líderes en la traducción y publicación de literatura en distintos idiomas".

Nahari también resaltó que este evento se realiza en Mishkenot Shaananim, un lugar natural y apropiado para un evento de este tipo: "Ha sido y sigue siendo un hogar para escritores israelíes y del exterior".

Durante los cuatro días de actividades habrá conferencias, talleres, sesiones de lecturas, conferencias, y la Cinemateca (Filmoteca) de Jerusalén proyectará películas basadas en obras literarias.

Adicionalmente se producirán encuentros llamados "Lejos-Cerca" entre escritores israelíes y autores provenientes de otros lugares.

"La idea central es introducir los escritores a la audiencia y propiciar acercamientos entre los escritores locales y los visitantes", agregó Nahari.

"Tener a tantos escritores en un mismo lugar es una oportunidad única. Es grandioso ver cómo estas personas tan brillantes llegaron hasta aquí a propósito de los 60 años de Israel.

"Pero al mismo tiempo no me extraña que estén aquí. Jerusalén es una ciudad que despierta curiosidad y atrae a todo tipo de personas", dijo a Notimex Ricardo Eskhenazi, un profesor de español uruguayo que asistió al acto de inauguración de hoy.

La realización de este festival coincide con la celebración de los 60 años de Israel y se lleva cabo en la misma semana en la que el presidente Peres inaugurará el próximo martes la conferencia "Enfrentando el mañana", a la que asistirá el presidente de Estados Unidos, George Bush, y otros líderes del mundo.

Fuente: Notimex


Israel cumple años en la duda (por Inocencio Arias)



Hace 60 años que nacía el Estado de Israel. En contra de lo que con frecuencia algunos extremistas árabes apuntan, su creación no fue una imposición de Estados Unidos sino una decisión de Naciones Unidas.

Por una muy amplia mayoría, en la que ciertamente Washinton votó a favor pero también lo hizo la Unión Soviética, mientras Gran Bretaña, la potencia administradora del territorio, se abstenía, y la Organización decidía el nacimiento de dos Estados, Israel y otro árabe. Es conocido lo que siguió: los Estados árabes limítrofes no aceptaron la decisión onusiana, invadieron el recién nacido Israel y, contra todo pronóstico, fueron derrotados.

Pasadas casi tres generaciones, Israel se ha convertido en el Estado más próspero y democrático de la zona, pero sus habitantes viven en la incertidumbre y la duda. ¿Podrán respirar alguna vez tranquilos sin temor a un atentado? ¿Será reconocida su existencia por los árabes que lo rodean?

El momento no es de optimismo. En Palestina, Hamas controla la mitad del territorio y nunca ha admitido la existencia de Israel. En Líbano, Hezbollah, otro enemigo visceral, sigue mostrando su potencia, como demuestran los inquietantes acontecimientos de esta semana. Más ominosamente, Irán lleva avanzado su programa para dotarse con el arma nuclear. Ésta es la cuestión más inquietante. Bastantes Estados árabes tienen más recelo de un Irán chií con el arma atómica que de Israel.

Por último está la situación de Estados Unidos.

Nada debe ser más apetecible para Bush, con sólo siete meses ya para abandonar la Casa Blanca, que terminar su mandato con un éxito en Oriente Próximo. Precisamente estos días viaja allí. Como dice el historiador Robert Dallek, los presidentes debilitados al final de su mandato siguen esperanzados de encontrar algo tangible en el campo exterior. Sin embargo, el tiempo se acaba, los palestinos y los árabes parecen haber perdido la ilusión con esta Administración, suspiran por que gane un demócrata, y tal vez lo máximo que pueda aspirar la administración saliente es a entregar al nuevo Presidente un proceso de paz viable. No a consumarlo.

Dominique Moisi escribe que en un reciente filme israelí uno de los personajes cita una frase repetida por su padre: “Dormiré por la noche cuando los palestinos empiecen a tener esperanza”.

Tranquilidad para unos y esperanza para otros es el gran sueño de judíos y palestinos.

Fuente: Esterella Digital



Los ofendidos musulmanes y los 60 años de Israel (por José Brechner)



Occidente actúa irracionalmente en relación al fascismo islamista, cometiendo el mortal error de considerar el conflicto en el Medio Oriente como un asunto político, en vez de religioso, y consecuentemente trata de corregirlo con el diálogo y la diplomacia.

No hay nada que tratar civilizada y pacíficamente con los fundamentalistas, porque en su pensamiento teocrático, no existe nada negociable ni que pueda ser modificado. La ley en los países musulmanes es el Corán, que está por encima de todo reglamento civil, y el Corán no puede ser alterado. Ni siquiera puede ser cuestionado. Quien lo intente está sujeto a la pena de muerte. El Corán y el Islam radical, no tienen puntos de convergencia con la democracia, que establece leyes civiles basadas en la lógica humana, y en esencia son incompatibles.

Teocracia y Democracia son conceptos antagónicos. La teocracia es absolutismo, mientras que la democracia es libertad. El problema Palestino, Iraquí, Iraní, Libanés, tiene su origen en un fervor religioso llevado al límite por los islamistas radicales, cuya razón de existir es convertir o someter al mundo bajo sus ideas teológicas.
El problema religioso se transforma en político, porque los causantes del conflicto son clérigos en el poder, que dominan a sus súbditos con la indiscutible fe. Si la religión y el estado estuviesen separados, el asunto podría ser político, pero siendo los desquiciados imanes los que imponen las reglas, el tema no puede ser tratado políticamente, ni negociado en la ONU. La única forma de hacer frente al fanatismo, es con la fuerza. Tratar de negociar con los terroristas, es como intentar sentarse a tomar el té con los hooligans, en medio de un partido por el final de la copa.

Cuando se reúne el Parlamento Europeo --igual que la ONU-- critica o condena a los defensores de la libertad, y complace a los extremistas. En Inglaterra el miedo a los árabes está haciendo que los medios eviten referirse al Holocausto porque “ofende” a los mahometanos. ¿Y en qué les ofende? ¿En que hubo gobiernos árabes que se aliaron a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial? ¿En que Israel logró en apenas 60 años, más progreso y mejor nivel de vida que cualquiera de los países árabes, sin tener su petróleo, ni sus extensos territorios, ni su numerosa población?

¿O tal vez les ofende que los judíos aportaron al mundo más inventos, descubrimientos, avances tecnológicos, científicos, culturales y premios Nobel, en los últimos 60 años, que los musulmanes en toda su existencia?

¿Les ofende que Israel pese a vivir acosada por los ejércitos árabes, los ataques suicidas y los cohetes de Jizbalá y Hamás, y teniendo que invertir sumas siderales de su presupuesto nacional en defensa, sea el país más avanzado de la región? ¿Les ofende que Israel sea la única democracia del Medio Oriente, y la única nación que en algo más de medio siglo, partiendo de la nada, con un territorio desértico de apenas 20.000 kilómetros cuadrados, forma hoy parte del primer mundo? A los acomplejados levantinos les ofende saberse incapaces de lograr lo mismo, teniendo todo el dinero del mundo a su disposición.

¿Qué tiene que ver el Islam con el Holocausto? Absolutamente nada, pero negar el Holocausto sirve para negar que los judíos fueron atormentados, y sufrieron los vejámenes más horripilantes cometidos jamás contra pueblo alguno. Además favorece a los musulmanes en su campaña de demonización de Israel, falseando la realidad, mostrando a los judíos como invasores y opresores, cuando los únicos invasores son los árabes palestinos, que usurparon la milenaria tierra sagrada judía y ahora la reclaman como propia.

¿Y por qué se están rindiendo los ingleses a los árabes, proponiendo, como hizo el Arzobispo de Canterbury, que en ciertos lugares del Reino Unido se aplique la Sharia? ¿Se puede agregar, por qué hay europeos que quieren tranzar con los asesinos islamistas, igual que algunos norteamericanos, encabezados por el mediocre, hipócrita, y siempre desacertado Jimmy Carter? La respuesta es simple: por cobardes, antisemitas y acomodaticios. Pero congraciarse, o mostrar simpatía por los musulmanes extremistas, no los librará de ser sus víctimas.

Fuente: www.josebrechner.com


Bush regresa a Medio Oriente con augurios sombríos



El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, difícilmente pudo imaginar circunstancias tan adversas como las que enfrentará esta semana en su viaje a Medio Oriente, donde, a pesar de un creciente escepticismo, dice esperar un acuerdo de paz israelo-palestino.

Algunos días antes de su llegada a Israel el miércoles, el Hezbolá libanés, organización terrorista anti-israelí apoyada por Irán y Siria, dos regimenes dictatoriales que amenazan a Occidente, demostró su fuerza al tomar el control de una gran parte de Beirut, suscitando temores a una nueva guerra civil.

Y cuando Bush se encuentre con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, se las verá con un político oficialmente sospechoso de corrupción y sometido a presiones para que renuncie.

Así, la Casa Blanca se preocupó de no suscitar demasiadas expectativas antes del viaje, el segundo en cuatro meses de un mandatario que hasta enero no había puesto un pie en Israel ni en los territorios palestinos en siete años de mandato.

La presidencia estadounidense destacó que Bush iba a la región tanto para participar de la celebración del 60 aniversario del Estado de Israel como para favorecer un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.

Las dificultades en las que se encuentra Olmert no hablan bien de sus posibilidades de convencer a los israelíes de hacer las concesiones necesarias para llegar a un acuerdo de paz con los palestinos, en momentos en que las negociaciones están estancadas.

Olmert y Abbas se comprometieron bajo los auspicios de Bush en noviembre a buscar antes de fin de año un acuerdo que desemboque en la creación de un Estado palestino.

El escepticismo con que se recibió la promesa de resolver en algunos meses un conflicto tan viejo como el propio Israel no ha dejado de aumentar.

Mientras que Bush dice mantener la esperanza en un acuerdo, el negociador palestino Yasser Abed Rabbo hace referencia a la "enorme brecha" que separa a ambas partes.

De ese modo, dice el experto Jon Alterman, "es difícil recordar un momento tan poco propicio como éste para buscar un acuerdo de paz árabe-israelí".

Los expertos invocan un contexto regional desfavorable. Está la crisis libanesa, pero también las incertidumbres en Irak, el aumento del poderío de Irán, el desafío sirio.

Fuente: AFP

El Líbano es un estado ficticio, quien gobierna es Hezbolá



Funcionarios del gobierno israelí advirtieron que Líbano debe ser considerado un "estado de Hezbolá", ya que el gobierno del primer ministro, Fuad Siniora, es una "ficción", y dijeron que Israel debe estar lista "para todo".

El gobierno del primer ministro, Ehud Olmert, recibió los informes sobre la situación en Líbano presentados por el jefe de la inteligencia militar, Amos Yadlin.

El ministro de Defensa, Ehud Barak, consideró que la situación que afronta Líbano es "verdaderamente grave", por lo cual "Israel debe estar listo para todo y deberá seguir de cerca el desarrollo de los eventos no sólo en Líbano, sino también en Siria e Irán".

El viceprimer ministro, Haim Ramon, advirtió que Líbano debe ser considerado "un estado de Hezbolá", ya que "el país no tiene más gobierno, es una ficción, existe sólo Hezbolá".

El ministro Zeev Boim dijo que Líbano cuando sea gobernado por Hezbolá formará parte del "eje de los países del mal".

"Para Israel es particularmente grave la posibilidad de encontrarse con una división iraní en su frontera norte, mientras en el sur, en Gaza, Hamas continúa recibiendo ayuda de Irán", sostuvo.

Fuente: ANSA


Encontraron en Israel a Daniel el Sr. Manos de tijeras

Se trata de un coiffeur de Israel que realiza cortes de cabello con 10 tijeras a la vez en una mano. Es record en el Libro Guiness. Tiene un pequeño salón de belleza en Dimona.
¿Chicas a ver quién se anima?


EEUU ofrecerá poderoso radar a Israel



El Gobierno del presidente George W. Bush parece dispuesto a ofrecer a Israel un poderoso sistema de radar que podría fortalecer la defensa del Estado de Israel frente a los misiles enemigos, a la vez que lo liga de forma directa con un escudo antimisiles estadounidense.

Se espera que Bush discuta el tema durante una visita a Israel el miércoles por la celebración del aniversario 60 del Estado de Israel, mientras crece la preocupación estadounidense frente a las amenazas percibidas desde Irán, dijeron fuentes familiares al tema.

Este tema "probablemente es la cuestión número 2" en la agenda de Bush para la visita, después del proceso de paz en Oriente Medio, dijo el diputado Mark Kirk, un republicano por Illinois que ha encabezado los pedidos en el Congreso de mantener lazos más cercanos con Israel en materia de defensa.

La Casa Blanca no hizo declaraciones. Richard Lehner, portavoz de la Agencia de Defensa de Misiles del Pentágono, que está desarrollando el escudo antimisiles multimillonario, dijo que los detalles sobre un nuevo sistema de radar para Israel eran una "cuestión política" fuera del ámbito de la entidad.

Riki Ellison, un prominente defensor del escudo con vínculos cercanos al Pentágono y a compañías involucradas en su construcción, dijo que entendía que la entrega de un sistema de rastreo de misiles a Israel está "en la mesa en este momento."

El sistema que podría ofrecer Bush se conoce como un radar con puesta de avanzada y banda X. Transportable por aire, usa rayos de alta tecnología para rastrear objetos con alta resolución en el espacio, como un misil que puede ser derribado con una ojiva química, bacteriológica o nuclear.

Construido por Raytheon Co, el sistema fue descripto por funcionarios estadounidenses como capaz de rastrear un objeto del tamaño de una pelota de béisbol a 4.700 kilómetros.

Permitiría a la defensa misilística israelí Arrow detectar un misil Shahab-3 a mitad de camino en lo que sería un viaje de 11 minutos de Irán a Israel, o seis veces más rápido que el radar "Green Pine" israelí, dijo en una entrevista telefónica Kirk.

Fuente: REUTERS

Del holocausto a la final de Moscú



Meir Grant perdió su fe en Dios cuando sus padres y cinco hermanas y hermanos murieron de hambre y frío en Rusia, huyendo de los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial. Él y otro hermano que sobrevivió enterraron a los siete con sus propias manos en la helada estepa siberiana. Meir tenía 15 años. Al finalizar la guerra, volvió a Polonia, su país natal, y de ahí emigró a Israel, donde se casó y, en 1953, tuvo un hijo al que llamó Avram en homenaje a su padre. Jamás se podría haber imaginado el abuelo Avram, mientras contemplaba la aniquilación en cámara lenta de su familia, el destino que esperaría a su nieto tocayo, el actual entrenador del Chelsea.

Su equipo, que le ha hecho famoso y admirado en todo el mundo, competirá en la final de la Liga de Campeones dentro de diez días y hoy mismo disputa el campeonato inglés, en ambos casos contra el Manchester United. Ambos equipos están igualados en puntos, pero el goal average del Chelsea es muy inferior, con lo cual el Manchester sólo tiene que ganar lo que será el último partido de la temporada, contra el Wigan, para llevarse el trofeo. Pero en la Champions nadie apostaría con convicción contra el Chelsea, que derrotó al Manchester hace un par de semanas en la Liga.

Lo sorprendente del caso es que, cuando Grant sustituyó en septiembre al poco querido pero brillante José Mourinho, todo el mundo futbolero (y esta columna no se excluye) supuso que la era gloriosa del Chelsea había concluido. Grant tenía menos experiencia que Pep Guardiola como entrenador de un equipo de primera fila. Lo extraordinario del caso (y lo que da razones para pensar que el escepticismo sobre el nombramiento de Guardiola quizá no esté justificado) es que, tras sólo ocho meses en el cargo, ha logrado lo mismo esta temporada que Alex Ferguson, entrenador del Manchester, en 22.

Grant, es verdad, heredó el equipo que había creado Mourinho, pero, si se tiene en cuenta que el trabajo de un entrenador a este nivel es fundamentalmente psicológico, que consiste ante todo en mantener la motivación de sus jugadores, lo que ha logrado el israelí desde la nada (o menos de la nada porque al principio los jugadores le menospreciaban abiertamente) no tiene precedentes. Sólo había que ver la hambrienta pasión con la que el Chelsea venció al Liverpool en las semifinales de la Champions para comprender que Grant posee la fórmula mágica que distingue a los grandes entrenadores, la que el escocés Ferguson, el del inagotable deseo ganador, ha patentado.

Lo que convierte la hazaña de Grant en una clásica película de Hollywood es que el escenario de lo que podría ser el día más importante de su vida será, de todos los países posibles, Rusia. El recuerdo del horror que vivieron en ese país sus abuelos y sus tíos le pesa y continúa definiendo su vida. Por eso se arrodilló y apoyó la frente en el césped tras el pitido final del partido con el Liverpool y por eso el día siguiente viajó a Polonia a conmemorar el Día del Holocausto en Auschwitz.

Grant sólo se enteró de la tragedia familiar en la adolescencia. Su padre ya no podía seguir ocultándole la verdad porque, noche tras noche, tenía pesadillas y se despertaba gritando.



Meir, que tiene 80 años, dijo en una entrevista a un diario israelí en febrero que el secreto de la vida consiste en no perder el optimismo. Su familia lo define como un hombre alegre. Su hijo, en cambio, no lo es. En público al menos, Grant es lúgubre, como si estuviera consumido por una permanente melancolía. Pero, si gana en Moscú, los gritos de su padre, esta vez de orgullo y júbilo, le convertirán en el hombre más feliz del mundo.

Fuente: El Pais


Castel, el grand cru de Israel



Quizá haya que ser un poco judío errante, un poco aventurero y un poco intelectual y un poco pruébalo-todo-en-la-vida para conseguir, en tan pocos años y a partir de unos cuantas fanegas de viñas y una granja de gallinas, el mejor vino de Israel, el Castel.

Más aún, si hay que creer la 'biblia' de Bettane y Desseauve, uno de los 365 mejores del mundo.Y eso que Eli Ben-Zaken es el único viticultor en Ramat Raziel, un kibutz agrícola no lejos de Jerusalén, situado justo al lado del teatro de una batalla feroz, mantenida en 1948 durante la guera que los árabes le iniciaron a los judíos. Más aún, los secretos de la viña, la alquimia que permite a un vino escapar de su condición natural de morapio vulgar para elevarse hasta el pináculo de los mejores, la aprendió en solitario, como un autodidacta.

Cuando el Estado de Israel cumple 60 años, sus vinos son una de las novedades más inesperadas de esta breve historia del moderno estado.

En 1992, casi para distraerse, Ben-Zaken elaboró un "vino para los amigos". El éxito de ese primer vino fue lo que le incitó a comercializar su cosecha. Y, en 1995, lanzó al mercado 600 botellas. Con la divina sorpresa de que una de ellas llegó hasta el palacio de la crítica británica Serena Sutcliffe, que la saludó como "un fantástico éxito".

En Israel, Ben-Zaken se convierte, de esta forma, en el símbolo más conocido de la nueva pasión por el vino. "Hace más de cuatro mil años que se hace vino en esta región, pero la pasión por el vino data de mediados de los años 80", comenta Daniel Rogov, crítico del diario 'Haaretz' y autor de una guía de vinos de Israel.

"En 1978, cuando yo llegué aquí, los vinos eran casi todos tintos, dulces y realmente malos", recuerda el periodista, un 'bon vivant' que ha hecho mucho para que los israelíes aprecien los vinos de calidad. Y es que, en el país de los pioneros y de los kibutz, rendir culto a Baco no formaba parte de las prioridades sionistas. Hoy, los israelíes chics tienen su pequeña bodega en casa y beben buen vino. Y no sólo israelí. De hecho, el consumo pasó de los 3,9 litros por persona al año a los 9 litros, casi el nivel norteamericano.

El propio Ben-Zaken llegó también tarde a los buenos vinos, que descubrió por casualidad a mediados de los años 80. Antes, este judío nacido en Alejandría que vivió después en Suiza y en Italia antes de regresar a Israel había hecho de todo en la vida. Pequeños trabajos en cualquier sitio, cría de caballos y de pollos con su mujer, hasta un restaurante muy famoso en Jerusalén hasta que la segunda Intifada hizo huir a sus clientes y le obligó a cerrarlo en 2002. Afortunadamente, sus viñas le permitieron resucitar.

En la actualidad cultiva en familia 15 hectáreas y vende la totalidad de su producción: 100.000 botellas al año, de las que exporta el 38%, la mitad de ellas a Estados Unidos y la otra mitad a Europa y a Japón. "Sólo se consigue una buena reputación estando presente en los mercados más importantes: América, Gran Bretaña y Francia. Estar en uno sólo de esos mercados es peligroso. Lo vimos en Israel con la Intifada o en Estados Unidos con la caída del dólar", explica Ben- Zaken en su oficina repleta de cientos de guías enológicas en las estanterías de su biblioteca.

Y eso que sus vinos son más bien caros: 60 euros en París por el Castel Grand Vin (tinto). Procedente de cuatro castas bordelesas (cabernet-sauvignon, merlot, petit verdot y cabernet franc), su vino es un néctar elegante y equilibrado y que, a diferencia de otros muchos israelíes, no resulta nada pesado.

En 2003 Ben-Zaken inicia la producción de vino casher, para tener un mejor acceso a los mercados norteamericano y francés, por lo que ya no puede volver a tocar a sus vinos hasta que se embotellan. "Eso no cambió mi manera de actuar, pero me impuso limitaciones. Antes, la familia venía al trabajo. Ahora, mis empleados son religiosos y su presencia es obligatoria desde el mismo momento en que comienza la fermentación", explica.

"No hay contradicción entre vino casher y buen vino", dice Rogov. "La época de los vinos casher pasteurizados, que parecían jarabe para la tos, ha terminado". Más modesto, Ben-Zaken precisa: "No podemos decir que lo hemos conseguido del todo. Las viñas son jóvenes y los viticultores, también. Está claro que podemos mejorar".
El 'Wine Advocate' de Robert Parker acaba de rendirle homenaje: su Castel Grand Vin ha recibido una nota de 92, su blanco un 91 y su Petit Castel un 90.

Otros israelíes han intentado la aventura. En los últimos diez años, 150 viticultores se lanzaron al mercado. Hasta el punto que hay ya una "ruta de los vinos" en Israel. "No sé cómo lo hacen, pero hay viticultores por todas partes, en Galilea, en Judea y hasta en el Neguev. Aunque, como es lógico, no todos consiguen salir adelante ni todos hacen buen vino", explica el periodista del 'Haaretz'.

Entre los mejores, Rogov cita Clos de Gat, que produce un chardonnay a la vez seco y perfumado, o Margalit, que produce un cabernet con mucha clase. La supervivencia de estas bodegas independientes es tanto más difícil dado que los israelíes compran sobre todo su vino en los supermercados dominados por algunos grandes productores, como Yarden, Golan Heights o Carmel. "Pero también en este ámbito están realizando enormes progresos", reconoce el crítico del 'Haaretz', que comenzó a hablar de los vinos locales hace 30 años.

"Beber y comer bien forma ya parte de los placeres de la vida en Israel", añade Rogov, cuya guía de vinos ha llegado este año a su sexta edición. De hecho, Israel y, sobre todo, Tel-Aviv han dejado de ser un desierto gastronómico. Lugares como Manta Ray en Tel-Aviv o Yo'ezer en Jaffa presentan cartas creativas y listas de vinos originales. "Tenemos que explotar todas nuestras ventajas mediterráneas tanto en la alimentación como en los vinos, al estilo de lo que se hace en la Provenza", concluye Rogov.

Fuente: elmundo.es


Jeque jordano promete conquistar Roma y España



El jeque Ali Al-Faqir, ex ministro de Jordania para asuntos religiosos, ha jurado conquistar Roma y España, a la vez que pronosticó la próxima caída de los Estados Unidos y la Unión Europea.

En declaraciones al canal árabe de televisión palestino Al-Aqsa, que transmite desde la franja de Gaza, Al-Faquir aseguró que "debemos declarar que Palestina, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo, es una tierra islámica, y que España –Al-Andalus– es también la tierra del Islam. Las tierras islámicas que fueron ocupadas por los enemigos una vez más se convertirán en islámicas".

El Jeque agregó además que "vamos a llegar más allá de estos países, los que se pierden en la lejanía. Nosotros proclamamos que vamos a conquistar Roma, como Constantinopla fue conquistada una vez, y como lo será conquistada de nuevo".

"Vamos a gobernar el mundo, como ha sido dicho por el Profeta Muhammad. Nos enfrentaremos a un frente de batalla que es más amplio y más fuerte... Lo que ha empezado se terminará. Esto no parará", agregó Al-Faqir.

El jeque jordano señaló además que "esta mañana en la TV Al-Yazira, yo he visto a científicos y teóricos estrategas norteamericanos que decían que los Estados Unidos pronto llegan a su fin. Ellos lo dijeron antes sobre la URSS, y, de hecho, ha llegado a su fin, y nosotros decimos ahora que los Estados Unidos y la Unión Europea llegarán a su fin, y únicamente la creciente fuerza del Islam prevalecerá".

Al-Aqsa es el mismo canal palestino musulmán que transmite un programa de niños en el que un "Mickey Mouse" islámico de nombre "Rafah", que se ganó la simpatía de los niños, fue "asesinado" a cuchilladas en cámaras por un supuesto israelí. La conductora infantil se limitó a señalar que "Rafah ha sido martirizado por un sionista".

Fuente: ACIPRENSA

 
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