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Si naciste judío... (por Sara Yoheved Rigler)



Si naciste judío, eres descendiente de héroes y heroínas judías que, a través de la historia, eligieron renunciar a sus propiedades, hogares, y a veces sus vidas en honor de sus principios religiosos. Muchísimos otros judíos, eligieron olvidar su identidad judía para asimilarse a la religión prevaleciente en ese momento.
Tu NO eres descendiente de ellos.


Tus ancestros fueron los valientes idealistas dispuestos a sacrificar todo por sus convicciones judías.




LAS TRIBUS QUE NO SE PERDIERON


Si naciste judío, eres descendiente del grupo del pueblo de Israel que permaneció fiel a Dios y al Templo en Jerusalem. Solo dos generaciones luego que Dios prometiera al Rey David que su descendencia sería la eterna monarquía del Pueblo Judío, Yeravam se rebeló contra el nieto de David y estableció un reino rival al norte de Israel. Diez de las doce tribus siguieron a Yeravam. Ellos continuaron sirviendo al Dios de Israel en combinación con otras divinidades paganas, a pesar de las prohibiciones de la Torá. Su reino se volvió grande, y poderoso.

El Reino del Sur, llamado Reino de Iehudá, comprendía solo a las tribus de Iehudá y Biniamín, y varios de la tribu de Leví que oficiaban en el Templo.
Este pequeño reino era débil y pobre. A pesar de las dificultades éstos judíos siempre mantuvieron su Pacto con Dios. Tú eres descendiente de esta increíble minoría, los judíos del Reino del Sur.



En cuanto al gran reino del Norte, fue conquistado en el siglo VI antes de la era común por el poderoso Imperio de Asiria. Las diez tribus del norte fueron exiliadas y dispersadas. Carentes de fidelidad a la Torá, no tuvieron nada que los distinguiese de la población que los rodeaba. Se convirtieron en "las diez tribus perdidas".


LOS ANTI-HELENISTAS

En el segundo siglo antes de la era común, virtualmente la elite entera de Jerusalem más los sacerdotes que oficiaban en el Templo eran "helenistas", aficionados a la filosofía, arte deportes y religión griega.

La cultura griega, después de todo, era moderna, iluminada, científica y universalista, mientras que el judaísmo era considerado como pasado de moda y restrictivo. En esa época, adoptar el estilo de vida griego era un prerrequisito para llegar a ser exitoso y sofisticado.
La gradual helenización de los judíos se podría haber convertido en total, de no haber sido que el emperador griego Antíocos emitió un decreto en el que se prohibían la práctica y el estudio de la Torá bajo pena de muerte. Entonces, un pequeño grupo de judíos, bajo el liderazgo de los Jashmonaím, se rebeló contra el Imperio griego. Estos 6000 judíos fueron las primeras personas en la historia dispuestos a sacrificar todo en aras de su fe.

Tú eres descendiente de alguno de esto 6000 judíos o de los que los apoyaban.
En cuanto a los helenistas seguramente migraron a Grecia donde nada podía impedirles convertirse en completos griegos.



LA FE EN LA TORÁ ORAL


Además de la Torá escrita que Dios entregó en Sinai, Dios enseñó a Moshé la Torá Oral, que fue transmitida de generación en generación. De hecho, nadie puede cumplir seriamente con los preceptos de la Torá escrita sin su explicación oral. (Por ejemplo nadie podría saber como son los Tefilín ni como cumplir con las reglas de Kashrut ya que no están detalladas en la Torá escrita).
Sin embargo, en el tercer siglo antes de la era común, un judío llamado Tzadok negaba la validez de la Torá Oral y la autoridad de los rabinos, así como la inmortalidad del alma.

La nueva versión del judaísmo de Zadok atraía a los más poderosos y acomodados, así como a los miembros del sacerdocio que estaban generalmente en disputa con los rabinos.
Sus seguidores, llamados saduceos, eran alrededor del 20% de la población judía en la época del Segundo Templo. Alentaban una vida de lujos y placeres antes que el estilo de vida tradicional judío. Durante el período romano los saduceos, se volvieron aliados de Roma. Después que Roma destruyó el Templo y Jerusalem, en el año 70 de la era común, y mandó a sus judíos al exilio, los otrora poderosos saduceos simplemente desaparecieron.

Si naciste judío, no eres descendiente de los saduceos sino de aquellos judíos que permanecieron leales a la Autoridad Rabínica y a la Ley Oral.




BAUTISMO O LA ESPADA


Los ancestros de todos los judíos Ashkenazíes totalizarían entre 5000 y 10000 judíos, como máximo, que vivían en Italia, Francia y Alemania hacia finales del siglo VIII.

Hacia finales del siglo XI, la comunidad judía de las tierras del Rhin era próspera, con distinguidas yeshivot y rabinos brillantes. Entonces, la Primer Cruzada marchando desde Alemania en su camino para liberar la Tierra Santa, pasó por esta región. En menos de un mes los Cruzados masacraron brutalmente miles de judíos.


Los Cruzados ofrecían a sus víctimas judías la posibilidad de salvarse a través del bautismo. La reacción judía a esta destrucción fue huir, y prepararse para el martirio. Las víctimas de Las Cruzadas no recurrieron a las falsas conversiones. Para la gran mayoría de los ashkenazim, la conversión era traición.
El hecho de que el espectro entero de judíos, desde el erudito hasta el simple y común eligieran la fidelidad espiritual sobre la supervivencia física, es un hecho histórico de increíbles proporciones.

Si naciste judío ashkenazí, eres descendiente de estos héroes y heroínas cuyo compromiso con su fe fue absolutamente inquebrantable.


VALIENTES SEFARADIM


Los judíos florecieron en España por siete siglos. Fueron la comunidad judía más rica e influyente que la Diáspora haya conocido. Pero en 1391, un clérigo español instigó a los cristianos de Sevilla a atacar a los judíos de la ciudad. El progrom se propagó por España y Portugal, asesinando a 50.000 judíos.
Las siguientes dos décadas plagaron de violencia a los judíos de España. El miedo, junto con la promesa de la realeza de que a los judíos que se convirtieran se les otorgaría igualdad inmediata a los "viejos cristianos", persuadieron a decenas de miles de judíos a convertirse al cristianismo en un solo año.

Los "nuevos cristianos" de España provenían de todas las clases de la sociedad judía. Hacia la mitad del siglo 15, décadas antes de la expulsión en 1492, la mayoría de los judíos de España se había convertido al cristianismo.
En 1492 el rey Fernando y la reina Isabel emitieron el edicto de expulsión. Los judíos remanentes en España deberían irse, convertirse o ser quemados en la hoguera. Solo 200.000 judíos quedaban en España. Más de 180.000 judíos eligieron perder todo y abandonar España. Alrededor de 50.000 judíos tomaron el arriesgado viaje al norte de África, Turquía o Italia. Miles perecieron en naufragios, o en manos de piratas.

Dónde adquirieron estos 180.000 judíos la fortaleza para resistir el camino de la conversión? De donde deriva su fidelidad espiritual, para renunciar a todas sus posesiones materiales antes que renunciar a su fe?


Si tu naciste judío Sefaradí, tú eres descendiente de estos asombrosos y valientes héroes y heroínas.



LLEGANDO AL SIGLO XIX


En Europa en el siglo XIX, al menos 250.000 judíos compraron su boleto de entrada a la sociedad europea través de la conversión. Karl Heinrich Marx, el padre de Karl Marx fue bautizado en 1824. Otros conversos famosos que adquirieron prominencia artística o política luego de su conversión incluyen a Benjamín Disraeli, Félix Mendelssohn, y Gustav Mahler. Al menos 35- 40% de los judíos de Alemania se convirtieron al cristianismo en el siglo XIX.
Los judíos ashkenazím de antaño tuvieron vida devotas basadas en la Torá. En el despertar del Iluminismo, sin embargo, la gran mayoría de los judíos de Alemania abandonaron la observancia judía. Se vestían, comían y vivían como sus compatriotas no judíos.

Entonces, qué hizo que este 60% no comprase su boleto de entrada a la sociedad europea? Qué fidelidad de su alma, que cosa en su interior no los dejó renunciar a su identidad judía?


Si tú eres un judío proveniente de Europa occidental, que has heredado de la tenaz fidelidad de tus recientes ancestros?




HOY


La impresionantemente grande tasa de asimilación de hoy en día empequeñece cualquier fenómeno previo de deserción del judaísmo.
Expertos demográficos predicen la extinción de los judíos no ortodoxos americanos para finales de siglo. Muchos judíos asimilados dicen: "el auto-sacrificio de mis ancestros no es razón suficiente para no envolverme en un casamiento mixto por el bien de una religión que no juega parte real en mi vida". Tienen razón.

Pero si tu te enterases de que has heredado un tesoro de tus bisabuelos, no te molestarías al menos en visitar la casa familiar, subir al ático (aunque tuvieras que buscar una escalera), abrir el antiguo baúl y verificar su contenido?


Salvo que tengas un real compromiso a vivir como judío, te estarás uniendo a las filas de las tribus perdidas, los helenistas, los saduceos, los "nuevos cristianos" de España y otros judíos que no tienen descendientes judíos. Pero si te conectas a tu característica heredada de lealtad y fidelidad a tu extraordinario legado tendrás descendientes judíos que proclamarán orgullosamente:

"Mi ancestro fue un héroe judío".


Fuente: Aish

El islamismo contra el Islam, hay un genocidio silencioso en marcha entre "hermanos", contra los musulmanes moderados, los que quieren vivir en paz

Martin Varsavsky cree que los actuales acontecimientos de violencia en Oriente Medio obligan a analizar su historia reciente y a desmentir una percepción generalizada en Occidente respecto a los conflictos en el mundo árabe, según la cual la gran cantidad de víctimas musulmanas son víctimas de israelíes y norteamericanos.



ORIENTE MEDIO HA SIDO HISTÓRICAMENTE para Europa una región misteriosa y difícil de entender. Es quizás por eso que frecuentemente los medios españoles tienden a simplificar los conflictos en la región entre buenos y malos. Los buenos, las víctimas, los mártires, son en general los árabes, y los malos son los israelíes y estadounidenses.

En este sencillo e incorrecto retrato al mundo árabe se lo pinta como uno e indivisible. Sin embargo, la repetición de acontecimientos tan trágicos como los de los últimos días en la Franja de Gaza o en los campos de refugiados palestinos de Líbano nos obligan a adentrarnos un poco más en esta región; a tratar de entender su complejísima trama política, religiosa y económica y a descubrir que la imagen que pintan los medios españoles está muy lejos de ser realidad. Esto se ve especialmente ahora en que estamos viviendo tres guerras civiles árabes. La guerra entre Al Fatah y Hamas, la de los libaneses contra los palestinos y la guerra entre suníes y chiíes.

LAS CIFRAS DE UNA VASTA REGIÓN
Entremos un poco en las complejidades de esta región. Oriente Medio, llamado también Próximo Oriente o Medio Oriente, es la parte del mundo que comprende la Península Arábiga, Mesopotamia y Palestina, a la que frecuentemente se le agrega la África musulmana y todos los países musulmanes que llegan hasta China, Rusia e India y que hoy es ocupada por 21 Estados.

Pero además de diferentes países, Oriente Medio está compuesto por otras divisiones, que pesan más que cualquier división política. Allí conviven más de 400 millones de personas que hablan más de 25 lenguas y dialectos y pertenecen a más de 40 etnias y religiones.

A nivel económico hay países en los que la pobreza alcanza a la mitad de la población (45 por ciento en Yemen, 44 por ciento en Egipto), y el número total de pobres es de 52 millones de personas (cifra que aumenta a 95 millones si el indicador de pobreza se sube de 2 a 3 dólares PPA). Además, 44 millones de personas en el Medio Oriente no tienen acceso a agua potable, 96 millones no tienen acceso a higiene y la tasa de desempleo es la más alta del mundo.

DISPUTAS SIN FIN
El resultado de este complejo conjunto de similitudes, cruzamientos, realidades y diferencias es hoy –entre otras cosas– una serie de conflictos que parece no tener fin. Que resultan tan difíciles de entender desde Occidente como tan serias y profundas son sus consecuencias para la región (y para el mundo). No sólo desde la perspectiva de la posibilidad de una vida digna y el desarrollo humano sino –lisa y llanamente– desde la supervivencia.

Porque el hecho es que los conflictos internos al mundo árabe, han generado una cantidad monstruosa y cruel de víctimas. Al extremo que incluso la gravedad y la injusticia del conflicto palestino-israelí y la invasión norteamericana de Irak son conflictos menores cuando se comparan con la cantidad de muertes y desgracias que ocurren por estas diferencias y enfrentamientos entre musulmanes.

TRÁGICAS CONSECUENCIAS
Según datos de la Oficina para Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), en la guerra civil iniciada por Hamás y Fatah en la Franja de Gaza y Cisjordania, han muerto más de 400 palestinos en los últimos 14 meses. Y en los tres primeros meses de este año, 119 palestinos murieron por disparos de otros palestinos, lo que contrasta con los 34 fallecidos a manos de las tropas israelíes.

Según una investigación del The Washington Post, en 2005 la rivalidad entre sunitas y chiítas en Irak llegó a provocar más de 1.300 muertos en siete días. Y se calcula que sólo en lo que va de 2007 las muertes registradas por este conflicto (entre civiles y militares) ascienden a 7.728.

En Argelia, la guerra civil encubierta entre el ejército y los grupos armados islamistas causó entre 1992 y 2003 más de 150.000 muertos. En la guerra Irak-Irán, entre 1980 y 1988, murió un millón de personas y casi dos millones resultaron heridos. Y en Afganistán, la guerra civil que comenzó en 1973 y los enfrentamientos de las guerrillas y grupos fundamentalistas, han cobrado un mínimo de 1.000 víctimas mortales por año y provocado más de dos millones y medios de refugiados.

Sudán se ha visto desgarrado por guerras civiles intermitentes desde el momento en que se independizó de Gran Bretaña en 1956. Los conflictos, originariamente de carácter étnico, se han convertido en luchas religiosas (entre los árabes musulmanes del Norte y los africanos cristianos y animistas del Sur), generando un espiral de violencia que ha sumido al país en una crisis de dimensiones incalculables. En 2003, alrededor de 4,5 millones sudaneses permanecían sin hogar (viviendo en la pobreza como refugiados o desplazados), más de dos millones y medio de personas habían muerto y otras tantas corrían el riesgo de perecer de hambre. Y si bien se ha firmado un convenio de paz, la violencia ha seguido presente en algunas regiones del país. Especialmente en la provincia de Darfur, donde se vive una de las mayores crisis humanitarias de los últimos años.

Las consecuencias del nacionalismo kurdo y su lucha contra Turquía, Irán, Irak y Siria son también trágicas. El conflicto kurdo ha cobrado más de 35.000 muertos en Turquía desde que el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) se alzó contra el poder central de Ankara en 1984. Y en quince años hubo más de 400.000 kurdos muertos en Irak.

El conflicto del Norte de Líbano, entre las Fuerzas Armadas de Líbano y la organización palestina Fatah al-Islam es la peor lucha interna en Líbano desde la guerra civil de 1975-1990 en la que murió el 7 por ciento de la población, unas 200.000 víctimas. Desde que se inició el conflicto en Mayo de este año, más de 130 personas han muerto de forma violenta y entre 3.000 y 8.000 civiles palestinos permanecen atrapados en el campo de refugiados de Nahr al Bared a causa de los combates entre el ejército libanés y miembros del grupo armado islamista.

LA INTERVENCIÓN EN IRAK
La fatalidad, la tragedia y la estupidez de la guerra no pueden medirse en vidas humanas. Sin embargo, a veces es necesario dar números para que nos demos cuenta realmente de la dimensión de los conflictos. El mundo árabe y musulmán se desangra hoy por los genocidios, las guerras civiles, el terrorismo, la religión, la búsqueda de justicia, la ambición, la corrupción de sus líderes y la pobreza de sus sociedades. La situación es desesperante. Y lo más escalofriante es que esto sucede en el seno de un conjunto de pueblos que supo considerarse en algún momento una misma nación.

Tal como sostiene Shlomo Ben Ami, el mundo árabe y musulmán está viviendo varios enfrentamientos simultáneos. Por un lado, el del autoritarismo laico y nacionalista de los regímenes pro-occidentales (como Mubarak en Egipto, Hasan II y Mohamed V en Marruecos, y Abdullah II en Jordania) con la democracia islamista (como el triunfo electoral de Hamás en Palestina o de Hermanos Musulmanes en Egipto). Por el otro, el de suníes (que rigen Arabia Saudí) y chiíes (apoyados por el régimen islámico de Irán y con creciente influencia en Irak, Líbano y Gaza).

Lo que ha hecho la intervención estadounidense en Irak es intensificar esta dinámica regional. Y es previsible que ésta se intensifique aún más tras la finalización de la operación militar. Pienso que la invasión de Irak fue un error ético y militar enorme por parte de Estados Unidos pero al mismo tiempo quiero explicar que este conflicto es uno de los tantos que afecta la zona.

Además difícil de entender cómo puede ser que si Irak está invadido y que la lucha en Irak es –supuestamente– una lucha de liberación, los oprimidos se maten mucho más entre ellos que al invasor.

PANORAMA POCO ALENTADOR
La situación de Irak podría derivar en un gran enfrentamiento saudí- iraní, y existe también un grave riesgo de que el vacío de poder creado en Irak tras la intervención militar de Estados Unidos termine fusionando el conflicto árabe-israelí, el de Irak y el de Afganistán en una única mega-crisis regional. O podría ser al revés: que el enfrentamiento de Hamás y Fatah en Palestina fuerce la intervención militar de Israel y esto provoque el ataque del grupo extremista chií Hezbola (con una posible intervención de Siria) y que la situación en Israel también empeore.

Pero el problema más grave es, posiblemente, el ascenso y la difusión del yihadismo (del yihad, que significa guerra santa) como aglutinador, homegeneizador y unificador del pensamiento radical islámico (que no es lo mismo que el islamismo). Esto complicaría aún más la trama de los conflictos, enfrentamientos y muerte en la región, tal como lo demuestra el surgimiento en enero de este año de la organización Al Qaeda para el Magreb Islámico, responsable de los atentados de abril en Argel, en los que al menos fallecieron 23 personas y 162 resultaron heridas. Subordinado a Al Qaeda, este grupo persigue el presunto objetivo de Al- Qaeda de reunir a todos los musulmanes bajo un mismo gobierno regido en forma estricta bajo la ley islámica y establecer un nuevo orden mundial.

Como vemos el panorama del mundo islámico es muy poco alentador y contrariamente a lo que creen los lectores de los medios españoles la gran cantidad de víctimas musulmanas no son víctimas ni de los israelíes ni de los norteamericanos sino de otros musulmanes.

Fuente: Safe Democracy Foundation

Ariel Sharon cumple dos años en estado de coma



El ex primer ministro de Israel permanece en cama en el Hospital Sheba en estado vegetativo. El que fuera primer ministro de Israel Ariel Sharon, cumple hoy dos años en estado de coma tras sufrir un fuerte derrame cerebral que lo postró desde entonces en la cama de un hospital en estado vegetativo.

Sharon se encuentra en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Sheba, en Tel Hashomer, localidad próxima a Tel Aviv, a donde fue trasladado en mayo de 2006. El político israelí fue trasladado a este centro médico tras haber sido sometido a ocho intervenciones, entre estas la extracción de parte del intestino debido a una obstrucción, en el Hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén. Fue en la noche del 4 de enero de ese año cuando sufrió un derrame cerebral masivo por el que fue intervenido quirúrgicamente esa madrugada en dos ocasiones en el mismo centro. El día 6, tras una recaída, fue operado por tercera vez, aunque desde que sufrió el infarto se encuentra en estado de coma inducido.

El que fuera jefe de su oficina, Dov Weisglass, considera que "es difícil decirle adiós porque el hombre está vivo" y subraya que "todo él sigue ahí, excepto su consciencia", en declaraciones al diario 'The Jerusalem Post'.

Con todo, muchos son reacios a analizar su legado político, seguido por el hoy jefe del Gobierno, Ehud Olmert, quien aspira a continuar con los presumibles planes de Sharon de "separarse de los palestinos" mediante futuras evacuaciones de Cisjordania. Sharon evacuó a los 8.000 colonos judíos que residían en la franja de Gaza y Olmert, en su programa político, prometía hacer lo propio con la mayor parte de las colonias de Cisjordania.

Fuente: La Vanguardia

 
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