Según medios israelíes, el Shin Bet (servicio secreto interior israelí) recibió advertencias sobre posibles atentados a realizarse desde Cisjordania durante el lapso de los festejos, y desde la frontera norte con El Líbano.
Además, la fiesta de Purim coincide con el final de los 40 días de luto por la muerte del comandante de Hezbolá Imad Mughniyeh, quien murió en un atentado en Siria el mes pasado.
Israel ha negado estar implicado en el auto bomba que lo mató, pero la guerrilla no le cree y prometió vengarse.
Según el periódico Haaretz, las autoridades aseguraron que disponen de informes de inteligencia que señalan la alta probabilidad de que el Hezbollah intente vengar la muerte de Mughniyeh mediante ataques simultáneos en Israel y en objetivos judíos en la diáspora.
Las nuevas medidas de seguridad se anuncian en momentos en que Israel estaría próximo a un acuerdo de cese el fuego con militantes de Hamas en la Franja de Gaza.
Funcionarios del Ministerio de Defensa israelí dijeron que Amos Gilad, miembro importante de dicha cartera, viajó el martes a Egipto para reunirse con mediadores. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por lo delicado de la cuestión.
El ejército israelí dijo que el cierre de sus fronteras a palestinos durará hasta el domingo por la noche.
Los palestinos que necesiten tratamiento médico sí podrán pasar, así como el transporte de cargamentos transfronterizos, dijo un vocero militar que pidió anonimato.
Fuente: ADN Mundo