"Desde hace una semana, Israel recibe gas egipcio, pero aún no está integrado en la red israelí por razones de procedimiento", indicó esa fuente que pidió el anonimato.
Debido a la oposición generada por ese contrato, en especial entre los "Hermanos Musulmanes", principal grupo de oposición en Egipto, las autoridades egipcias guardan silencio total al respecto.
El gas es enviado a través de un gasoducto marino de 100 km de longitud desde el Arich, en el norte del Sinaí, cerca de la franja de Gaza, hasta el puerto israelí de Ashekelon, cerca de Tel Aviv.
El contrato, de 2 mil 500 millones de dólares, representa la venta anual durante 15 años de mil 700 millones de metros cúbicos de gas natural del consorcio israelo-egipcio East Mediterranean Gas (EMG) a la Compañía Eléctrica Israelí (CEI).
Después de duras negociaciones, el acuerdo fue motivo de un memorándum firmado en el verano (boreal) de 2005 en la capital egipcia entre el ministro egipcio de Petróleo, Sameh Fahmi y el ministro israelí de Infraestructuras, Binyamin Ben Eliezer.
El gas proviene de un yacimiento situado en el norte del Sinaí. Debería integrarse a la red israelí "dentro de unos días", precisó la fuente israelí.
Luego será enviado hasta las centrales eléctricas estatales.
Entre los accionistas de la EMG, con sede en El Cairo, figura la Compañía Nacional Egipcia de Petróleo y de Gas (ENGPC), y los empresarios egipcio, Hussein Salem e israelí, Yossi Maiman.
Una compañía privada israelí, Dorad Energy, puso fin en 2006 a un contrato con la EMG por 2 mil millones de dólares para comprarle gas natural.
Egipto, sexto exportador mundial de gas, aunque lejos de Rusia, Irán, Qatar, Venezuela y Argelia, vende gas natural licuado a Europa y Estados Unidos y gas natural por gasoducto a Jordania.
En 2007, su producción de gas fue de 62 mil millones de metros cúbicos.
Fuente: La Jornada
AGREGAME 
Gush Katif Museum
