PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Entender por qué ganó Zapatero (Por Martha Colmenares)



Resulta que a pesar de la caída del muro de Berlín, que a pesar de haberse demostrado que la ideología comunista probada no resultó, sin embargo, al cabo de los años resurge.

Tiene que ver con Fidel Castro y el Foro de Sao Paolo. Disfrazado en su forma de socialismo y de izquierdas radicales, en partidos y organizaciones de apariencia democrática, y expresado con un lenguaje perverso y falsario. Para muestra, lo que ocurre de forma acelerada en Venezuela, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.

De ahí que la tarea urgente está en no dejar que la gente se confunda

En su gran ignorancia asusta el cómo la gente se deja embelesar por lo que proclama este fenómeno retrógrado, engañador de incautos. Contrario a los principios, a las convicciones legítimas, de incitación a los jóvenes a inclinarse por el libertinaje, e incluso, a las aberraciones, el amor entre homosexuales, la practica del aborto, y todo lo demás, bajo el pretexto de la modernidad, notorio en España.

Así termina por imponerse la mentira sobre la verdad. Ni se diga, la lucha contra el terrorismo. Está completamente distorsionada.

La paz, el dialogo con los terroristas, la igualdad, la injusticia, son términos utilizados en el lenguaje del socialismo de manera pérfida. Todos ellos conciliadores con el terrorismo, la gente termina por dejarse engañar una y otra vez. Parecen exquisitos, a la manera de dulce veneno, y la gente es proclive como dije, al embelesamiento. De ahí que la tarea urgente está en no dejar que la gente se confunda.

Todo el drama de la confusión de la gente, de la sociedad, impide entender que si se pacta con los amigos del terrorismo, siempre se podría ser la próxima víctima. Estamos hablando de fanáticos criminales en potencia.

Bien porque es alcanzado en el próximo atentado o bien, porque la teoría económica (si eso se llama teoría) esencialmente populista termina por llevarlos a la más absoluta miseria, caso de Cuba, ni se diga, la pérdida de la libertad.

Necesario revertir el conjuro de ideas y los múltiples eufemismos de los argumentos del socialismo, lo cual pareciera que se está haciendo muy difícil, lo vemos cuando millones de personas en el mundo igualmente se dejan atrapar. Asunto que lo que ha hecho es activar el terrorismo a niveles continentales.

Por ello, a la gente hay que hacerle entender que manejar los términos de paz o dialogo, y las demás exquisiteces (entre comillas) de la injusticia y la igualdad, cuando se trata de terrorismo, cuando se trata de socialismo, no le confiere certificado de demócrata a quien los utiliza. Ni mucho menos el de pacifista o bonachón. Como ha pasado con Zapatero, que es visto por sectores democráticos en Latinoamérica como estadista.

Los que llamo “sectores democráticos” lo hacen de buena fe, visto así, también es gravísimo, por lo que decía, por lo de los incautos, si acaso lo son, condición que no los exonera (como veremos más adelante).

Estos diabólicos enunciados están cobrando fuerza, a las pruebas me remito, si nos trasladamos por ejemplo a Latinoamérica. A excepción de Colombia, Perú y México (aunque todos ellos en amenaza).

Caso reciente la Cumbre de Río, la que por poco termina por conferirles condición de “ejército del pueblo” a los terroristas de las FARC, responsables de crímenes, de mantener por mucho años secuestradas a las personas. Estamos hablando, a excepción de Uribe, de presidentes demócratas que cayeron en el juego de aquellos que ladinamente se presentaron como promotores de los guerrilleros liderados por Chávez (Correa, Ortega, Evo).

Perfecto, había que dejar constancia del principio de inviolabilidad del territorio, pero, vergonzantemente, los presidentes asistentes a la cumbre, los que no son rojos, que integran la OEA, se hicieron los locos con el problema mayor, el plan expansionista de los narcoterroristas FARC. Esos “sectores democráticos” a lo que me refería más arriba. En esta instancia, no creo que sean tan incautos.

Con el cuento del “diálogo y la paz” y de que son “movimiento de liberación”, bajo argumento de la injusticia y de la pobreza, con el sólo propósito de dar beligerancia a los criminales, termina la gente por confundirse.

Resulta que lo que se esconde en esa apariencia, es la guerra, es la toma del poder para imponer su ideología, la más castradora de las libertades. El mismo asunto daría para la ETA.

Esto de la utilización del “diálogo de paz”, ha sido la gran trampa, para acorralar voluntades

En resumen, no es más que una nueva forma de barbarie a la manera de un terrorismo pasivo activado. Tiene que ver el odio que se promueve, un denominador común, y si concretamos, España, desde el PSOE, los nacionalismos y las izquierdas radicales (parecieran lo mismo), contra los hostiles declarados al terrorismo: la derecha, que se traduce en Partido Popular (PP), lo cual termina por aplastar la fuerza moral de las personas.

Una descomunal ignorancia y un legalismo mal entendido a la hora de definir a los desestabilizadores de la humanidad.

Por una parte, propicia el arraigo de los criminales en la política. Por la otra, hace posible la toma de los espacios del poder, por parte de las ideologías radicales, comunistas-fundamentalistas, de inspiración nacional socialistas, todas ellas, de evidente antiamericanismo.

Zapatero ganó por basar la promoción de su legislatura y su política antiterrorista en ese lenguaje manipulador y falsario, con sus efectos como el de las belesas que adormecen a los peces.

Recordemos apenas a un año de su legislatura, aquella declaración con motivo de los sucesos de Londres, que el terrorismo es “consecuencia de "la injusticia" en el mundo… De las "enormes desigualdades" como germen de la violencia”. Creo que no se le dio mucha importancia.

Eso que dijo Zapatero al estilo de lo que a día de hoy venden con su lenguaje ladino socialista un Hugo Chávez, Rafael Correa, un Evo Morales, un Ortega, los segundones de Castro.

En cambio Mariano Rajoy, sin telón ni titiriteros homosexuales (conocidos por denigrar de la mujer en las películas, ganadores en USA), habló con firmeza en relación a su política antiterrorista, habló con la verdad, que al terrorismo hay que enfrentarlo y no negociarlo. Dijo muy claro que no se podía pactar con el terrorismo. Visto así, ya esto era para que no le votaran.

Más que por el cuestionado carisma, o por el hecho de ser gallego, o por sus cejas no circunflejas como las del contrincante.

ETA volvió a matar dos días antes de las elecciones, esta vez, nada menos que a un socialista. Que, ¿el PSOE pactó? ¿Por qué no? Es una posibilidad, de la misma manera que cabe dentro de la especulación preguntarse ¿y si la víctima habría sido del PP?

La ETA se inclinaría por lo que se acercara a sus aspiraciones, no por los que van a enfrentarlos, y la gente con toda su confusión, mordió el anzuelo de su peor enemigo disfrazado de amigo. Y estoy hablando de la gente no socialista.

Las valoraciones que he leído a casi una semana son muy respetables, pero me parece, que en vez de andarse por las ramas, lo mejor es ir a la raíz y entender de una vez por todas que en el mundo, los principios de la democracia están amenazados.


Fuente: Diario de América

 
ir arriba