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Dinámica comunidad judía crece en Alemania



Seis décadas después, el legado de la Segunda Guerra Mundial y del Holocausto siguen moldeando la vida entre los judíos que viven en Alemania.

Para cuando cayó el muro de Berlín en 1989, la población judía apenas era de 23,000 almas, en su mayoría sobrevivientes de la época de la guerra y su descendencia.

Sin embargo, con una recuperación que pocos habrían pensado posible, Alemania hoy presume de la población judía de crecimiento más rápido en Europa.

Al igual que muchos refugiados judíos, a los padres de Lala Susskind los reubicaron de Polonia a un campo de desplazados en Alemania occidental en 1947, cuando ella era apenas una infante.

Durante años, dijo, sus padres se ''sentaron sobre maletas hechas'', un sentimiento popular entre judíos que permanecían en un país que había planeado su exterminio. Sin embargo, dijo que al final las maletas simplemente fueron siendo demasiado grandes para tomarlas e irse.

''Cuando era niña y supe del Holocausto, no podía comprender cómo nos podíamos quedar en la tierra de los asesinos'', dijo. ''Pregunté a mi papá por qué no nos íbamos, pero mis padres no me hablaban del pasado, y así era como eran las cosas''.




Hoy, Susskind es presidenta de la Comunidad Judía de Berlín y disfruta la vida como parte de una población revitalizada que ha visto un cambio extraordinario de la fortuna.

Entre 1991 y el 2005, aproximadamente 220,000 judíos emigraron de la Unión Soviética tras su colapso a Alemania cuando se reunificó.

Sin embargo, la afluencia ha generado tensiones entre los judíos establecidos que hablan alemán y los recién llegados que hablan ruso, quienes con frecuencia tienen poco interés en los rituales y tradiciones judíos.

''Quienes llegan no le dan la misma importancia al Holocausto en sus vidas que la que tiene para los que crecieron aquí'', dijo Deidre Berger, directora de la oficina en Berlín de los Comités Judío Estadounidenses, que celebrarán su décimo aniversario en esta ciudad. ``Crecieron con el espíritu ruso de la victoria sobre los nazis, así es que tienen una imagen de sí mismos diferente''.




Sergei Lagodinsky, vicepresidente del parlamento de la comunidad judía de Berlín, emigró del sur de Rusia en 1993.

Lagodinsky dijo que la seguridad económica es un factor, como lo fue el creciente antisemitismo y la inestabilidad política general en Rusia. Y estuvo de acuerdo en que los judíos soviéticos tienden a considerar el Holocausto en forma diferente.

''Se enmarca en un contexto de ser parte de la Gran Guerra Patria o Segunda Guerra Mundial'', comentó. ''Los judíos soviéticos asumen la posición de vencedores y no de víctimas del Holocausto''.

A pesar de las diferencias dentro de la comunidad judía, es un giro histórico extraño que el país al que Adolfo Hitler quería liberar de judíos ahora tenga la población de ellos más grande en Europa occidental, después de Francia y Gran Bretaña.

Alemania cuenta con 89 sinagogas junto a un número creciente de escuelas, librerías, cementerios, clubes sociales y restaurantes kosher judíos. Se imprime un popular periódico judío tanto en alemán como en ruso.

Antes de que los nazis llegaran al poder, cerca de 600,000 judíos vivían en Alemania, pero al final de la Segunda Guerra Mundial sólo quedaban unos 15,000.

''Los judíos que se quedaron se preguntaban si era correcto estar aquí y muchos pensaban que no'', comentó Stephan Kramer, secretario general del Consejo Central de Judíos en Alemania, la organización nacional aglutinadora de los grupos judíos. La flexibilización de la regulación migratoria y el lanzamiento de programas de reubicación -- en parte para expiar el Holocausto -- desataron una afluencia de judíos ex soviéticos.



Un Berlín estimulante y poco caro también ha atraído a varios miles de expatriados israelíes y cientos de judíos estadounidenses en los últimos años.

El Consejo Judío Estadounidense festejará su décimo aniversario recibiendo decenas de líderes judíos de dentro y fuera de Alemania con una celebración de dos días.

''Quiero saber de primera mano sobre el renacimiento de la vida judía en Alemania, el reto del antisemitismo que todavía enfrentan los judíos en Europa, y la agenda europea en cuanto a Israel y el Medio Oriente'', expresó Lauren Grien, de Atlanta. ''Va a ser un viaje muy revelador y emocionante''.


Fuente: El Nuevo Herald

 
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