Israel: trasladan una cárcel para preservar un mosaico cristiano
En los restos arqueológicos encontrados se hace referencia por primera vez a Jesús como Dios.
En un proyecto multidimensional, que requiere la aprobación de diversas instituciones e instancias de poder en Israel, se comenzó a planificar una iniciativa poco común: trasladar la cárcel de Megido, ubicada en el norte del país, a fin de permitir que restos arqueológicos relativos al comienzo del Cristianismo en la zona, puedan ser preservados debidamente y expuestos al público.
En el lugar fue hallado un mosaico sumamente revelador, dentro de lo que había sido, en el siglo III, la casa particular de un oficial del ejército romano. Allí, aunque el Cristianismo no había sido declarado todavía como la religión del imperio romano, el oficial en cuestión había erigido una casa de oración cristiana. En el mosaico se hace por primera vez referencia a Jesús como "Dios". No existe ningún hallazgo arqueológico anterior con estas caracteristicas y los expertos coinciden respecto a la importancia del mosaico hallado y la necesidad de que pueda ser abierto a visitas de turistas y peregrinos del mundo todo.
Puede sonar extraño y cabría preguntarse qué tiene que ver la arqueología con un lugar como una prisión. La respuesta es que en esta tierra de historia tan milenaria, a cada paso uno puede estar marchando sobre vestigios antiguos de gran importancia para las distintas civilizaciones que gobernaron y vivieron en la zona. Es por ello que a fin de no correr riesgos de destruir restos arqueológicos de gran valor histórico, existe en Israel la práctica de las así llamadas "excavaciones de salvamento".
Se trata de excavaciones ordenadas llevadas a cabo por la Autoridad de Antiguedades de Israel como paso previo a intensos trabajos de desarrollo e infraestructura que de realizarse sin el estudio previo, podrían terminar destruyendo testimonios históricos de gran valor.
Fue así que en el 2005, cuando en la cárcel Megido se disponían a ampliar las instalaciones para mejorar las condiciones de los presos, llegaron primero los arqueólogos, a trabajar en la zona destinada a las nuevas alas de la prisión. Sabían que el lugar, mencionado en la Biblia, había jugado un rol importante en la antiguedad. La zona era de gran centralidad para los gobernantes romanos y una de sus legiones más destacadas estacionaba en esta región .
Además, Megido es más conocido como Armagedón, el sitio en el cual se cree que se enfrentarán en la batalla decisiva, las fuerzas del bien a las del mal.
Conociendo todo eso, los arqueólogos, encabezados en ese momento por Yoram Tepper, llegaron al lugar. Pero no imaginaban la emoción que les aguardaba: nada más ni nada menos que la primera referencia conocida hasta ahora, a Jesús (Yeoshua) como "Dios".
A eso, de por sí de gran valor, se agregan elementos claves que destacó en conversación con lanacion.com el Jefe del distrito norte en la Autoridad de Antiguedades de Israel, Dror Barshad. "Esto es especialmente apasionante, porque muestra la forma exacta en la que se fue expandiendo el Cristianismo en sus comienzos", cuenta entusiasmado. "El mosaico con la mención de Jesús estaba en la residencia particular de un oficial romano que había construido una casa de oración, cuando el Cristianismo todavía no era la religión del Imperio. Y eso significa que la religión empezó desde abajo, del pueblo, no por imposición del Emperador".
Este arqueólo irsaelí agrega que la zona en la que está la casa con el mosaico de inscripciones tan poco comunes, era una aldea judía llamada Otnaí, en la que también vivían paganos. Si bien la conjunción de distintos grupos humanos en una misma localidad no era algo extraño en esa época, en el siglo III, ésta es singular al presentar también elementos que dejan en evidencia el nacimiento gradual del cristianismo en la zona.
Claro está que desde el punto de vista arqueológico, histórico, estos elementos ya mencionados son los más importantes. Pero inevitablemente, el punto más original de la historia, resulta la ubicación del gran hallazgo, es medio de una cárcel en la que 1200 presos cumplen sus condenas.
Aquellos presos que así lo deseaban, participaron en su momento en las excavaciones y lo que encontraron en el lugar, les hizo sentirse útiles , portadores de un mensaje importante para la humanidad en general.
"Estaban emocionados, lo recuerdo bien", cuenta el arqueólogo Dror Barshad. "Cabe suponer que esa gente no estaba viviendo sus mejores momentos, presa, encarcelada. Y al participar en trabajos de ese tipo, sentían que estaban aportando al colectivo, a la sociedad, una gran cosa".
En aquel momento, visitamos el sitio de la excavación, en la cárcel. Tenemos aún bien presente el rostro de algunos de los presos que cavaban en el lugar y limpiaban con cuidado el mosaico, comentando que "ésto puede ayudarnos a retomar un buen camino". Uno de ellos, con una sonrisa y los ojos brillantes, decía: "esta vez no me molesta que mis hijos me vean por televisión, porque ahora, pueden estar orgullosos de mi".
Apenas finalizada esa primera etapa de excavación, el mosaico fue tapado a fin de preservarlo debidamente hasta que se supiese cuál sería el destino del lugar. "No es que lo dejamos cubierto y nos fuimos", aclara Dror Barshad. "Controlamos la humedad y otros parámetros que es importante saber cómo se mantienen, para que el mosaico se preserve bien".
Ahora, pocos años después de aquella impactante sorpresa, hay una decisión oficial de trasladar la cárcel a fin de poder ampliar los trabajos de excavación en el lugar y finalmente convertirlo en un sitio ordenado al que puedan llegar turistas y peregrinos.
Janan Erez, desde hace seis años Jefe del Consejo Regional Megido, no logra ocultar su emoción cuando cuenta sobre los planes de traslado de la cárcel, elogiando al Servicio Penitenciario de Israel por haberlo aceptado y al gobierno por haberlo aprobado. El proyecto podría salir aproximadamente 100 millones de dólares, aunque la suma es por ahora una mera apreciación.
Los cálculos más optimistas indican que en el plazo de un año podría culminar el proceso de la primera planificación con sus correspondientes autorizaciones, tras lo cual se pasaría al planeamiento detallado tanto de la nueva cárcel como del desarrollo de la zona en la que se encuentra el mosaico.
"El trabajo será coordinado entre todos", explica Janan Erez. "ya que de lo contrario, no funciona. Algo clave es que el ministerio de Finanzas ya dio su aprobación".
Se moverá una cárcel entera, para garantizar la continuación de los trabajos y la preservación de los hallazgos claves para la historia del Cristianismo en Tierra Santa.
Fuente: La Nación