PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Israel quiere poner fin al caos de su estación de esquí (Sin ser un consuelo, "en todas partes se cuecen habas")



Si alguien piensa que su estación favorita no le trata bien, solo tiene que irse hasta la estación de esquí de Mt. Hermonn, actualmente en Israel, descubrir lo mal que, trata mal a los turistas.

Tanto es así, que la mayoría de israelíes prefieren tomar un vuelo e irse hasta Turquía y Europa, con lo que las instalaciones de esquí pierde bastantes ingresos cada temporada. Dado que la campaña es bastante irregular y se cierra y abre continuamente dependiendo de las nevadas, no tiene empleados fijos y su actual gerente Menachem Baruch, el único que siempre está en las instalaciones, tiene una educación muy en duda, y lleva la estación con puño de hierro.

Todo el mundo allí, medios de comunicación y aficionados, coinciden en que, comparadas a las estaciones europeas o de Estados Unidos, y en una escala del 1 al 10, Mt. Hermonn apenas llegaría al 5. Dos telesillas te suben hasta los 2.236 metros de cota máxima, y un tercer telesilla que te deja a medio camino. Existen otros dos viejos telesillas en la zona de Zion (parte este de la estación). Con los cinco se accede a varias pistas de diferentes niveles de esquí. Ningún remonte ha sido renovado en muchos años, parecida situación del material de esquí, que está bastante dejado y en muy malas condiciones.

Los empleados, cuando se abre, suelen ser contratados de las cercanas poblaciones de Moshav of Neve Ativ y Majdal Shams. De ahí salen los profesores de la escuela de esquí, que capitaneada por una mujer llamada Shosh, también hacen de Ski Patrol.

A la mala formación de los empleados y la edad de los remontes, se une el precio del forfait, 50 dólares la jornada, comparable a las mejores pistas de Estados Unidos o los países alpinos, aunque con la diferencia que la media salarial de Israel es una cuarta parte de la de estos países. Así que como a los esquiadores israelíes apenas les llega para el forfait y el material, la mayoría no contrata clases, con lo que el nivel que se ve en pistas es bastante deplorable.



Así que el Gobierno israelí quiere poner fin a toda esta mala imagen de su esquí, y ha propuesto la gestión de la montaña a dos empresas que partirían la estación en dos, para poder hacer competencia y abaratar precios, poner mejor material, e incluso renovar algún remonte, además de poner orden en una zona llena de paseantes que colapsan los aparcamientos, lo que ha obligado a la contratación de autobuses lanzaderas, que lleva a los esquiadores que aparcan mas abajo, hasta el pie de pistas. Curiosamente, este es el único servicio que los aficionados valoran positivamente!

Mientras se valora que hacer para dejar de perder millones en dólares en una estación que no tiene competencia en la zona para los israelíes, las últimas nevadas caídas estos días, ha provocado una avalancha de aficionados que han subido hasta la Mt. Hermonn, bien para deslizarse por las pistas, como para, simplemente, tocar la nieve.

Fuente: NevaSport

 
ir arriba