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El “Doctor Muerte” habría muerto de cáncer en Egipto hace 16 años



Aribert Heim, responsable de torturas en los campos de concentración nazi, se convirtió al Islam y vivía en un hotel de El Cairo.

En Egipto, según apuntan nuevas investigaciones, algunos le llamaban Tío Tarek. Era un alemán alto, atlético, que deambulaba por las calles de El Cario, frecuentaba la mezquita de Al–Azhar y compraba en el J. Groppi Café pasteles de chocolate y bombones para sus amigos y los hijos de estos.

Tarek Hussein Farid siempre llevaba una cámara al cuello pero jamás permitió que le tomaran una fotografía. Y con razón. Al parecer se trataba de Aribert Ferdinand Heim, el Doctor Muerte de los campos de concentración de Buchenwald, Sachsenhausen y Mauthausen. El criminal nazi más buscado del mundo.

Durante años, investigadores de Israel y Alemania creyeron que Heim residía en Chile, cerca de una hija no reconocida. Sin embargo, hubo reportes de que estaba en Finlandia, Vietnam, Arabia Saudí y Argentina.

Las dudas parecen haberse esclarecido. Tanto The New York Times como la estación de televisión alemana ZDF obtuvieron evidencia de que Heim murió en Egipto en 1992. La historia de su vida en Medio Oriente estaría dentro de un maletín que tenía en un depósito la familia Doma, dueña del hotel en donde vivió.

Entre los documentos ahí contenidos figuran cartas, récords financieros, un artículo sobre la caza de la que era objeto y del juicio donde se le condenó “in absentia” y el formulario de aplicación de residencia de Tarek Farid, nacido el 28 de junio de 1914 en Radkersburg, Austria. Idénticos datos de los del Doctor Muerte.


El certificado de defunción de Farid da a conocer que este murió el 10 de agosto de 1992, pero no se sabe aún dónde está enterrado. Por lo tanto, los investigadores alemanes dicen que ahora intentarán localizar su cadáver.

La unidad de policía de Baden–Wuerttemberg que investiga los crímenes de la era nazi prepara una solicitud a Egipto para que les permita seguir el caso.

Las mismas pruebas solicitó el director del centro Simon Wiesenthal, Ephraim Zuroff,. “Nosotros ya sabíamos que estuvo en Egipto”, dijo pero aseguró “no hay ni una tumba, ni un cadáver, ni una prueba de ADN”.

De todas maneras, Zuroff afirmó que, de ser cierta la muerte de Heim, se sentiría “infinitamente frustrado y decepcionado” por no haber podido llevarlo a juicio.

Aribert Heim nació en Austria en 1914.
Se le acusa, entre otras cosas, de haber practicado operaciones a judíos en los campos de concentración sin emplear anestesia; de remover órganos de personas sanas para luego dejarlas morir y de inyectar venenos o gasolina a los corazones de otros.

Según el testimonio de un sobreviviente, Heim, si encontraba a un detenido con dentadura perfecta, lo mataba con una inyección para luego hacerse del cráneo y luego regalarlo a amigos como trofeo.

Además de “Doctor Muerte” se le conocía como “Carnicero de Mauthausen”.

Estuvo detenido poco tiempo después de finalizar la Segunda Guerra Mundial por militares estadounidenses que lo dejaron libre por no conocer que se formulaban acusaciones en su contra.

Se mudó a Baden–Baden con su esposa y dos hijos. Ahí ejercía como ginecólogo.

El 13 de septiembre de 1962 se perdió su rastro.

Habría muerto el 10 de agosto de 1992 en El Cairo.

Fuentes: The New York Times, AP, DPA

 
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