Según el desarrollador, las vibraciones producidas por los vehículos pueden convertirse en una asombrosa cantidad de energía, pudiéndose capturar cerca de 500 kilovatios de una carretera de cuatro carriles por cada kilómetro; energía suficiente para 100 hogares.
El inventor, Haim Abramovich del Technion-Israel Institute of Technology (TIIT), empezó a probar el sistema sobre 100 metros de una carretera en el norte de Israel a principios de 2009. Hay una demostración en vídeo de la propuesta en la página de Innowattech.
Abramovich también tiene propuestas diferentes para los ferrocarriles y los aeropuertos, que se basan en la presión inducida por el peso de los vagones del tren o de los aviones cuando pasan.
En las carreteras se colocan tiras horizontales y los cristales generan electricidad gracias a la vibración que produce cada vehículo que pasa, de forma que cuantos más vehículos pasen, más energía se produce.
Fuente: vnunet