Ehud Olmert, cada vez que se encuentra con Mohamed Abbas lo saluda con besos en la mejilla. Aunque Abbas le retribuye el besuqueo, parece que su amor no es sincero, a juzgar por las declaraciones que hace algunos días hizo al periódico jordano Al-Dustur:
Hace dos meses Abbas, autor de un libro que niega el Holocausto, aprobó la impresión de un póster celebrando el 43avo aniversario de la fundación de Fatah, donde Israel aparece como parte de Palestina, envuelta en una kefiye (chal palestino) con el dibujo de un rifle al lado simbolizando la "lucha armada" contra Israel.
Abbas también ordenó guardar luto nacional por la muerte de George Habash, terrorista fundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina, pionero en secuestro de aviones, incluyendo el avión de Air France que fue llevado a Entebbe.
Entre sus muchos otros actos de terror están el ataque al aeropuerto de Lod donde murieron 27 personas, y la bomba en un avión de Swissair en 1970, donde murieron 47 personas.
Hace un mes terroristas suicidas de la brigada "Mártires de Al Aksa", controlada por Fatah, mataron a una mujer en un centro comercial en Dimona e hirieron a diez personas.
Tomando todo esto en cuenta, Olmert debería entender que Abbas no merece sus besos. No voy a sugerir que Olmert deje de negociar con Abbas (si no tiene nada mejor que hacer), pero si que controle sus expresiones de afecto.
Debe recordar, como dice la canción, que "le puede besar en la mano, o puede darle un beso de hermano, y así lo besará cuando quiera, pero un beso de amor no se lo debe dar a cualquiera".
- Estoy en contra de una lucha armada contra Israel por ahora, ya que las circunstancias no lo permiten, pero en el futuro las cosas pueden cambiar.
- No aceptamos en la Conferencia de Annápolis de noviembre 2007 la definición de Israel como estado judío, aún corriendo el riesgo de hacer fracasar la conferencia.
- Tuve el honor de disparar la primera bala en 1965 cuando Fatah inició su campaña contra Israel. Entrenamos a todas las otras organizaciones, incluyendo a Hizballah, en los campamentos de la OLP.
- Yo no exijo a Hamás que reconozca a Israel.
Hace dos meses Abbas, autor de un libro que niega el Holocausto, aprobó la impresión de un póster celebrando el 43avo aniversario de la fundación de Fatah, donde Israel aparece como parte de Palestina, envuelta en una kefiye (chal palestino) con el dibujo de un rifle al lado simbolizando la "lucha armada" contra Israel.
Abbas también ordenó guardar luto nacional por la muerte de George Habash, terrorista fundador del Frente Popular para la Liberación de Palestina, pionero en secuestro de aviones, incluyendo el avión de Air France que fue llevado a Entebbe.
Entre sus muchos otros actos de terror están el ataque al aeropuerto de Lod donde murieron 27 personas, y la bomba en un avión de Swissair en 1970, donde murieron 47 personas.
Hace un mes terroristas suicidas de la brigada "Mártires de Al Aksa", controlada por Fatah, mataron a una mujer en un centro comercial en Dimona e hirieron a diez personas.
Tomando todo esto en cuenta, Olmert debería entender que Abbas no merece sus besos. No voy a sugerir que Olmert deje de negociar con Abbas (si no tiene nada mejor que hacer), pero si que controle sus expresiones de afecto.
Debe recordar, como dice la canción, que "le puede besar en la mano, o puede darle un beso de hermano, y así lo besará cuando quiera, pero un beso de amor no se lo debe dar a cualquiera".
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