Zapatero llama “irresponsable”, simplemente, a una terrible organización terrorista islamonazi, y parece sugerirle a Israel que haga concesiones, quizás como las suyas a ETA cuando le prometió la integración de Navarra en Euskadi.
Aunque los etarras rompieron los acuerdos porque ese triunfo no podían cobrárselo inmediatamente, como exigían.
Rodríguez Z sigue a su aire, ajeno al plan de paz de los aliados occidentales, proponiendo resolver el problema con su Alianza de Civilizaciones, proyecto creado por los ayatolás iraníes en 1998: como para que se fíe Israel.
“Doy consejos (y dinero), para mí no tengo”: esa Alianza parece inútil para evitar que otros simples “irresponsables”, los etarras, dejen de matar a españoles teniendo iguales civilización y creencias.
Z condena a Israel por el uso “desproporcionado” de sus fuerzas contra los terroristas, y le reclama una respuesta proporcional adecuada, pero no dice cuál.
Como Hamás utiliza niños envueltos en explosivos para explosionarlos entre masas de israelíes, podría señalar, por ejemplo, que estos hicieran igual con sus niños volándolos entre terroristas de Hamás.
Otra acción proporcional: los israelíes podrían disparar misiles rodeados de familiares desde sus casas, escuelas y sinagogas, como hace Hamás desde sus contrapartes.
Realmente la declaración institucional de Z debe ser una treta para que el terrorismo islamista sepa que España es distinta al resto de occidente, por lo que no debería volver a cometer terribles atentados aquí.
Idea-truco muy sagaz en tebeos. Porque estas cobardías envalentonan más al terrorismo. Como ocurrió con ETA, ese grupo de “irresponsables” nacionales pequeñín y bastante menos asesino que Hamás.
El diario La Vanguardia de Barcelona publica hoy una entrevista con una de las figuras más importantes de la historia de Israel, el presidente de la nación, Shimon Peres, premio Nobel de la Paz con Isaac Rabin y Yaser Arafart en 1994.
Residente en el actual Israel desde 1935 fue uno de los padres de ese país, y su personalidad era un mito entre los socialistas españoles. Al extremo de que algunos de ellos, como Josep Borrell, fueron a vivir a los kibutzs construidos por los laboristas, de los que Peres era un importante dirigente.
El PSOE siempe había sido projudío e incluso filosionista ya en los años 1930. Pero arrastrado, primero, por el "Otan, no, bases fuera" para atraerse votos de la izquierda romántica prosoviética y proislámica, y después por el miedo al islam tras el atentado del restaurante madrileño El Descanso, que produjo 18 muertos en 1985, los socialistas fueron poco a poco haciéndose hostiles a Israel, a pesar de la anterior fraternidad con los laboristas y de haber establecido relaciones diplomáticas presionados por el resto de Europa.
Mientras Felipe González fue primer ministro no afloró el antisemitismo que introdujeron en su partido los excomunistas que se le infiltraron, pero con Rodríguez Z, un hombre de baja formación cultural y absolutamentye ígnaro en política internacional, salieron a la luz actitudes muchas veces filonazis con su apoyo al islamofascismo.
Fuente: Periodista Digital (España)