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Israel es el único Estado que tiene que explicar por qué existe - Entrevista a Gustavo Daniel Perednik



Se cubre la cabeza con una kipá negra. Al entrar en la sinagoga, una amiga le pregunta si la vestimenta le ha traído algún problema en sus paseos por Madrid. Gustavo le mira sorprendido. “En absoluto”, responde. El filósofo es apasionado y vehemente, un polemista que no rehúye ninguna pregunta. Al contrario, las devuelve como un pelotari indestructible. Para las fotos, se sienta en el centro de la sinagoga. Le pregunto si mi postura acrobática para el retrato es irreverente. Vuelve a mirar sorprendido.

Filosofía judía. ¿Cuál es su seña de identidad?
El judío nunca se ha sentido arraigado. Eso le ha dado mucha más libertad de pensamiento.

¿Judaísmo equivale a religión?

No. Somos un pueblo portador de una civilización religiosa. Para ser portador no hay que ser religioso. Nadie le quitaría su judeidad a Woody Allen por el hecho de que no sea religioso, o a Hertzl, el padre del sionismo.

Vamos a la judeofobia, que usted a estudiado en los medios de comunicación españoles.

Los medios en España tienen una patología antijudía.

Así, sin matices.

Algunas cosas han cambiado. Pero los medios digamos progresistas sostienen que Israel es el culpable de todo.

Eso da al país un estatus especial.

Israel es el único estado del mundo que tiene que explicar por qué existe. Su existencia, dicen, es un acto de agresión.

¿Somos más judeófobos que otros?

España es el país con más fobia a los judíos. Incluso cuando dices que eres judío te contestan “¿Ah, si? Pues no lo pareces. Es agotador. Éste es el único país donde se habla de un lobby judío como si existiese.

¿Y quién les tiene más fobia, la izquierda o la derecha?

La judeofobia en España está en la izquierda. Y es mucho más hipócrita, porque dicen que lo hacen por el bien de la humanidad. Así, en la Segunda Guerra Mundial, la izquierda se alió con los nazis, y en la tercera, quieren ser aliados de Irán.

Ahora tienen a Obama.

Ya tendrán tiempo de pelearse con él. Uno de los que más han criticado a Obama ha sido Noam Chomsky, que escribió el prólogo a un libro de Robert Faurisson, un hombre que niega el holocausto.

Ahora esa palabra, holocausto, genocidio, se usa para casi todo.

Hacerlo es una forma de negación. Comparar el holocausto con cualquier conflicto es una forma de negarlo.

¿Les ha hecho especiales el hecho de tener que defenderse de forma permanente?

La defensa nos ha hecho buenos polemistas, y escépticos. Reconocemos la amenaza de una forma clara. Sabemos que Irán nos quiere destruir.

Fuente: La Gaceta de España

 
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