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Barrios de Jerusalén caros están deshabitados



En el elegante barrio de Talbiyeh abundan las casas con bonitos balcones con vista a la Ciudad Vieja, pero no hay casi gente en la calle Disraeli y en los edificios se notan pocos signos de vida. Algunos residentes dicen que el barrio es una comunidad fantasma.

Inversionistas extranjeros están quedándose con los departamentos de Talbiyeh y otros barrios finos del centro de la ciudad, haciendo que los precios suban por las nubes y cambiando el aspecto social de la urbe.

Los compradores son generalmente judíos ortodoxos de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, que usan las viviendas para sus vacaciones o para escapar del creciente antisemitismo de Europa. Como consecuencia de ello, abundan las propiedades que están desocupadas la mayor parte del tiempo.

"La mayoría de los departamentos de mi edificio están vacíos. En mi calle quedan unos pocos vecinos", comentó Avner Haramati, quien reside desde hace años en la calle Disraeli. "Esto es una comunidad fantasma. Solo se ve movimiento cuando obreros de la construcción levantan viviendas nuevas en las que no vivirá nadie".

Un reciente estudio de archivos de la municipalidad de Jerusalén indicó que el 20% de los departamentos del centro de la ciudad son propiedad de extranjeros, incluidos 7.500 que están deshabitados la mayor parte del año.

"Hacia el 2015, habrá sectores de la ciudad en los que el 50% de las viviendas estarán desocupadas. Y este es un cálculo conservador", dijo Jonathan Levirer, el planificador urbano que hizo el estudio y quien trabajó 20 años con la municipalidad de Jerusalén.

Levirer, residente de Talbiyeh, declaró que decidió hacer el estudio al ver que cada vez había menos vecinos en el barrio y sus amigos le preguntaban "¿adónde se fue toda esta gente?".

Hay 186.000 departamentos en Jerusalén, en los que viven 733.000 personas, de acuerdo con los archivos municipales. Jerusalén es la ciudad más pobre de Israel.

Los precios de las propiedades, no obstante, son altísimos y no parecen afectados por la crisis crediticia mundial y la desaceleración económica. La demanda extranjera es la principal razón.

"Los precios de las propiedades en ciertos barrios de Jerusalén subieron un 60% desde el 2002", dijo Avi Mizrahi, portavoz del Banco de Jerusalén, que da hipotecas a extranjeros.

La demanda se concentra en los barrios de Talbiyeh, Rehavia y Yemin Moshe, que están cerca del centro y de la Ciudad Vieja. En esas zonas se están construyendo media docena de complejos de lujo, a ser vendidos casi exclusivamente a extranjeros. Un departamento remodelado de tres dormitorios en esos barrios puede cotizarse en un millón de dólares, cuando en el 2002 valía 450.000.

"Están acabando con Jerusalén. Sin residentes que adquieran artículos y paguen impuestos todo el año, la ciudad no podrá sobrevivir", afirmó Shlomo Hasson, profesor de estudios urbanos de la Universidad Hebrea. "Es una pesadilla urbana. El centro debe ser la zona donde se concentra la gente joven, donde la gente creativa lanza ideas y mueve el comercio, pero ahora está desierto".

Mizrahi dijo que este fenómeno "tuvo un efecto dominó e hizo que los precios de las propiedades en otros barrios menos elegantes suban entre un 40 y un 50%".

Un departamento modesto de tres dormitorios en un barrio de clase trabajadora se cotiza en unos 270.000 dólares, comparado con los 180.000 del 2002. Esa es una suma considerable si se toma en cuenta que el salario promedio en Israel es de 25.000 dólares al año.

Los alquileres también subieron y un departamento de tres dormitorios se alquila en 1.000 dólares, 400 más que hace seis años.

Un reciente estudio de una comisión parlamentaria descubrió que el año pasado 30.000 jóvenes se fueron de Jerusalén porque no podían pagar la vivienda.

Uno de ellos fue Eran Gigi, un chef que vivía en el centro, cerca del bistró donde trabajaba. Estaba convencido de que los 400 dólares mensuales que le pidieron por un desvencijado departamento de tres dormitorios eran demasiado, pero aceptó porque quería estar en el centro.

Se fue del departamento en el 2005, cuando el alquiler subió a 700 dólares. "Busqué un lugar nuevo durante meses, pero todo era demasiado caro y tuve que irme de la ciudad", expresó Gigi.

La vivienda se alquila hoy en 900 dólares y Gigi paga 430 por un departamento de dos dormitorios con un gran jardín en Beit Zayit, una apacible comunidad rural a 20 minutos de auto de Jerusalén.

Yishai Amoyal, quien vive en el cotizado barrio de Abu Tor, dice que "a cada rato gente con acento estadounidense o francés golpea mi puerta y me ofrece un cheque en blanco por mi departamento".

Indicó que la razón del interés es la espectacular vista de la Ciudad Vieja desde su balcón. Agregó que casi ninguno de sus vecinos reside allí permanentemente.

La agente de bienes raíces Corinne Davar sostiene que no corresponde hablar de "comunidades fantasma".

"Muchos de estos departamentos son usados por familiares o alquilados cuando los dueños están afuera", aseguró.

Fuente: Chronicle en Español

 
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