El partido del domingo por la tarde fue un buen ejemplo de la supremacía del vigente campeón israelí, el Beitar de Jerursalén. En el duelo cumbre de la primera división de Israel, el actual líder de la clasificación venció claramente por 2-0 a su más inmediato perseguidor, el Maccabi de Netanya, y ensanchó la ventaja respecto a su máximo rival hasta los 11 puntos.
Al cabo de 21 jornadas de liga, el balance del emblemático club de Jerusalén es de 15 victorias, 5 empates y tan sólo 1 derrota, acaecida a mediados de enero en casa contra el Hapoel Bnei de Sakhnin, actual tercero de la tabla. A domicilio, sin embargo, no pierde desde el 20 de enero del año pasado, y en sus actuaciones en campos contrarios recalca una y otra vez su vigente hegemonía en la competición de clubes de Israel. Además de sus 11 puntos de ventaja, cabe destacar la mejor diferencia de goles del campeonato: 40 a favor y sólo 10 en contra.
Un gran contribuyente al poderío ofensivo del Beitar es el ariete brasileño Rômulo, que ya ha registrado diez goles en su cuenta particular. El delantero, que también tiene pasaporte italiano, está respaldado por los peligrosísimos centrocampistas Gal Albermann, Aviram Baruchian e Idan Tal, autores de cinco dianas cada uno en este curso. La retaguardia depende sobre todo del experimentado guardameta croata Tvrtko Kale, escoltado por una recia defensa que durante la actual campaña ha mantenido en 13 ocasiones la portería a cero.
Incluso cuando cae alguna vez en desventaja, el equipo no se arruga. El combinado que entrena Itzhak Shum, ex futbolista internacional de Israel que tomó parte en la Copa Mundial de la FIFA 1970, logró equilibrar en dos ocasiones un marcador adverso, y en otros tres encuentros llevó la remontada hasta el final y aseguró tres puntos muy útiles para su defensa del título.
El club de Jerusalén, fundado en 1936, no siempre tuvo tanto éxito como el año pasado. A principios de los años cincuenta, jugaba en la segunda división de la liga israelí. Tuvo que esperar hasta 1953 para subir a la máxima categoría. Después de tan sólo un año en primera, se vio obligado a descender a la Liga Bet. Allí pasó 14 años, hasta que por fin en 1968 pudo celebrar de nuevo el ascenso a la Liga Aleph.
A principios de la década de 1970, el Beitar saltó a los titulares por la violencia de sus seguidores, pero en 1976 volvió a ser noticia por buenos motivos. A las órdenes del técnico Nissim Bechar, y con sus estrellas Uri Malmilian, Danni Noiman y Victor Levi, el club alzó el primer trofeo de su historia, la Copa de Israel. En la final derrotó por 2-1 al gran favorito, el Maccabi de Tel Aviv. Tres años más tarde, el Beitar lograría la misma gesta imponiéndose de nuevo al Maccabi de Tel Aviv en la final de Copa por el mismo resultado.
Al año siguiente de conquistar su segundo cetro copero, el club sufrió un nuevo bajón y, concluida la temporada 1979/80, volvió a descender a segunda. Los altibajos del club de la metrópolis de 700.000 habitantes no cesaron, y en 1983/84, estuvo a punto de proclamarse por primera vez rey del campeonato israelí. Lamentablemente, se lo dejó arrebatar en la última jornada por el Maccabi de Haifa. En 1985 consiguió su tercer éxito en la competición de Copa nacional al imponerse por 1-0 precisamente al Maccabi de Haifa.
El ansiado momento llegó por fin en 1987. En el 57º aniversario de su fundación, el Beitar de Jerusalén ganó su primer título de liga nacional. Dos años más tarde, sobrevino la siguiente coronación copera, de nuevo contra el Maccabi de Haifa, aunque esta vez hubo que recurrir a la tanda de penales.
El Beitar celebró su segundo título liguero en 1993 bajo la tutela del entrenador Dror Kashtan. En la temporada 1996/97 y en la siguiente, el club certificó su tercero y cuarto títulos de liga.
En los años que siguieron, sin embargo, el Beitar no pudo retomar la racha triunfal emprendida en las décadas de los 80 y los 90. Aunque llegó dos veces a la final de Copa, sucumbió las dos ante el Hapoel de Tel Aviv en la tanda de penales definitiva.
En agosto de 2005, el millonario de origen ruso Arkadi Gaydamak compró el Beitar de Jerusalén. Aunque al principio los seguidores del club no vieron con buenos ojos esta adquisición, pronto cambiarían de idea al constatar la notable mejoría.
Después de cerrar el ejercicio 2005/06 en tercera posición, el equipo levantó su quinto título de liga en 2006/07. Al cabo de 33 jornadas, el Beitar presentaba una asombrosa ventaja de 10 puntos sobre el subcampeón, el Maccabi de Netanya, que este año también es su más acérrimo perseguidor.
Ahora todo induce a creer que ya nada se interpondrá en su camino hasta el sexto título liguero. La mencionada ventaja sobre sus contendientes es enorme y, si la escuadra que maneja el entrenador Itzhak Shum no se la deja escapar en los partidos que faltan, los hinchas celebrarán la consecución del sexto trofeo de liga en el estadio Teddy Kollek al final de la temporada.
Fuente: FIFA
Al cabo de 21 jornadas de liga, el balance del emblemático club de Jerusalén es de 15 victorias, 5 empates y tan sólo 1 derrota, acaecida a mediados de enero en casa contra el Hapoel Bnei de Sakhnin, actual tercero de la tabla. A domicilio, sin embargo, no pierde desde el 20 de enero del año pasado, y en sus actuaciones en campos contrarios recalca una y otra vez su vigente hegemonía en la competición de clubes de Israel. Además de sus 11 puntos de ventaja, cabe destacar la mejor diferencia de goles del campeonato: 40 a favor y sólo 10 en contra.
Un gran contribuyente al poderío ofensivo del Beitar es el ariete brasileño Rômulo, que ya ha registrado diez goles en su cuenta particular. El delantero, que también tiene pasaporte italiano, está respaldado por los peligrosísimos centrocampistas Gal Albermann, Aviram Baruchian e Idan Tal, autores de cinco dianas cada uno en este curso. La retaguardia depende sobre todo del experimentado guardameta croata Tvrtko Kale, escoltado por una recia defensa que durante la actual campaña ha mantenido en 13 ocasiones la portería a cero.
Incluso cuando cae alguna vez en desventaja, el equipo no se arruga. El combinado que entrena Itzhak Shum, ex futbolista internacional de Israel que tomó parte en la Copa Mundial de la FIFA 1970, logró equilibrar en dos ocasiones un marcador adverso, y en otros tres encuentros llevó la remontada hasta el final y aseguró tres puntos muy útiles para su defensa del título.
El club de Jerusalén, fundado en 1936, no siempre tuvo tanto éxito como el año pasado. A principios de los años cincuenta, jugaba en la segunda división de la liga israelí. Tuvo que esperar hasta 1953 para subir a la máxima categoría. Después de tan sólo un año en primera, se vio obligado a descender a la Liga Bet. Allí pasó 14 años, hasta que por fin en 1968 pudo celebrar de nuevo el ascenso a la Liga Aleph.
A principios de la década de 1970, el Beitar saltó a los titulares por la violencia de sus seguidores, pero en 1976 volvió a ser noticia por buenos motivos. A las órdenes del técnico Nissim Bechar, y con sus estrellas Uri Malmilian, Danni Noiman y Victor Levi, el club alzó el primer trofeo de su historia, la Copa de Israel. En la final derrotó por 2-1 al gran favorito, el Maccabi de Tel Aviv. Tres años más tarde, el Beitar lograría la misma gesta imponiéndose de nuevo al Maccabi de Tel Aviv en la final de Copa por el mismo resultado.
Al año siguiente de conquistar su segundo cetro copero, el club sufrió un nuevo bajón y, concluida la temporada 1979/80, volvió a descender a segunda. Los altibajos del club de la metrópolis de 700.000 habitantes no cesaron, y en 1983/84, estuvo a punto de proclamarse por primera vez rey del campeonato israelí. Lamentablemente, se lo dejó arrebatar en la última jornada por el Maccabi de Haifa. En 1985 consiguió su tercer éxito en la competición de Copa nacional al imponerse por 1-0 precisamente al Maccabi de Haifa.
El ansiado momento llegó por fin en 1987. En el 57º aniversario de su fundación, el Beitar de Jerusalén ganó su primer título de liga nacional. Dos años más tarde, sobrevino la siguiente coronación copera, de nuevo contra el Maccabi de Haifa, aunque esta vez hubo que recurrir a la tanda de penales.
El Beitar celebró su segundo título liguero en 1993 bajo la tutela del entrenador Dror Kashtan. En la temporada 1996/97 y en la siguiente, el club certificó su tercero y cuarto títulos de liga.
En los años que siguieron, sin embargo, el Beitar no pudo retomar la racha triunfal emprendida en las décadas de los 80 y los 90. Aunque llegó dos veces a la final de Copa, sucumbió las dos ante el Hapoel de Tel Aviv en la tanda de penales definitiva.
En agosto de 2005, el millonario de origen ruso Arkadi Gaydamak compró el Beitar de Jerusalén. Aunque al principio los seguidores del club no vieron con buenos ojos esta adquisición, pronto cambiarían de idea al constatar la notable mejoría.
Después de cerrar el ejercicio 2005/06 en tercera posición, el equipo levantó su quinto título de liga en 2006/07. Al cabo de 33 jornadas, el Beitar presentaba una asombrosa ventaja de 10 puntos sobre el subcampeón, el Maccabi de Netanya, que este año también es su más acérrimo perseguidor.
Ahora todo induce a creer que ya nada se interpondrá en su camino hasta el sexto título liguero. La mencionada ventaja sobre sus contendientes es enorme y, si la escuadra que maneja el entrenador Itzhak Shum no se la deja escapar en los partidos que faltan, los hinchas celebrarán la consecución del sexto trofeo de liga en el estadio Teddy Kollek al final de la temporada.
Fuente: FIFA
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