
Wils, quien vive en Alemania y enseña en la universidad católica Radboud, en la ciudad holandesa de Nijmegen, dijo que no quiere ser "identificado más con el espíritu antimoderno, antipluralista y totalitario de esa Iglesia".
En una entrevista publicada por la edición online de la revista holandesa "Katholiek Nederland", Wils critica a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y la califica de "grupo extremadamente reaccionario y profundamente antisemita que simpatiza con dictadores y con regímenes derechistas".
Wils acusa a los tradicionalistas de tener una imagen totalmente equivocada del Concilio Vaticano II (1962-1965).
El Concilio acabó con la idea muy extendida en la Iglesia católica de que los judíos fueron los culpables de la muerte de Cristo. Y también eliminó la obligación de convertirlos al cristianismo. La Fraternidad fundada por Marcel Lefebvre rechaza las conclusiones del Concilio, exige la vuelta a la misa en latín y el fin del diálogo ecuménico con otras religiones.
Wils estudió filosofía y teología católica en las universidades de Lovaina y Tubinga. Es profesor de "Cultura Teológica de la Moral Centrada en la Religión" en la Facultad de Ciencias Religiosas de la Universidad de Radboud. Previamente enseñó en Tubinga, Ulm y Friburgo. Entre sus publicaciones se cuentan «ars moriendi - Sobre la muerte» y "Godslaster" (Blasfemia).
Mientras tanto, los sacerdotes católicos de Austria criticaron al Vaticano por nombrar al ultraconservador Gerhard Wagner como obispo auxiliar en Linz sin consultar a la Iglesia local.
Wagner es muy polémico entre otras cosas por alertar a los jóvenes de que los libros de Harry Potter escritos por J.K. Rowling son "satánicos", o por afirmar que el huracán "Katrina", que devastó la ciudad de Nueva Orleans en 2005, fue un castigo divino enviado a una ciudad inmoral, porque destruyó clubes nocturnos.
"No estoy muy contento por esto, porque tengo la impresión general de que no hubo intentos de comunicarse con la diócesis", señaló a la radio ORF Hans Padinger, portavoz de los sacerdotes de Linz.
La mayoría de los católicos austríacos se ve a sí mismo como más liberales que el Vaticano, según encuestas, y no coinciden con las decisiones de Roma.
"Espero que la Iglesia se dé cuenta de que vive en el siglo XXI y que tiene que vivir también en ese período", señaló a un periódico Franz Wild, uno de los sacerdotes más críticos con la decisión.
Fuente: DPA - AP
