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Reportaje al izquierdista Abraham B. Yehoshua



Abraham B. Yehoshua, de 72 años, es uno de los escritores israelíes más relevantes de la actualidad. Intelectual de izquierda y defensor del proceso de paz, es autor de obras como Divorcio tardío o Una mujer en Jerusalem, cree que "no defenderse" equivaldría a cometer un acto de inmoralidad, y aunque lamenta la muerte de civiles expresa que es inevitable porque "es parte de la naturaleza de la guerra".

-¿ Cree que Israel tiene razones para lanzar esta nueva campaña militar?

-La situación era insoportable, con casi un millón de personas viviendo continuamente atemorizadas y aterrorizadas. Era insostenible y totalmente injusto. Tras la retirada de Israel de la Franja de Gaza, y después de haber desmantelado todas sus bases militares y sus asentamientos, no está claro en absoluto por qué [Hamas] siguió disparando [cohetes hacia territorio israelí]. No se puede entender cuál es el objetivo de esos disparos. Hay una acumulación de ataques durante años. Especialmente desde la retirada de Israel de Gaza, hace algo más de tres años.

- En su opinión, ¿qué busca Hamas con esa estrategia?

-No he encontrado ni una persona, tampoco entre los palestinos, que lograra explicarme para qué continuó [Hamas] disparando hacia Israel después de la retirada israelí de la Franja de Gaza. Podrían haber pensado: "Echamos a los israelíes de Gaza por nuestra decisión de atacar los asentamientos y realizar emboscadas contra el ejército, de modo que se fueron incondicionalmente. Ahora, nos abocamos a la construcción de una sociedad islámica, palestina, con una mayor atención en las necesidades sociales de la población".

Pero, en lugar de empezar a construir y reconstruir, en lugar de desarrollar y hacer crecer, empezaron a recolectar miles y miles de misiles. Creyeron que si habían ganado la primera batalla, podrían también desmenuzar a Israel. Pero pensar eso no fue sólo una señal de gran estupidez, fue una gran arrogancia y una señal de profunda maldad, dado que con esa postura estaban tomando como rehenes a todos los habitantes de Gaza. Uno no sabe dónde termina la estupidez, dónde empieza la maldad y dónde continúa la ingenuidad.

Israel tendría que haber respondido de inmediato a esos ataques después de la retirada de Gaza, para que quedara claro que no íbamos a permitir que eso continuara.

-¿Qué siente cuando ve que mueren también civiles en Gaza?

-Ante todo, también mueren civiles nuestros, resultan heridos, son amenazados... La diferencia es que los ataques desde Gaza hacia Israel están dirigidos únicamente contra civiles. Sólo disparan misiles hacia las poblaciones civiles. Es algo difícil de explicar.

Nosotros no abrimos fuego en forma intencional contra civiles sino contra blancos de Hamas, pero como el territorio es pequeño y la densidad de población es alta, hay también civiles muertos. Pero, además, es la naturaleza de la guerra. Y esta guerra le ha sido impuesta a Israel, y hasta creo que Israel se involucró en ella demasiado tarde.

- Usted ha comentado en más de una ocasión que desea la paz pero que no se considera un pacifista.

-Es verdad. Jamás me califiqué como pacifista. Yo quiero que haya paz, pero considero que hay que defenderse, ya que quien no lo hace es inmoral.

-Pero ¿no es contraproducente para lograr la paz todo ese dolor y todo ese sufrimiento?

-Yo creo que la Autoridad Nacional Palestina y los palestinos de Cisjordania deben estar diciéndose a sí mismos: "Bendito sea Dios, porque no estamos allí [en la Franja de Gaza]". Lo tomarán como una lección. Creo que llegarán a entender lo que Hamas le ha hecho al pueblo palestino. Siento que los palestinos de Cisjordania estarán, por ello, más dispuestos a emprender el camino de la paz.

-¿Y cuál cree usted que será la vía por seguir?

-Depende de lo que pase en las elecciones [generales, que se celebrarán el próximo 10 de febrero]. Si el pueblo tiene la sensación de que también la corriente más moderada del mapa político israelí, Livni y Barak, está dispuesta a defender con determinación a la ciudadanía sin dejarla abandonada, le otorgará la mayoría en la Knesset [Parlamento]. Creo que esa hipótesis, sumada al hecho de que habrá un nuevo gobierno en Estados Unidos, podría originar movimientos hacia la paz.

Pero si gana la derecha y lo preponderante va a ser la sospecha, la hostilidad y el enojo por lo sucedido, con la sensación de que no se puede renunciar ni a un centímetro de tierra por el ejemplo de lo que ocurrió en Gaza después de la retirada, entonces nos espera una época muy complicada.

-¿Usted confía en que se podrá alcanzar la paz en nuestros días?

-[Suspira] Ah... No sé ¿Qué puedo decir? Nuestros días son cortos...Yo ya tengo 72 años... Espero que sí. Creo que es posible, pero será necesaria una intervención real de Europa y de Estados Unidos en este proceso; que presionen a ambas partes para darle un empujón a todo este asunto, de modo que se llegue a una paz con garantías. ¡Ojalá!

Fuente: La Nación (Bs As - Argentina)

 
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