"He venido como una persona optimista y realista", dijo Bush al iniciar su primera visita presidencial a Israel. "Y soy realista en mi creencia de que es vital para el mundo combatir a los terroristas y enfrentar a aquellos que asesinan a personas inocentes para concretar sus objetivos políticos".
Poco antes de la llegada de Bush, milicianos palestinos en la Franja de Gaza bombardearon el sur de Israel con proyectiles de mortero y con cohetes. La gira de Bush de tres días por Israel y la Cisjordania no incluye escalas cerca o en la franja de Gaza, que está controlada por el grupo islámico Hamas, que no participa en las negociaciones de paz.
La primera reunión formal de Bush fue con su homólogo israelí Shimon Peres, quien dijo que la conferencia de paz que el presidente norteamericano patrocinó en noviembre del 2007 en Annapolis, Maryland, dio a todas las partes un año para realizar progresos.
"El tiempo es algo sumamente preciado", dijo Peres.
Bush admitió la complejidad de la tarea que aguarda a Israel.
"Ustedes saben, la política (en Israel) puede ser dura en ocasiones, como la política en Estados Unidos puede ser dura", dijo Bush. "Pero sin embargo, compartimos una visión común de paz".
En la residencia oficial de Peres, Bush fue saludado por varias docenas de escolares que lucían camisas blancas y agitaban banderas de Israel y de Estados Unidos.
Previamente, al llegar al aeropuerto internacional David Ben Gurión, Bush dijo que "Percibimos una nueva oportunidad para la paz aquí en Tierra Santa, y para la libertad en toda la región".
En las declaraciones en el aeropuerto, Peres dijo que Irán no debe subestimar la determinación de Israel para defenderse. Peres pidió también a Bush que ayude a "detener la locura" de Irán, Jezbolá y Hamas.
"Los próximos 12 meses serán el momento de la verdad", dijo Peres a Bush en el aeropuerto. Las gestiones, añadió, "No deben redituar sólo palabras".
Tanto Peres como el primer ministro israelí Ehud Olmert enfatizaron que las relaciones entre Estados Unidos e Israel son sólidas.
"Sus políticas han reflejado un entendimiento básico de los desafíos de Israel en esta región conflictiva, y un compromiso firme con nuestra seguridad nacional", dijo Olmert. "Usted es nuestro aliado más fuerte y fiable".
Bush dijo por su parte que "la alianza entre nuestros dos países ayuda a garantizar la seguridad de Israel como estado judío".
Y luego, al prometer a Israel una defensa común contra el terrorismo, Bush dijo, "Haremos algo más que defendernos. Buscaremos una paz duradera".
El desafío de Bush será convencer a los gobiernos escépticos acerca de que, cuando le resta apenas un año de su mandato, está dispuesto a dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para dejar atrás décadas de diferencias en esta región.
Hay pocas expectativas de éxito, y nadie prevé grandes avances en la visita de Bush a Israel, Cisjordania, Kuwait, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto.
Fuente: AP