Pero paradójicamente, esta rara visión de la naturaleza que Ana Frank menciona en su célebre Diario como un símbolo de libertad, terminará su vida aprisionado por un corsé de acero.
"El lunes se firmó un acuerdo, dejando dos días a quienes todavía tengan objeciones para que las señalen. Es impensable que ese acuerdo vuelva a ser rechazado. La municipalidad ya lo autorizó", dijo con satisfacción el profesor Arnold Heertje, uno de los militantes más activos en la defensa de este árbol.
El acuerdo -en el que participaron la Fundación Ana Frank, la Fundación para los Árboles, el vecino propietario del árbol, la municipalidad y los vecinos- señala que el árbol será sostenido por una estructura que impedirá su caída, "que debe ser construida a más tardar el 31 de mayo", declaró el profesor Heertje.
El castaño, que pesa 27 toneladas y tiene unos 150 años, es mencionado en varias oportunidades en el célebre "Diario de Ana Frank".
"Estoy muy contento con esta solución. No se trata de cualquier árbol. Forma parte de la historia de Ana Frank, de la persecución de los judíos", sostuvo el profesor Heertje.
El árbol está atacado por los parásitos y podrido en buena parte, amenazando con provocar graves daños, incluyendo en el Museo Ana Frank, así como heridos en caso de caída. Su propietario, un vecino del museo, había decidido derribarlo.
Durante más de un año, esta información no provocó ninguna reacción, hasta que a fines de 2007 los defensores de la naturaleza se conmovieron. Acudieron a la Justicia, que finalmente ordenó una mediación para que las partes se pusieran de acuerdo.
"También buscaremos remedios y cuidados para la enfermedad del castaño", añadió el profesor Heertje.
La Fundación Apoyo al Árbol de Ana Frank, que estará encargada de aplicar el acuerdo y cuidar al árbol, hará construir a su alrededor un cinturón con barras de acero que se clavarán en la tierra.
El costo de la operación, que será pagada por la Fundación Apoyo al Árbol de Ana Frank, es de 50.000 euros para la estructura, 20.000 euros para el cuidado del árbol y 10.000 euros anuales de mantenimiento.
El castaño se encuentra en el jardín de una casa situada frente al "Canal del Emperador", en Amsterdam. Se puede ver desde "el Anexo", donde la familia judía Frank se escondió dos años durante la Segunda Guerra Mundial hasta que fue delatada. Ana Frank murió en el campo de concentración de Bergen Belsen.
La joven judía escribió por ejemplo el 23 de febrero de 1944: "Los dos contemplamos el magnífico azul del cielo, el castaño desnudo en cuyas ramas brillaban algunas gotitas, las gaviotas y otros pájaros que parecían de plata al sol, y todo eso nos emocionó y nos sobrecogió a tal punto que ambos enmudecimos".
La casa principal y el anexo son ahora el Museo Ana Frank, que recibe aproximadamente un millón de visitantes por año y es el más frecuentado de la capital holandesa.
Puedes pegar tu hoja en el castaño de Ana Frank en la siguiente dirección: http://www.annefranktree.com/
Fuente: emol