Durante los últimos meses, la organización islamista ha proporcionado al Gobierno israelí los nombres de los 350 prisioneros que iban a ser liberados según el acuerdo al que llegaron y en el que se incluye la excarcelación del soldado israelí Gilad Shalit, secuestrado por milicianos cercanos a Hamás en el verano de 2006.
Israel considera que los 300 prisioneros estaban "involucrados en graves actos de terrorismo y jugaron un papel primordial en los últimos ataques perpetrados contra algunos ciudadanos israelíes", según informó la agencia de noticias 'Haaretz'.
Fuentes cercana al primer ministro israelí, Ehud Olmert, aseguraron que autorizará la liberación de los prisioneros con problemas de salud.
Fuente: La Vanguardia