PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Resurgimiento del odio a los judíos en España


Hace más de cinco siglos que los Reyes Católicos expulsaron a los judíos de España, pero el antisemitismo no sólo no se mitigó sino que 507 años más tarde aún se manifiesta este tipo de actitudes de odio hacia los judíos. Opiniones que parten desde el prejuicio y desconocimiento de la cultura judía. Ésta fue la principal observación que se ha puesto sobre la mesa durante las dos jornadas del II Seminario Internacional sobre Antisemitismo, que se realizó en Madrid.

Uno de los principales vectores de las charlas fue la estrecha relación entre antisemitismo e islam. "Hoy existe en el mundo islámico una judeofobia de nuevo cuño", reveló Jacabo Israel Garzón, presidente de la de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE). Alfonso Merlos, profesor de la IE School of Communication, sentenció: "Cuando uno es musulmán no se puede poner encima de la mesa los conceptos de democracia y libertad".

Entre dogma y dogma surge la pregunta de -cómo se construye ese sentimiento antisemita si los judíos son cuasi invisibles en España (unos 40.000).

"La polarización del Conflicto de Oriente Medio ha colocado a Israel como la nación del mal" denunció Robert Fine, de la Universidad de Warwick, lo que ha provocado que "a todos los judíos se les responsabiliza de lo que hace el Estado de Israel mediante mitos muy consagrados, como el asesinato de niños", repetido hasta la saciedad.

En España se cometen actos abiertamente antisemitas porque "poco vamos a avanzar cuando responables del ministerio de exteriores reconocen el odio a los judíos, pero nuestro presidente del Gobierno lo da como algo pasado", señalo Uriel Macías, historiador y experto en Israel.

Y este es precisametne uno de los discursos más extendidos en Europa general, que considera el antisemitismo como una fobia pasada y superada porque "ya se han extirpado las raíces que llevaron a él" puntualizó Fine. Pero ese odio sigue en nuestro continente de manera subterránea, impulsada por la aparición, dijo el presidente de la FCJE, Jacobo Israel Garzón de "una judeofobia de nuevo cuño en el mundo islámico".

Pero si en algo coincidieron los ponentes fue en la necesidad de tratar a Israel como el estado democrático que es, sin evitarle las legítimas discrepancias. "Hay que dejar espacio para la crítica al Gobierno israelí, sin traspasar la línea roja" dijo Ana Salomón, embajadora en misión especial para las relaciones con la comunidad y las organizaciones judías. Pero esa delgada línea es demasiadas veces traspasada, y en España se cruza al otro lado, el de la difamación abiertamente antisemítica.

José Juan Toharia, presidente de Metroscopia puntualizó en el Código Penal español el odio está considerado como agravante, pero su aplicación es inapreciable. "Apenas hay formación sobre antisemitismo en el ámbito judicial", apostilló José María Contreras, director general de relaciones con las confesiones.

Varios ponentes expusieron de un estudio del instituto estadounidense de investigaciones Pew Research Center elaborado en 2008, cuya conclusión es que el rechazo a judíos ha crecido en Europa en los últimos cuatro años, y en España, principalmente.

La publicación señala que el 46% de los españoles, el 36% de los polacos y el 34% de los rusos ven desfavorablemente a los judíos. Mientras que esto mismo lo piensa el 25% de los alemanes y el 20% de los franceses. "Una sociedad antisemita es una sociedad enferma. Es una lacra", promulgó Masha Gabriel, directora de Radio Sefarad.

"El antisemita de ahora jamás reconoce esa condición. Antes lo manifestaba a los cuatro vientos. Los judíos han pasado de la visibilidad voluntaria a la transparencia involuntaria", aseguró Uriel Macías, asesor del seminario.

Las discusiones también pusieron el énfasis en el origen de estas actitudes de odio hacia los judíos. Uno de los rescoldos de antisemitismo que perdura en España se vislumbra en el término judiada. Buceando por la última edición de la RAE aún aparece esta palabra para definir una acción mala que tendenciosamente se consideraba propia de los judíos.

"El sustrato católico está muy presente a la hora de hablar del judío", manifestó el coordinador del seminario. El antisemitismo de raíz católica se puso sobre la mesa como uno de los orígenes de esta actitud contra los judíos. El papa Juan XXIII eliminó de la oración del Viernes Santo la expresión "pérfidos judíos", y el Concilio Vaticano II, de 1962, subrayó las afinidades entre cristianismo y judaísmo, superando el antisemitismo que ha caracterizado al catolicismo histórico.

El seminario sirvió para lanzar el primer Observatorio de Antisemitismo de España, que será el canal donde denunciar los actos de discriminación a los judíos.

Esta institución nace con el objeto de despertar la atención y la conciencia social en cuanto a los eventos de carácter antisemita en España, a la vez que abre una ventana más para la lucha contra la intolerancia de toda índole. "Existe una falta de reconocimiento de las instituciones a las víctimas de los delitos de odio. Por eso es fundamental la creación del Observatorio", celebró Esteban Ibarra, presidente del Movimiento contra la Intolerancia.

Fuente: El Pais

 
ir arriba