Es conocido hoy como el último cazanazis vivo, su nombre verdadero es Efraim Zuroff y asegura que no descansará hasta que haya capturado a todos los criminales nazi que huyeron para no ser juzgados a diversos países, especialmente en Sudamérica.
Debido a su tenacidad y su lucha para que se haga justicia, es considerado hoy por muchos como un héroe.
Efraim Zuroff nació en 1948 en Nueva York, muy lejos de los lugares que tomaron lugar en la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, siempre mantuvo las costumbres judías de su familia.
Por sus orígenes judíos siempre se interesó en el horror sufrido por su pueblo durante la Segunda Guerra Mundial, es por esto que en 1970 se fue a vivir a Israel luego de graduarse de historiador con honores en la Universidad Yeshiva, más tarde obtuvo un Master en estudios sobre el Holocausto en el Instituto Contemporáneo de la Universidad Hebrea de Jerusalem.
Producto de todo esto en 1978, ya de vuelta en Estados Unidos, fue invitado a ser parte del Centro Simón Wiesenthal, una fundación que tiene como misión principal recabar datos de los criminales de la guerra Nazi que aún están vivos.
Fue así que conoció al mismísimo Simón Wiesenthal, uno de los llamados cazadores nazis más legendarios de todos los tiempos. Aunque en un inicio trabajó como archivador en la biblioteca, lentamente comenzó a resaltar por su conocimiento sobre el Holocausto.
Incluso ya en 1986 gracias a una ardua investigación que realizó, logró encontrar el escondite de cientos de criminales nazis que huyeron a Australia, Canadá, Gran Bretaña, entre otros países.
Más tarde jugó un rol protagónico para la captura, arresto y extradición de Dinko Sakik uno de los comandantes del campo de concentración Jasenovac, conocido como el Auschwitz de los Balcanes.
Con el correr de los años, Zuroff ha viajado por todo el mundo buscando a criminales nazis aún vivos. Incluso estuvo un tiempo en Chile, específicamente en Puerto Montt, buscando algunas pistas de Aribert Heim, conocido como el Doctor Muerte, un hombre que asesinó a miles de judíos en Manthausen.
La razón por la cual llegó a Chile era por el rumor que Aribert estuvo un tiempo en el país trasandino, aunque eso no se pudo comprobar hasta el día de hoy. Incluso Zuroff estaba seguro que allí habitaba la hija de este nazi, por lo cual estuvo durante días esperando por alguna pista.
Por ello, tras la muerte de Simón Wiesenthal en 2005, asumió de manera oficial como director del Centro.
Si bien no vivió el Holocausto, lleva alrededor de 25 años persiguiendo a criminales nazis, hasta ahora ha capturado a 2.800, convirtiéndose en un héroe por su labor.
Fuente: Terra
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