En tanto, los periodistas del diario Maariv manifestaron estar preocupados ya que la compañía está perdiendo dinero y puede verse obligada a vender su redacción.
Al respecto, existe un proyecto de demoler el edificio y construir en ese lugar un rascacielos, según un despacho de la agencia de noticias ANSA.
Por otra parte, a los periodistas de la cadena de televisión Canal 10 se les impuso una rebaja de salarios.
Los problemas de la prensa israelí fueron discutidos la semana pasada en un simposio en Eilat, ciudad sureña a orillas del Mar Rojo.
"Si analizamos con criterios económicos el estatus de los periodistas, las perspectivas no son alentadoras", dijo el editor de Haaretz, Amos Schocken.
Fuente: ANSA - Telam