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La conversión: ¿calle de una vía? (Por Cal Thomas)



La semana pasada el Papa Benedicto XVI bautizó a un hombre que entró a la Iglesia Católica. El hombre, Magdi Allam, se había convertido de otra fe. No hay nada inusual en esto. La gente se convierte a una fe cuando no tenía fe antes, o de una religión a otra, o dentro de diferentes denominaciones de una fe todo el tiempo. Sin embargo, esta conversión fue diferente.

El Sr. Allam, que ha tomado un nuevo nombre, Magdi Cristiano Allam, era un musulmán, y no un musulmán promedio. El Sr. Allam era un valioso musulmán ”moderado”, en el cual muchos en Italia y en occidente han cifrado sus esperanzas para una nueva generación de musulmanes igualmente moderados que renunciarían al terrorismo y la violencia y llevarían al Islam a una nueva tierra prometida de tolerancia, inclusión y pluralismo religioso.

Dada la reacción que ha habido en el mundo musulmán por la conversión del Sr. Allam, aparentemente falta mucho camino por recorrer antes de que se logre esa moderación. Los Hijos de Israel vagaron 40 años antes de llegar a la Tierra Prometida. El viaje a la tierra prometida de la moderación islámica puede que tome muchísimo más tiempo – si acaso los viajeros algún día llegan.

El Wall Street Journal reportó recientemente que la conversión de Allam ha producido “furia en tierras musulmanas,” algo que es muy fácil de lograr. La ceremonia bautismal fue televisada, las fotos se vieron en todo el mundo, dando lugar a que algunos se preocupasen porque el Vaticano parecía estar haciendo un ritual de triunfalismo. El Sr. Allam les está dando a sus críticos bastante leña para sus fuegos. El dice que su conversión lo ha “liberado” de la “oscuridad” y que le ha permitido ver al Islam mucho más claramente. “Me di cuenta que el Islam no es compatible con valores esenciales tales como el respeto a la vida y el libre albedrío,”dijo en una entrevista.

Como para subrayar este punto, tres guardaespaldas suministrados por el gobierno italiano estaban cerca de él. Cuando alguien en occidente se convierte al Islam, no hay necesidad de seguridad.

El Vaticano emitió una declaración diciendo que las opiniones del Sr. Allam “son su opinión personal y en ninguna forma son la expresión oficial de la posición del Papa o de la Santa Sede.”

Quizás no, pero sí son cada vez más las expresiones de muchos otros conversos del Islam y uno se pregunta por qué no se está escuchando lo que estos conversos tienen que decir sobre su antigua fe, en vez de escuchar a aquellos que todavía profesan esa fe y quienes, puede decirse en justicia, pudieran tener una agenda que no es a favor de los mejores intereses de Occidente.

El director del Centro Real de Estudios Estratégicos Islámicos en Amman, Jordania, Aref Ali Nayed, denunció la conversión del Sr. Allam y la ceremonia como un “arma triunfalista para ganar puntos.” La mayoría de las religiones celebran en alguna forma la conversión de otros a su fe y el Islam no es una excepción.

El Consejo de Relaciones Islámicas Estadounidense (CAIR), un grupo de defensa musulmana con base en Washington, D.C., pero con capítulos en muchos estados, recientemente mandó un comunicado de prensa anunciando la elección del segundo musulmán a la Cámara de Representantes de los EE.UU., el Representante Andre Carson, demócrata al igual que su colega musulmán, el Representante Keith Ellison de Minnesota, ganó una elección especial en el 7mo, Distrito de Indiana. Criado en la fe bautista y habiendo asistido a escuelas católicas en barrios urbanos de bajos recursos, el Sr. Carson se convirtió al Islam después de leer, entre otras cosas, “La Autobiografía de Malcolm X.” Cuando su abuela, la Representante Julia Carson, murió en diciembre, el incendiario Louis Farrakhan de la Nación de Islam fue el que hizo el panegírico en su funeral.

El comunicado de prensa de CAIR me sonó muy triunfalista a mí. Y ¿por qué está alentando CAIR a otros musulmanes a postularse para cargos estatales, locales y federales? ¿Tiene el CAIR una agenda que pudiera llevar a un triunfo de otra clase?

Cuando alguien se convierte al Islam, la religión que esa persona dejó no emite amenazas ni expresa furia. Sólo cuando alguien se convierte del Islam a otra religión, o abandona toda religión, es cuando hay ira y proclamaciones de que el converso merece la muerte.

En el cristianismo y el judaísmo, entre otras religiones, la gente disfruta de libertad de conciencia. En el Islam, son mayormente intimidados para que permanezcan en esa fe. Eso es lo que los conversos del Islam nos dicen cada vez más. Deberíamos de escuchar más lo que ellos dicen en vez de poner demasiada fe en el Islam “moderado”. Creer en un Islam moderado pudiera ser la creencia más falsa de todas.

Fuente: Diario de las Américas

 
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