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Israel recibe refugiados musulmanes, pero la prensa mira para otro lado...



Más de 7000 refugiados africanos oriundos de la provincia sudanesa de Darfur, de Eritrea y de otros países, muchos de ellos mujeres y niños, han ingresado ilegalmente a Israel desde el último año.

La "invasión" esta acelerando, con un promedio que ahora llega a 800 refugiados por semana.
Los refugiados llegan desde Egipto, donde, a pesar de que son musulmanes, son víctimas de discriminación y malos tratos.

Para llegar a Israel atraviesan el desierto del Sinai y cruzan, ayudados por beduinos contrabandistas, la frontera entre Egipto e Israel la cual, en su mayor parte, es abierta, sin cercas.

Arriesgan sus vidas ya que las fuerzas de seguridad egipcias no tienen reparos en disparar a gente desarmada, y han matado a un número de ellos.

El gobierno de Israel no sabe como afrontar el problema. Por una parte no desea expulsarlos devolviéndolos a una suerte incierta en sus lugares de origen y por otra parte, de aceptarlos, les abriría las puertas a nuevos inmigrantes generándose así una crisis humanitaria.

Una posibilidad es aceptar que varios miles se queden en Israel (principalmente los refugiados de Darfur, que son víctimas de genocidio en su país natal) y que los otros sean reubicados, con los buenos oficios del Estado de Israel, en un país africano donde puedan vivir en seguridad.

Hasta ahora ninguno de los países africanos que se han considerado, Etiopía, Ghana y Kenya, han demostrado interés por absorber lo que se cree serán cientos de miles de refugiados que intentarán ingresar a Israel en los próximos años.

Ante la inesperada avalancha de inmigrantes que tomaron a las autoridades israelíes desprevenidas que se ven desbordados para encontrarles una ubicación decente, la mayoría de ellos están viviendo en en refugios anti-bombas, con más de diez personas en cada habitación, turnándose para dormir en las camas. Algunos de ellos sufren de enfermedades contagiosas que ya habían sido erradicadas en Israel.

Israel diferencia entre los refugiados de otros países, que llegan a Israel por motivos económicos, y los refugiados de Darfur (a más de quinientos ya se les ha otorgado documento de residente temporal) que están escapando de la persecución y las masacres.

Los refugiados de Darfur han formado una organización, Bnei Darfur (Hijos de Darfur) recientemente reconocida por el gobierno israelí, cuyo propósito es ayudar a los refugiados de Sudán a integrarse dentro de la sociedad israelí.

Su éxito es notable, cada uno de los refugiados tiene trabajo, vivienda, atención médica, y sus hijos estudian en colegios israelíes.

"¿Por que será que algunos medios de comunicación, conocidos por atacar a Israel al amparo de los petrodólares de sus patrocinantes, no escriben sobre este gesto humanitario del Estado Judío?" indaga el argentino Elias Ergas.

Fuente: ImpulsoBaires


 
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