Al acto asistió el embajador de España, Eudaldo Mirapeix, quien en el prólogo de la muestra subraya 'el sobresaliente afán de la pintora por anclarnos a la realidad en una época caracterizada por la confusión de corrientes artísticas'.
'Lo que más me interesa destacar es el diálogo cultural que la pintora, como española que vive en Israel, nos propone. Creo que la vida en Israel ha fecundado el arte de María Jesús para alcanzar sus cuotas actuales', agrega Mirapeix sobre la exhibición, que permanecerá abierta hasta el 28 de abril.
Compuesto por once obras en acrílico que van acompañadas de textos de Vanessa Jiménez, 'El pincel del tiempo' supone el primer acercamiento de Marina -una creadora definida como 'hiperrealista'- a lo que ella llama 'la pintura moderna'.
'Israel me ha hecho pintar de una manera más impulsiva, de alguna manera me ha acercado al arte moderno', dijo a Efe la pintora, que puso como ejemplo de esa evolución que durante su estancia en Israel ha 'pintado por primera vez una ciudad, Jerusalén'.
'Hasta ahora sólo pintaba espacios naturales', subrayó.
Sevillana que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Madrid, donde ha dado clases de pintura y ha expuesto en diferentes galerías, María Jesús Marina recordó que comenzó a pintar de pequeña de 'una manera irracional' porque se 'lo pedía el cuerpo'.
'Luego me empezó a interesar la plasmación de lo bello, con la intención de dar magnitud a lo que capta el ojo', explica.
'Mi pintura -agrega- es la memoria de paisajes y visitas a lugares que se han quedado ahí, pegados a la retina. Mi trabajo trata de evocar esos momentos'.
Experta en la pintura sobre bastidor de madera, Marina mezcla texturas y materiales como arena, yeso, escayola y polvo de mármol en una obra que ha merecido el elogio de la prensa especializada.
Según el crítico Jesús Mazariegos, la artista sevillana logra 'muy buenos resultados' con la fragmentación de las visiones y los soportes que caracteriza su trabajo, que 'invita a reconciliarse con la vida a través de la naturaleza'.
Fuente: Terra