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Tiraron abajo el muro de Rafah, ahora salen a la luz los motivos: Calles de Gaza se llenan de flamantes motos chinas traídas de Egipto



La empobrecida Gaza se ha llenado en estos días de flamantes motocicletas chinas traídas de Egipto por un puñado de comerciantes que las subastan en la plaza principal de la capital de la franja.

Es el caso de Zahir al-Massri, quien agudizó su ingenio y adquirió tres de esas motos en la ciudad de Al-Arish, en el Sinaí, para revenderlas ahora en la franja.

"Compré cada una por setecientos dólares (471 euros) y vendí dos por 2.800 dólares (1.887 euros) en total. Me he sacado un buen dinerillo. Mucho mejor que quedarme mirando las musarañas", explica este padre de seis hijos.

Una semana antes, su mujer se había visto obligada a vender joyas para abonar parte de la matrícula universitaria de uno de sus hijos.

"Ahora, gracias a Dios, puedo pagar los gastos académicos con lo obtenido y recuperar las joyas de mi mujer", dice con una sonrisa.

Su caso no es muy diferente al de las numerosas familias de Gaza que empeñaron sus bienes para pagarse el viaje al Sinaí durante los once días en que cientos de miles de palestinos cruzaron a Egipto tras el derribo de la valla fronteriza el pasado día 23.

Lo hicieron con vorágine compradora tras el bloqueo israelí a Gaza.

Cigarrillos, tabaco para narguile, bolsas de patatas fritas y productos de limpieza se ofrecen ahora a diario en la plaza Palestina de la ciudad de Gaza, junto con los ciclomotores, que no bajan de los ochocientos dólares (540 euros).

Pero, ¿a quién vender todo esto en un territorio cuya población depende en un ochenta por ciento de la ayuda humanitaria y en su mayoría cubrió sus necesidades en Al-Arish, donde todo era más barato?

De momento, los improvisados vendedores de motos se plantean poco este interrogante, mientras haya gente como el anónimo empleado cincuentón en una organización internacional que acaba de echarse la mano al bolsillo para agradar a su hijo Mohamed, de 19 años.

"Quiero la moto para no tener que esperar los taxis", señala el joven.

Sin embargo, la proliferación de motocicletas ha creado un nuevo problema: los accidentes.

Según fuentes médicas en la zona, dos personas han muerto y varias decenas resultado heridas por atropellos de estos artefactos desde que se venden sin ningún complejo a adolescentes.

El Ministerio de Sanidad del Gobierno de facto de Hamás en la franja ha pedido que se legisle para controlar este problema de nuevo cuño, lo que ha generado el temor entre los incipientes aficionados a las dos ruedas a que se "acabe la fiesta".

Fuente: RPP Noticias

 
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