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'Tapurado Bush y pretende limpiar su mala gestión de gobierno a costa de la seguridad de Israel. Debería bajar la dosis de vino tinto este "muchacho".



El presidente estadounidense George W. Bush, resumiendo sus encuentros con ambas partes del conflicto palestino-israelí, reconoció el jueves que un acuerdo de paz requerirá "penosas concesiones políticas" por ambos bandos, pero vaticinó que ello se logrará antes de que termine su presidencia.

"Tengo un tiempo limitado", reconoció Bush a reporteros. "Me quedan 12 meses".

Bush se encuentra en el Medio Oriente en visita oficial de ocho días, para cimentar su objetivo de lograr un acuerdo de paz antes de que concluya en un año su presidencia. El mandatario comentó en su hotel de Jerusalén que cree posible dicho acuerdo.

"Estoy decidido a hacer todo lo posible para lograrlo", insistió Bush. A los pocos minutos, su asesor de Seguridad Nacional Stephen Hadley anunció que el mandatario regresará al Medio Oriente "por lo menos una vez más, y quizá dos" en este año. Aunque no precisó los posibles destinos, otro funcionario de la Casa Blanca dijo que Bush podría acudir al 60mo aniversario de la fundación del estado de Israel, en mayo.

Bush presentó su conclusión más prolija de lo que debería incluir el acuerdo de paz final. Utilizó un lenguaje contundente al advertir a ambas partes que no ve razón alguna por la que no puedan negociar en serio, "comenzando en este momento".

Indicó que un acuerdo debe garantizar la seguridad de Israel, la formación de un estado "continuo" para los palestinos y la creencia de que los límites fronterizos definitivos serán negociados para acomodar los cambios territoriales desde la formación de Israel. Sugirió además una compensación internacional para los palestinos y sus descendientes que reclaman el derecho a regresar a las tierras que tenían antes de la formación de Israel.

El mandatario quiso insistir en la utilización de un término polémico en esta zona - la ocupación - para describir el control israelí de las tierras que en su día formarán la mayor parte de un estado palestino independiente. Que lo hiciera en Jerusalén puso de relieve que no trata con favoritismo a Israel.

Sobre las fronteras, Bush dijo que cualquier acuerdo de paz "requerirá ajustes mutuamente acordados" sobre los límites establecidos por Israel a fines de la década de 1940. Se refirió principalmente a los barrios israelíes levantados sobre las tierras en disputa que retendrá el estado judío cuando sea formado un estado palestino independiente.

Bush dijo que los palestinos merecen algo mejor que un estado "como un queso de Gruyere" que abarque los territorios de Israel y sus baluartes de seguridad.

"El punto de partida para las negociaciones de un estatus permanente a fin de lograr esta visión parecen ser claros ... Debería llegar el fin de la ocupación que comenzó en 1967. El acuerdo debe establecer un estado palestino como patria de los palestinos al igual que Israel es la patria del pueblo judío".

El vocero de la Casa Blanca Gordon Johndroe dijo que Bush se refirió a Cisjordania al referirse a la ocupación.

"Sé que Jerusalén es un tema difícil", dijo Bush. "Ambas partes tienen profundos sentimientos políticos y religiosos".

"Es vital que cada parte comprenda que satisfacer los objetivos fundamentales de la otra es la clave de un acuerdo exitoso", dijo el presidente. "La seguridad de Israel y la viabilidad de un estado palestino redundan en el mutuo interés de ambas partes".

Hadley dijo que Bush no enunció una nueva política estadounidense, sino que intentaba reiterar la posición estadounidense. "Lo importante ... es que ha comenzado a escuchar al lado palestino y al israelí", agregó.

Bush pasó la mayor parte del día en la Cisjordania palestina, para disipar el escepticismo palestino ante su empeño de lograr la paz en el Medio Oriente.

Bush criticó duramente a Hamas, que no reconoce el derecho de Israel a existir. Hamas, agregó, fue elegida para mejorar la suerte de los palestinos, "aunque no les ha deparado nada más que miseria".

"El fondo de la cuestión consiste en si los temas más difíciles pueden ser solucionados y con ello emerge un consenso, para que la elección sea clara entre los palestinos", dijo Bush acompañado de Abbas en su oficina gubernamental de Ramala. "La elección consiste en, '¿Quieren este estado? O prefieren el status quo? ¿Desean un futuro basado en un estado democrático? ¿O desean lo mismo de siempre?'"

"Por supuesto que queremos un estado", respondió en inglés Abbas.

El vocero de Hamas Sami Abu Zuhri dijo que los comentarios de Bush fueron una "declaración de guerra".

"La visita de Bush y sus comentarios de hoy han indicado que su visita tiene como fin respaldar la ocupación y nada ha deparado al pueblo palestino sino maldad", agregó el portavoz de Hamas.



La visita de Bush a Cisjordania generó poco entusiasmo entre los palestinos, que dudan de sus promesas.

Sin embargo, Abbas dijo que la visita de Bush "ofrece a nuestro pueblo una gran esperanza".

El líder palestino pidió a Israel que cumpla su compromiso conforme al acuerdo de paz del 2003. El plan pide a Israel que cese la construcción de los asentamientos judíos en Cisjordania, al mismo tiempo que requiere a los palestinos que desbanden a las milicias paramilitares y grupos armados. Ninguna de las partes ha cumplido plenamente esos compromisos.

Bush designó al teniente general William Fraser III, asistente del jefe del Estado Mayor Conjunto, para vigilar el progreso de las partes en el cumplimiento de dicho plan de paz, dijo un funcionario estadounidense a The Associated Press, medida que fue recibida con agrado por los funcionarios palestinos. "Es uno de los síntomas positivos de la visita", comentó Mohammed Mustafa, asesor económico de Abbas.

Fuente: AP

 
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