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Lágrimas de cocodrilo (mientras que nos acusa ante los árabes de "ocupación ilegal desde 1967" y promueve la "Ley del retorno" para musulmanes)



El presidente estadounidense, George W. Bush, lloró hoy al visitar el Museo del Holocausto en Jerusalén y dijo que su país debería haber bombardeado el campo de exterminio nazi de Auschwitz, afirmó el director del Museo.

Cabizbajo y con lágrimas en los ojos, Bush, vestido con traje azul marino y con la cabeza cubierta por una kipá, escuchó a una coral infantil que cantó un poema escrito por Hanna Senech, víctima de la Gestapo en Hungría.

Al terminar su recorrido por el Museo Yad Vashem, el presidente norteamericano lo calificó de "recordatorio aleccionador" de que el mal existe y debe ser resistido, y alabó a las víctimas del Holcausto por no haber perdido su fe.

Acto. Con la tradicional kipá judía, Bush colocó una corona colorada, blanca y azul sobre un bloque de piedra que cubre cenizas de víctimas del Holcausto traídas de seis campos de exterminio nazis y encendió una antorcha para recordar a los muertos.



Bush estaba visiblemente emocionado durante el recorrido, dijo el director del memorial, Avner Shalev.

"Dos veces, vi lágrimas que llenaban bien sus ojos", prosiguió Shalev.

En un momento, Bush vió fotografías aéreas del campo de Auschwitz tomadas durante la guerra y llamó a su secretaria de Estado Condoleezza Rice para preguntarle por qué su país decidió no atacar el campo para detener las matanzas, según Shalev.



"Deberíamos haberlo bombardeado", dijo Bush, siempre de acuerdo al relato de Shalev, informó la edición digital del diario israelí Haaretz.

"Es un recuerdo sombrío de que el mal existe y una incitación a oponerse a él cuando lo encontramos", afirmó el presidente estadounidense.

"Enfrentados a crímenes indescriptibles contra la humanidad, espíritus valientes, jóvenes y viejos, se mantuvieron firmes en sus convicciones. Es un honor estar aquí, es una experiencia conmovedora, es una memoria viva importante", afirmó Bush.


En el libro de visitantes del memorial, el presidente escribió: "Dios Bendiga a Israel, George Bush".



Se trató de la segunda visita de Bush al lugar, una parada habitual de los dignatarios extranjeros que llegan a Israel. Su primera visita fue en 1998, como gobernador de texas. El último presidente estadounidense en visitarlo fue Bill Clinton, en 1994.



Bush, en su gira más extensa por Medio Oriente desde que asumió el cargo, en 2001, estuvo acompañado en su recorrida por un pequeño grupo de personas que incluía a Rice y al primer ministro israelí, Ehud Olmert.

Fuente: La Voz del Interior

 
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