El blanco atacado fue la "yeshiva" (instituto de estudios religiosos) Merkaz Harav, de los más destacados y de más larga trayectoria de Jerusalén, ubicada en el barrio Kiriat Moshe.
Cerca de las 20:30 hora local, un palestino que vestía jeans y camiseta negra entró al lugar -donde no había guardia- con una caja, de la que sacó un arma automática.
Dos estudiantes que se le cruzaron en el camino murieron al instante, pero los primeros disparos, aunque escuchados por alumnos en otras partes del edificio, fueron confundidos con petardos.
No está claro si el atacante tenía información precisa sobre el lugar o actuaba de acuerdo a lo que iba surgiendo, pero sí se sabe que fue directamente a una de las zonas en las que había una mayor concentración de alumnos en el momento del atentado: la biblioteca.
Comenzó a disparar a mansalva, matando a varios alumnos e hiriendo a otros más.
Fue abatido luego por un oficial de paracaidistas que oyó los disparos desde su casa, ubicada cerca de la yeshiva, y que había sido antes alumno en el lugar y lo conocía a la perfección.
"Él evitó que la tragedia fuera todavía mayor", declaró luego un funcionario de la policía de Jerusalén.
La zona de la "yeshiva" se llenó de padres desesperados que habían oído por radio sobre el atentado y cuyos hijos no respondían a los llamados a sus respectivos celulares.
Pero durante largo rato, mientras había informaciones no confirmadas sobre cinturones explosivos no detonados hallados en el lugar y sobre un segundo palestino armado que podría estar escondido, no era posible acercarse ni confirmar identidad alguna.
De todos modos, se sabe que al parecer, la mayor parte de los alumnos muertos eran jóvenes en edad de secundaria.
Al parecer, el atacante es un árabe de Jerusalén oriental, lo cual, de confirmarse, explicaría la facilidad para movilizarse y llegar a cualquier punto de la ciudad, dado a que porta cédula azul, al igual que los ciudadanos israelíes.
Además, no había ayer guardia en la puerta y nadie lo detuvo a pesar de la alerta general en la que se vive en el país.
"Exhorto a la población a abrir bien los ojos, a andar con cuidado e informarnos de cualquier cosa sospechosa"- pidió el Comandante de la policía en el distrito de Jerusalén, Aharon Franco.
"Nos esperan muchos eventos y hay que estar atentos", agregó el Inspector General de la policía Dudi Cohen.
Desde Gaza comenzaron a transmitirse por la televisión "Al Aksa" de Hamas, imágenes de palestinos celebrando en las calles, repartiendo caramelos y disparando al aire, en señal de festejo por el atentado en Jerusalén.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas, por boca del negociador Saeb Erekat, condenaba el atentado en Jerusalén.
En la cancillería israelí aclaraban al mismo tiempo que las negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina, continuarán.
Fuentes de seguridad en Israel aclaraban ayer que el hecho que hacía tiempo no se veía atentados de este tipo en Jerusalén -u otras grandes ciudades de Israel- no significa que no hubiese intentos de elementos radicales sino que los servicios secretos lograban frustrarlos anticipadamente.
"Pero aprovecharán cada oportunidad que les surja, sea colocando cargas explosivas o atacando en esta forma en Jerusalén, siempre que puedan", agregaron las fuentes.
"La calma es sólo aparente", concluyeron.
Fuente: BBC