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La trágica historia de Moshe, el nene que sobrevivió a la masacre, por Marcelo Kisilevski



Sus papás murieron en el ataque a un centro judío. A él lo salvó su niñera. Ayer cumplió 2 años.

Mientras en Bombay las fuerzas de elite indias todavía intentaban penetrar en el edificio de Jabad Lubavitch, en Bombay los padres de Rivka Holtzberg intentaban reconstruir la relación con su nieto Moshe, el pequeño hijo de Rivka (28) y de su marido, el rabino Gavriel Holtzberg (30), el director de la Casa Jabad en India. Las tragedias tienen aristas inconcebibles: precisamente ayer, cuando se confirmó la muerte de sus padres, Moshe cumplía dos años.

"Al principio no nos reconoció. Sólo después que le hiciera gracias que él ya conocía del pasado, se tranquilizó. ¡Moishe está con nosotros!", decía en tono esperanzado el "zeide", como se dice abuelo en idish, el idioma judío europeo que todavía se habla entre los religiosos ultraortodoxos para no profanar la "lengua sagrada", el hebreo. Así, la familia intentaba ayer temprano mantener el espíritu en alto, rezando, al encender las velas del Shabat, "para que el Santo Bendito Sea nos traiga a Rivka, a Gavriel y a todos los demás sanos y salvos".

El rescate de Moshe por su niñera india Sandra fue un capítulo estremecedor de los atentados de Bombay. Sandra se había ocultado en una despensa junto con otra persona cuando entraron los terroristas en el Centro Jabad y allí estuvo en silencio, hasta que escuchó los gritos del nene, que la llamaba. "Decidí ir a buscarlo a pesar del tiroteo", relató al diario israelí Yediot Ajaronot. "Cuando llegué arriba, los terroristas estaban sobre el techo. Encontré a Moshe sentadito al lado de sus padres. Todo estaba lleno de sangre. Lo tomé en brazos y salí corriendo". La foto de esta mujer de unos 50 años con Moshe en brazos saliendo del lugar conmueve al mundo. Las ropas del bebé tenían restos de la sangre de sus papás.

Los otros abuelos de Moshe, los padres del rabino Holtzberg, aterrizaron ayer en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, antes de recibir la noticia de la trágica muerte de su hijo y su nuera. A la madre, Frida, se la veía cansada y ojerosa, después de 12 horas de vuelo desde Nueva York.

El hermano, Meir, fue el único que logró sintetizar el estado emocional de los Holtzberg: "La familia, naturalmente, vive esta situación de una manera terrible, pero por otro lado somos fuertes creyentes, y sabemos que todo ser humano tiene su rol en este mundo". "No hay otra pareja igual, que haga tanto por los extranjeros allí. Los ayudan, los van a visitar a la cárcel, llevando comida kosher a los israelíes que se meten en líos con las drogas; los ayudan con abogados, con comida, con plata. Y él se sacrifica a sí mismo por los demás", había contado Frida, la madre del rabino asesinado.

Algo parecido decía la madre de Rivka, Yehudit Rozenberg, quien relató a algunos medios cómo la pareja educaba a su nietito, el pequeño Moshe: "Ellos se dedicaban todo el tiempo a hospedar, a dar de comer y beber, a prestar el hombro y a escuchar a todos los israelíes que se encuentran allí. Un rinconcito cálido de la Tierra de Israel. Es cierto que para ellos era un sacrificio estar lejos de la familia, pero eso es lo que hacen los emisarios de Jabad en todo el mundo". Gavriel y Rivka Holtzberg de 29 y 26 años, habían sido enviados por el movimiento Jabad Lubavitch hace cinco años para erigir la Casa Jabad en Bombay. Antes ya lo habían hecho en Tailandia, donde el movimiento de mochileros israelíes es muy intenso.

Si bien nació en Israel, a los 9 años Gavriel se mudó con sus padres al centro mundial del movimiento, Crown Hights, en Brooklyn, Nueva York. Al crecer, estudió en la ieshivá (instituto de estudios religiosos judaicos) de esa ciudad, y también, hace unos 15 años, en Buenos Aires, donde aún estudia su hermano, quien esta noche saldrá de Argentina para venir a Israel.

La familia Holtzberg es muy conocida y querida en la comunidad judía de Brooklyn, donde se los considera como una familia muy cálida y solidaria.

Miles de miembros de esa comunidad han efectuado rezos públicos y privados desde que se supo la noticia del cautiverio de Gavriel y Rivka.

Abraham Goldman, pariente de los Holtzberg, relató detalles de la historia familiar muy duros. "El rabino perdió otro hijo hace tres años por una enfermedad, y tiene otro hijo acá en Israel, en un hospital de rehabilitación. El único hijo que estaba con ellos fue salvado por la niñera y volverá a Israel con sus abuelos".

Fuente: Clarín

 
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