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Alfonso Merlos: Estamos permitiendo por pura corrección política que crezca impunemente un germen islamista



Alfonso Merlos, periodista y profesor de la IE School of Communication, es uno de los mejores conocedores del fenómeno islamista y la amenaza que representa para occidente. Acaba de publicar Terror.com Irak, Europa y los nuevos frentes de la Yihad (ed. Eunsa). Una visión del uso que hace de Internet el radicalismo islámico para fortalecerse y actuar con impunidad.

¿Tienen algo que ver, en cuanto a estructura y organización, el terrorismo etarra y el yihadista o son completamente diferentes?

-Nunca han sido completamente diferentes. Tampoco ahora. Hace 20 años Al Qaeda comenzó importando la clásica estructura piramidal y paramilitar de grupos terroristas de matriz etnonacionalista como ETA, el IRA, las Brigadas Rojas o Baader-Meinhof. La organización de Bin Laden, sobre la que ha caído la mayor estrategia de acoso y hostigamiento que ninguna organización criminal ha sufrido en la historia, se vio obligada a redibujarse y adoptar una estructura básicamente reticular tras el 11S. Era cuestión de pura supervivencia. La ofensiva sin precedentes que Aznar lanzó contra ETA hasta dejarla prácticamente moribunda, y que habría llevado a la liquidación de la banda en menos años de los que creemos, obligó a quienes se esconden bajo el anagrama del hacha y la serpiente a copiar esa forma de organización plana. Es su única vía para perpetuarse en el tiempo. Ésa y la confianza en gobiernos como el de Zapatero.

Destaca en su libro que Irak es uno de los baluartes del terrorismo yihadista ¿Qué papel juega Europa en el entramado terrorista islamista?

-Lo voy a decir claramente. Europa es el frente decisivo en la guerra contra el terror. Aquí está en juego nuestra determinación para combatir sin contemplaciones el Islam militante o por el contrario nuestra cobardía al permitir que esa ideología envenene, contamine y acabe destruyendo los pilares de las sociedades libres. Estamos permitiendo por pura corrección política, por miopía y por una imperdonable ceguera moral que crezca impunemente un germen islamista, también en España, que allanará el camino a quienes están obsesionados con la demolición de las sociedades abiertas y no dudarán para ello en pocos años en emplear armamento de destrucción masiva. Si no enderezamos nuestro comportamiento, las generaciones futuras jamás nos lo perdonarán. Ésa es la verdad.

Algunos especialistas destacan que la islamización europea contribuye de forma eficaz a la captación de muyahidines, ¿hasta qué punto se nutre el terrorismo islamista de miembros captados en Europa?

-Al Qaeda considera que a medio plazo, Europa será el granero fundamental del que se nutra el movimiento yihadista global. Los hijos de inmigrantes marroquíes o argelinos radicalizados y asentados en el territorio de España, Francia, Holanda o Bélgica conforman un espantoso grupo de riesgo. Cada día son más las páginas yihadistas que utilizan como ‘lengua vehicular del terror’ el inglés y el francés. A medio plazo, los acólitos de Bin Laden no hablarán árabe. Ni siquiera lo aprenderán para leer el Corán. No es una prioridad para ellos.

¿Cree usted que la inmigración incontrolada ha beneficiado la llegada de radicales y terroristas a España y Europa?

-No es una impresión personal, ni siquiera la consecuencia de un sesudo análisis académico. Es un hecho constatado en informes policiales que terroristas que han perpetrado atentados o han sido detenidos durante su intento tendrían que haber estado entre rejas. Otros tendrían que haber estado en sus países de origen. O se infiltraron en suelo comunitario ilegalmente o han asumido esa condición de ilegalidad con el paso de los años.

¿Se están utilizando algunas mezquitas como centros de reclutamiento de terroristas en Europa?

-En España el 10-15% propagan ‘las bondades’ de la yihad como camino de purificación. La mayoría están enclavadas en el arco mediterráneo, en Cataluña. En Europa la lista es larga: Finsbury Park y Baker Street en Londres, Al Quds en Hamburgo, Chatenay-Malabry e Iqra en París, Al Tawfik en Bruselas, Al Dawah en Roubaix, Al Furqan en Eindhoven, As Salaam en Argenteuil, las de la Vía Cuarenta y el Centro Cultural Islámico de Milán. Etcétera, etcétera, etcétera.

El terrorismo islamista está utilizando Internet como altavoz de sus objetivos. ¿Es consciente Occidente del peligro que supone que los terroristas utilicen estas redes? ¿Han tomado los gobiernos algún tipo de medida?


-Hay consciencia aunque menos de la necesaria para proponer un combate que lleve a una estrategia de victoria en la Red. Las medidas han sido mínimas e ineficaces. Frente a los campamentos de entrenamiento virtual se plantea un dilema similar al que encaraba Estados Unidos antes del 11S ante la presencia de campamentos de entrenamiento real en Jalalabad, Kandahar o Jartum. ¿Se vigila, se investiga y se detiene a quienes transitan por ellos o se destruyen?

¿Qué le parece a usted lo de la Alianza de Civilizaciones de Zapatero? ¿Una buena iniciativa para acabar con el terrorismo islamista?

-Más que buena. Es una iniciativa difícilmente mejorable, por no decir perfecta, para premiar con la cooperación y el diálogo a iluminados, como Ahmadineyah, que sólo entienden el lenguaje del chantaje nuclear, que amenazan cada día con el exterminio de Israel y la liquidación del pueblo judío, y que se obstinan en patrocinar el terrorismo internacional a través de grupos interpuestos como Hizbulá o Hamás.

Del ‘comando Dixan’ a los atentados de Madrid ¿Se ha tomado a broma lo del terrorismo islamista el PSOE?

-El PSOE en particular ha frivolizado y ha banalizado la amenaza. La izquierda más radical, política y social, sigue justificando el uso de la violencia islamista contra civiles. Váyase el sempiterno caso de Palestina. Hemos de dejar bien claro que quienes obran de esta manera no son un lastre para acabar con el enemigo. Es algo más inmoral y más grave. Están del lado del enemigo.

Organizaciones islámicas españolas como Junta islámica han apoyado sin reservas a Obama en las pasadas elecciones americanas ¿A qué cree usted que se debe ese apoyo?

-A puro sectarismo ideológico y doctrinal; y a pura ignorancia. ¿Sabe la diáspora musulmana asentada en España que Obama defiende la política de a-se-si-na-tos selectivos (‘targeted killings’) contra los líderes de Al Qaeda? Hay principios genéricos y tácticas concretas para imponer la democracia en el Gran Oriente Medio y extirpar la semilla del totalitarismo que no son ni de demócratas ni de republicanos. Esto se entiende más fácilmente si uno admira lo que son y lo que representan los Estados Unidos de América.

¿Qué medidas tendrían que tomar los gobiernos democráticos para acabar con el terrorismo islamista?

-Lamentablemente nos encontramos en un estadio anterior. Para aplicar medidas agresivas en el área de la inteligencia, las más eficaces y las de más urgente y necesaria aplicación, tiene que haber una inquebrantable ‘voluntad de combate’ de esta lacra y una convicción en la ‘estrategia de victoria’, por parte de los políticos y de las sociedades civiles europeas. Ni queremos hacer lo primero porque nos parece excesivo ni nos creemos lo segundo, porque nos parece imposible. Si no cambiamos estamos abocados al fracaso. No hay más.

Para finalizar, ¿qué van a encontrar en su libro aquellos lectores que se decidan a comprarlo?

-En el plano teórico, todos los asuntos que he comentado y unos cuantos más, en 300 páginas alejadas, de la primera a la última, de la corrección política y el apaciguamiento. En el personal, van a encontrar lo que aquellos que siguen La Mañana del Fin de Semana en la COPE sospechan que van a encontrar: un primer sentimiento de cercanía y de reconocimiento incondicional a la causa de la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo tan profundo como un segundo sentimiento de desprecio y aborrecimiento moral ilimitado de aquellos que de forma inicua y obscena, desde falsas posiciones de neutralidad o equidistancia, legitiman y fortalecen a yihadistas y etarras para, en definitiva, hacerle el juego al terror.

¿Cuáles son los nuevos frentes del terrorismo islámico?

-Los más lejanos, Irak y Afganistán. Y lo van a ser al menos durante una década. El más difícil de combatir, como detallo en mi libro, el ciberespacio, donde los terroristas están siendo capaces de captar, radicalizar, reclutar, financiarse, coordinarse y montar espectaculares atentados. El decisivo, Europa. Aquí está en juego nuestra determinación para combatir sin contemplaciones el islam militante o, por el contrario, nuestra cobardía al permitir que esa ideología envenene, contamine y destruya los pilares de las sociedades libres.

-¿Qué influencia tiene Irak en el terrorismo islámico internacional?

-Indudable. La tendría menos si Estados Unidos hubiese contado con mayor número de aliados, occidentales y árabes, para consolidar de forma rápida un nuevo Estado tras el moralmente necesario descabezamiento del régimen de Sadam Husein. La tendría menos si no hubiese Gobiernos apaciguadores y desertores como el de Zapatero que han actuado irresponsablemente haciendo grave dejación de sus funciones dentro del concierto internacional.

-¿Integrismo islámico es igual a terrorismo?

-Están absolutamente asociados, de forma simple y directa. El primero anticipa, alimenta y anuncia el segundo. Si no acabamos con el germen islamista que hoy está creciendo de forma alarmante en Europa, naturalmente en España, estaremos allanando el camino a quienes están obsesionados con la demolición de las sociedades abiertas y no dudarán para ello en pocos años en emplear armamento de destrucción masiva. Hay voluntad. Es cuestión de tiempo.

-¿Qué le parece la propuesta de Obama de negociar con Ahmadineyad?

-Ineficaz y aberrante. Lo previsible y deseable es que el establishment de Washington le pare los pies a Obama. Lo contrario sería premiar con la cooperación y el diálogo a un iluminado que sólo entiende el lenguaje del chantaje nuclear, que amenaza cada día con el exterminio de Israel y la liquidación del pueblo judío, y que tiene el dudoso mérito de estar al frente del Estado que más se esfuerza en la promoción y el patrocinio del terrorismo internacional.

Fuente: Alfonso Merlos's Weblog

 
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