Durante su estadía en el país, el académico mantuvo algunas reuniones con profesores, estudiantes, médicos e investigadores.
Ayer ofreció una conferencia de prensa, donde afirmó que la investigación en un país pequeño no solo es viable, sino un buen negocio.
“La educación es la mejor inversión. En Israel, por ejemplo, no tenemos minas, petróleo ni oro; no tenemos nada, pero exportamos miles de millones de dólares en conocimiento. Inventamos nuestros propios medicamentos, dispositivos electrónicos y soluciones tecnológicas. La educación es el único motor que maneja mi país”.
El científico, de 67 años, enfatizó que si los países invierten en educación podrán alcanzar mayor desarrollo. China, precisa, tomó la decisión de invertir en ciencia y tecnología y está creciendo de una forma vertiginosa.
Al referirse a las áreas de estudio, recalcó que las universidades, en cualquier lugar del mundo, deben ser libres de investigar lo que decidan y los gobiernos no deben intervenir en ello.
En este sentido, el académico puso énfasis en fomentar el estudio de las ciencias básicas y dijo que solo después vendrá la tecnología. Desde que obtuvo el máximo galardón de las ciencias, Ciechanover viaja por el mundo fomentando el interés por la investigación. En otras ocasiones ha visitado algunos países de América Latina, entre ellos, Perú y Uruguay.
A principios de la década de los ochenta, este médico israelí y sus colegas publicaron sus trabajos en la prensa científica y en ella describieron la degradación de las proteínas, mediada por una molécula llamada ubiquitina. Además del Nobel, el científico ha recibido el premio Albert Lasker en reconocimiento a la investigación médica básica.
Fuente: El Comercio