PARA LEER CON MAYOR COMODIDAD PODES

Sigue la controversia por la Oración del Viernes Santo del Papa: Reoportaje al rabino alemán Walter Homolka



Grupos judíos por todo el mundo han condenado la nueva versión del rezo católico de Viernes Santo del Papa Benedicto XVI. Spiegel Online habla con el prominente rabino alemán Walter Homolka, sobre porqué la oración es insultante para los judíos y discute tendencias presuntamente anti-semitas dentro de la Iglesia Católica

Rabino Walter Homolka: "La Iglesia Católica no tiene sus tendencia antisemitas bajo control."


Alrededor del mundo, millones de católicos celebran la Semana Santa, cuando conmemoran la crucifixión de Jesús Cristo y su posterior resurreción. Pero para muchos judíos, las ceremonias de este año tienen un dejo amargo, debido a una versión controversial de una oración que muchos claman es antisemita.


El mes pasado, El Vaticano anunció que el Papa Benedicto XVI ha revisado la auto-denominada "Oración del Viernes Santo para los Judíos" ["Good Friday Prayer for the Jews"] que forma parte de la Misa Tridentina, con frecuencia referida como la Misa Latina. En la versión nueva, traducida del latín, se lee: "Oremos por los judíos. Que nuestro Dios y Señor ilumine sus corazones, que ellos reconozcan que Jesús Cristo es el Salvador de todos los hombres." ["Let us also pray for the Jews: That our God and Lord may illuminate their hearts, that they acknowledge that Jesus Christ is the Savior of all men"].


Muchas organizaciones judías prominentes, incluyendo la Liga Anti-Difamación, el Comité Judío Estadounidense y el Comité Internacional Judío sobre Negociaciones Inter-Religiosas, han criticado con fuerza la redacción nueva de la oración. Sin embargo, sólo una minoría pequeña de Católicos que celebran la misa de Viernes Santo en Latín escucharán, de echo, la presunta versión antisemita de la oración.


La versión nueva es similar a la versión original de la oración, donde se lee: "Oremos también por los judíos infieles, que Dios todo poderoso remueva el velo de sus corazones, de forma que ellos también reconozcan a Jesús Cristo nuestro Señor." ["Let us pray also for the faithless Jews: that almighty God may remove the veil from their hearts; so that they too may acknowledge Jesus Christ our Lord"].


Esta versión original fue moderada en el Consejo Vaticano Segundo (1962-1965) que lanzó muchas reformas de largo alcance para la Iglesia Católica, incluyendo el reemplazo de la Misa Tridentina por liturgias vernáculas. La oración de Viernes Santo se convirtió, entonces, en: "Oremos por el pueblo judío, el primero en escuchar la palabra de Dios, que ellos puedan continuar creciendo en el amor de su nombre y en fidelidad con su convenio." ["Let us pray for the Jewish people, the first to hear the word of God, that they may continue to grow in the love of his name and in faithfulness to his covenant"].


En contraste con su predecesor, el Papa Juan Pablo II, quien fue ensalzado por sus esfuerzos por construir puentes con otras religiones, Benedicto ha tenido éxito en ofender a miembros de otras creencias en muchas ocasiones desde que tomó el puesto en 2005. El ofendió a los musulmanes con un discurso en 2006 en la Universidad de Regensburg, donde citó a un emperador bizantino que describía el Islam como violento. Muchos judíos fueron desilusionados con la visita de Benedicto en 2006 a Auschwitz, pues esperaban un mensaje más fuerte sobre el rol de la Iglesia en el Holocausto. Más recientemente, grupos judíos criticaron la reunión de Benedicto con un famoso sacerdote antisemita polaco, en agosto de 2007. El incidente más reciente es probable que arriesgue aún más los esfuerzos para promover el diálogo Católico-Judío.


Spiegel Online habló con el rabino alemán Walter Homolka sobre por qué considera que la oración es ofensiva y sobre el daño probable a las relaciones Católico-Judías.


Spiegel Online: Homolka, Usted --y alrededor de 1,600 rabinos alrededor del mundo-- están protestando severamente por la reposición vaticana de la Oración Latina del Viernes Santo, donde se lee: "Oremos por los Judíos. Que nuestro Dios y Señor ilumine sus corazones, que ellos reconozcan que Jesús Cristo es el Salvador de todos los hombres". ¿Considera que Benedicto XVI es antisemita?


Walter Homolka: El intenta centrar su atención en aspectos específicos de su iglesia --ese es su deber--. Pero en este caso, él ha perdido su sensibilidad. Está insultando a los judíos que la Iglesia Católica, en el contexto del Viernes Santo, está una vez más rezando por la iluminación de los judíos, de manera que nosotros podamos reconocer a Jesús como el salvador. Tal declaración es hecha en un contexto histórico muy relacionado con la discriminación, la persecución y la muerte. Dado el peso de la responsabilidad que la Iglesia Católica ha adquirido en su historia con el Judaísmo, más recientemente durante el Tercer Reich, esto es completamente inadecuado y debe ser rechazado en grado sumo.


Spiegel Online: ¿Cuál es el efecto de la versión nueva de Benedicto en la frase latina?


Homolka: El indica que cree que el camino a la salvación, incluso para los judíos, sólo puede ser por medio de Jesús, el salvador. Esto abre las compuertas a la conversión de los judíos. La Internet ya está llena con comentarios por los conservadores, los ultra-derechistas católicos, quienes afirman: "Maravilloso, ahora finalmente podemos tener la señal para convertir judíos." Este tipo de señal tiene un efecto de provocación extremo en los grupos antisemitas. La Iglesia Católica no tiene sus tendencias antisemitas bajo control.


Spiegel Online: Así que, ¿Benedicto está promoviendo tendencias antisemitas?


Homolka: Cuando menos, él las está aceptando.


Spiegel Online: Esta versión actual de la oración ¿no es inofensiva comparada con la versión original de 1570, que fue utilizada por siglos? Esta sugiere que los corazones de los judíos están cubiertos por un velo, que ellos deambulan en la obscuridad y que ellos están enceguecidos y son pérfidos.


Homolka: Yo considero que también la versión de Benedicto, es más que una desafortunada redacción. El está haciendo, en una ocasión litúrgica central, en este caso la liturgia de Viernes Santo, una declaración teológica que los judíos no pueden reacción sino percibiéndola como una agresión y una grosería. A través de la historia, los judíos han sido objeto, repetidas veces, de persecución y muerte en Viernes Santo. Los cristianos, con frecuencia, han traducido el mensaje del Viernes Santo en una cuestión: "¿Dónde están los asesinos de Cristo?"


Spiegel Online: Pero ¿este peligro no fue eliminado hace mucho?


Homolka: En 2006, el Presidente del Consejo General Rabínico de Alemania, Rabino Henry Brandt, expresó él mismo en palabras muy claras a (el principal teólogo alemán) el Cardenal Walter Kasper. El dijo que cualquier aproximación a la posibilidad de una misión por la Iglesia para convertir a los judíos es, en esencia, un acto de hostilidad --una continuación, en un nivel diferente, de los crímenes de Hitler contra los judíos--. Estas son palabras fuertes pero honestas. La Iglesia Católica debería reconocer la fidelidad a Dios, quien respeta su elección de la nación de Israel como su pueblo elegido.

'El Viernes Santo de Este Año es un Día Negro en las Relaciones Judío-Católicas'


Spiegel Online: Muy pocas iglesias alemanas utilizarán la versión latina de la oración. ¿Su protesta no es exagerada?


Homolka: El asunto no es dónde esta forma extraordinaria de oración será utilizada. El Papa, al escoger él mismo esta redacción, ha hecho un cambio importante, estableciendo un precedente, y le ha dado su sello personal de aprobación. Al hacerlo, él priva lo aceptable de la forma de la oración de 1970 de su credibilidad. El Papa pudo simplemente haber utilizado ese texto para la Misa Tridentina: "Oremos por el pueblo judío, el primero en escuchar la palabra de Dios, que ellos puedan continuar creciendo en el amor de su nombre y en fe con su convenio."


Spiegel Online: El cristianismo es una religión misionera. ¿No es lógico que también busque la conversión de los judíos?


Homolka: No, porque la controvertida Oración del Viernes Santo ignora completamente el estatus único de los judíos como el pueblo elegido de Dios. Dios nos llamó a los judíos para ser una "luz para las naciones", así que ciertamente no requerimos iluminación por parte de la Iglesia Católica. Aquí la hermana menor ciertamente ha golpeado una cuerda equivocada.


Spiegel Online: Jesús mismo era por supuesto judío y él convirtió entre los judíos.


Homolka: Jesús adelantó sus argumentos dentro del contexto de un diálogo interno judío. Lo que fue convertido por la Iglesia es algo completamente distinto. Hizo a Jesús, el rabino, una deidad. Por encima de ello, clama que la crucifixión de un rabino es relevante para la salvación personal. Tales enseñanzas habrían sido nuevas para Jesús.


Spiegel Online: Usted percibe la nueva Oración de Viernes Santo como una ofensa para muchos judíos. Con su discurso en Regensburg, Benedicto también hirió los sentimientos de muchos musulmanes. ¿Que hay detrás de todo esto?


Homolka: Yo no puedo imaginar que estos hayan sido simples resbalones. Lo que tenemos aquí es un capitán en el puente de su súperbuque [supertanker]. Un curso nuevo fue establecido por el Concilio Vaticano Segundo. Ahora el capitán desea dar la vuelta y establecer otro curso nuevo en un periodo de tiempo corto. Y uno o dos artefactos explosivos son necesarios para que el barco establezca la nueva posición. Para el Papa, la Iglesia del Segundo Concilio Vaticano se ha vuelto demasiado débil. Esta es la razón por la cual estamos viendo estos cambios masivos en la Iglesia Católica.


Spiegel Online: Pero también hemos visto desarrollos positivos en las relaciones Católico-Judías: La admisión de culpa por la Iglesia Católica, la visita de Benedicto a la sinagoga en Colonia y su encuentro en Viena con el Rabino principal, Paul Chaim Eisenberg. Y él también visitó Auschwitz.


Homolka: En Auschwitz, el propuso una visión (del Holocausto) que hizo sonar como si fuerzas neopaganas hubiesen descendido sobre el pueblo alemán y les hubiesen seducido. Luego del Holocausto, el Rabino Leo Baeck llegó a una conclusión muy distinta: ¿Cuál es el valor de una Iglesia que no pudo afirmar las enseñanzas fundamentales de Dios durante el Tercer Reich? Esto hace que el reclamo por parte del Cristianismo de tener la verdad absoluta, sea algo absurdo.


Spiegel Online: Sin embargo, después de la II Guerra Mundial, la Iglesia Católica buscó desarrollar una buena relación con el pueblo judío. Roma reconoció que el Cristianismo viene del judaísmo; que el judaísmo posee una promesa de salvación por parte de Dios y que Jesús fue un judío.


Homolka: Si, pero también hay señales contradictorias. Durante la canonización de Edith Stein, quien fue asesinada (por los Nazis) porque era judía y luego fue elevada a mártir por los cristianos, parte del objetivo de la Iglesia Católica fue hacer de un judío un católico. Y ahora tenemos esta afrenta con la liturgia del Viernes Santo. Yo la acepto cuando, a partir de una decisión personal, alguien cambia de fe --y esto se aplica en ambos sentidos. El diálogo cristiano-judío se ha puesto de acuerdo sobre esto. Pero una expectación colectiva del judaísmo que reconozca a Jesús como salvador una imposición dura.


Spiegel Online: ¿Cuál es objetivo de un diálogo, en primer lugar, si está claro, desde el principio, que los dos lados serán, a final de cuentas, irreconciliables?


Homolka: El propósito del diálogo no es la unificación ni la incorporación. Nosotros queremos aprender a entender uno del otro. Eso incluye evitar insultos como el que hemos recibido en la forma de la Oración del Viernes Santo del Papa. Me temo que, por el lado judío, los judíos empezarán a votar con sus pies y las personas se retirarán del diálogo.


Spiegel Online: ¿Cómo pueden continuar las cosas?


Homolka: El Viernes Santo de este año será una día negro en las relaciones entre judíos y católicos. Aún estamos esperando por una explicación prometida por El Vaticano. Cuatro de los oradores judíos ya han cancelado su participación en la Convención Católica Alemana. Los nervios se encuentran en lo más sensible en el lado judío. Hace algunos meses, Micha Brumlik (intelectual judío), advirtió sobre una "edad de hielo" y ahora ha llegado. Las relaciones entre la Iglesia Católica y la Comunidad Judía de pronto se enfrentan a una prueba crucial del tipo que no se había visto en décadas.


Fuente: Spiegel ONLINE

 
ir arriba