Las declaraciones de Olmert ensombrecieron así la próxima visita del presidente estadounidense George W. Bush.
El golpe más reciente al proceso de paz se produjo luego de que ambas partes decidieron abandonar otro de los temas más polémicos - el plan de Israel de construir 307 nuevos apartamentos en un barrio judío en el este de Jerusalén, la sección reclamada por los palestinos -, despejando el camino para que se registraran progresos.
El primer ministro israelí Ehud Olmert y el presidente palestino Mahmud Abbas prometieron reiniciar las negociaciones de paz en la conferencia de Medio Oriente realizada en Estados Unidos el mes pasado, con el objetivo de conseguir un acuerdo para finales del 2008. Pero las crisis periódicas han estado obstaculizando los esfuerzos.
El último revés para el proceso fue el asesinato de dos soldados israelíes fuera de servicio a manos de milicianos palestinos en un valle cercano a la ciudad cisjordana de Hebrón.
Hubo dos atribuciones de responsabilidad: una declaración conjunta de Hamas y la Yihad Islámica y otra de las Brigadas de Mártires al-Aqsa, que tiene lazos con el partido Fata de Abbas, un político más bien moderado.
Hablando antes de la reunión semanal del gabinete de Israel, Olmert condenó los asesinatos.
"Mientras la Autoridad Palestina no tome las medidas necesarias y actúe con el vigor necesario contra las organizaciones terroristas, Israel no podrá realizar ningún cambio que le exponga a peligros contra su seguridad", dijo Olmert.
En contraste, el negociador palestino Saeb Erekat manifestó que las negociaciones son la respuesta a la violencia.
"Para lidiar con este asunto entre palestinos e israelíes, nosotros necesitamos la reanudación de un proceso de paz serio", dijo.
En las últimas semanas se han realizado dos reuniones de los equipos negociadores y una cumbre de Olmert y Abbas, tras la conferencia de Maryland.
Después de debatir la política israelí de asentamientos y la construcción en Jerusalén, las dos partes han acordado comenzar a hablar de los asuntos centrales: el estatus de Jerusalén, la suerte de los refugiados palestinos y las fronteras finales, disputas que han obstaculizado años de esfuerzos de paz.
Fuente: AP