Leyendo Arutz Sheva, me enteré que Bibi Netanyahu se une a la campaña en contra de liberar a Yigal Amir, asesino de Yitzjak Rabin.
En una sesión especial del miércoles a la noche en la Knesset, dijo que Yigal Amir tiene que permanecer en la cárcel por el resto de sus días por el asesinato del Primer Ministro Yitzjak Rabin.
Dijo que ese asesinato "no fue uno más", sino un acto político que no debe ser tolerado.
Y aprovechó la oportunidad para tirarle un palo al infeliz de Olmert, recordandole una cita de Rabin donde decía que "hay un tema que no tiene discusión en las negociaciones de paz, la unidacidad e indivisibilidad de Jerusalem". A buen entendedor pocas palabras.
Según una encuesta publicada por Maariv, el 26% de los israelíes dicen que Amir debería ser liberado en el 2015 de la pena que cumple en prisión por el asesinato de Yitzjak Rabin en 1995.
El 14% de los israelíes (38% de los religiosos) opinan que Amir debería ser inmediatamente perdonado.
59% de los encuestados (y 32% del público religioso) creen que Amir nunca debería ser liberado de la cárcel.
Encuestados acerca si Amir lo asesinó a Rabin, 46% del público religioso y 28% del público en general creen que Amir es inocente.