"No nos moverán, ni el cobarde Gobierno israelí, ni los árabes terroristas ni el liderazgo de los colonos que no hizo nada para evitar el destierro de Gaza. Ese crimen no se repetirá", advertía Daniela Weiss en alusión a la retirada israelí de la Franja de Gaza y el desmantelamiento Gush Katif en 2005.
El Ejército de "defensa" y la policía israelíes sorprendieron este jueves a Weiss y sus fieles seguidores. En menos de una hora los expulsaron entre pedradas gritos de "traidores".
El factor sorpresa fue fundamental para que la resistencia de los colonos de esa casa y de Hebrón fuera mínima.
Todos creían que la evacuación se produciría el sábado por la noche o domingo por la mañana. "Nos han sorprendido", reconoció Tal, que llevaba una semana vigilando en el tejado de la casa.
Aún en Hebrón, Weiss acusó al ministro de Defensa, Ehud Barak, de "provocar una guerra entre judíos". "En lugar de liberar a Guilad Shalit, secuestrado por Hamas, se ocupa de pegar a judíos que compraron legalmente una casa", dijo.
En un comunicado, Barak afirmó que ordenó la evacuación "siguiendo la sentencia del Tribunal Supremo y tras fracasar el dialogo con los lideres de los colonos. Pido que demuestren responsabilidad y eviten incidentes". Horas antes de dar la orden, Barak —líder del Partido Laborista (a quien no van a votar ni sus parientes), que este jueves celebra primarias de cara a las elecciones generales— se reunió en Tel Aviv con el líder del Consejo de Colonos de Cisjordania, Dani Dayan.
Efectivos de la Guardia Fronteriza están apostados en la casa en Hebrón y no se moverán de allí hasta que los tribunales sentencien sobre la propiedad del edificio.
El Supremo israelí autorizó el 16 de noviembre al Gobierno evacuar los inquilinos judíos que se mudaron a esa casa en marzo de 2007. Según su abogado, Nadav Atzbani fue comprada al vendedor palestino por más de un millón de dólares. "Tenemos documentos y unas imágenes de video donde se puede ver cómo el dueño de la casa firma el contrato y recibe el dinero".
El musulman ahora lo niega.
El Supremo, por su parte, indicaba que había que evacuar la casa hasta que no se dictamine quien es el dueño.
Fuente: El Mundo
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Gush Katif Museum
