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Hamas ofrece treguas para quienes miran por TV mientras sigue cometiendo actos asesinos contra ciudadanos israelíes



El gobierno de Israel rechazó una tregua de seis meses ofrecida por el grupo islámico palestino Hamas aduciendo que la propuesta no es seria.

El corresponsal de la BBC, David Bamford, informó que para las autoridades israelíes ese período sería una artimaña del grupo palestino para conseguir armamento y atacar a Israel.

"Para desgracia de Israel, Hamas no es serio. Está jugando, tratando de comprar tiempo para reagruparse y rearmarse", expresó David Baker, vocero de Israel.

"Si Hamas acaba con sus actividades terroristas contra Israel, entonces Israel no necesitará tomar ninguna medida defensiva. Pero Israel continuará tomando todas las medidas necesarias para defender a sus civiles", añadió Baker.

En nuevos episodios de violencia, un hombre armado palestino mató a dos guardias de seguridad israelíes cerca de la frontera cisjordana, en un ataque que se adjudicaron Hamas y el grupo Jihad Islámica. Este último también disparó cuatro cohetes a Israel desde Gaza.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, dio el mes pasado señales de flexibilidad, diciendo que los ataques en Gaza cesarían si los gobernantes de Hamas detienen las descargas de cohetes transfronterizos.

No obstante, detrás de los mensajes en voz alta tan fieles a la consigna del Ejecutivo israelí de no hacer tratos con los «terroristas» de Gaza, una fuente del Ministerio de Defensa no identificada señalaba que Israel no descarta «un acuerdo tácito» con Hamás, como los habidos otras veces. Sin publicidad, ceremonias ni taquígrafos, que pudieran apuntalar la imagen de los islamistas en detrimento del presidente Mahmud Abbas, con quien el Ejecutivo israelí negocia un proceso de paz.

«No lo descartamos -señalaba el oficial que prefería esconder su identidad- con la condición de que se haga por etapas. En la primera fase exigimos un cese total de disparos de cohetes por parte de los terroristas. Luego, nosotros estaríamos dispuestos a continuación a reducir nuestras operaciones si continúa la calma».

Si para la aislada Hamás la consecución de un periodo de tranquilidad es de máxima importancia, debido a que la asfixia de Gaza podría volverse contra su autoridad, para Israel el pacto se considera una puerta para lograr la liberación del soldado Gilad Shalit, capturado en la Franja el 25 de junio de 2006. Y casi la única vía para evitar una operación de gran escala sobre la región.

Con estas premisas, los terroristas islámicos recibieron ayer sin inquietud visible el publicitado rechazo de Israel, convencidos -según palabras del principal negociador de Hamás, Mahmud al Zahar- de que Egipto abrirá su frontera de Rafah con Gaza haya o no tregua, lo que supondría la rotura de facto del bloqueo.

Para presionar a favor de la apertura de todos los pasos y el fin del embargo, Hamás convocó ayer a la salida de la oración manifestaciones que fueron seguidas por 5.000 personas en Erez y 2.000 en Rafah.

Fuente: BBC


 
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