Investigadores en la Universidad Bar-Ilan en Israel reportaron que la administración de THC afecta significativamente las células GBM.
Glioblastoma multiforme, la forma más agresiva de glioma (cáncer cerebral), afecta algunos 7,000 americanos anualmente y generalmente resulta en la muerte. El glioblastoma multiforme es el más común de los tipos de cáncer cerebral y es tremendamente difícil de tratar. Este cáncer evita la destrucción por radioterapia, quimioterapia y cirugía.
“El THC es un mediador esencial de la acción anti-tumor cannabinoide”, concluyeron los investigadores. “La administración de Delta(9)-THC a células GBM resulta en un descenso significante en la viabilidad de las células. Es sugerido que Delta(9)-THC y otros cannabinoides sean implementados en evaluaciones clínicas futuras como un agente terapéutico para tumores cerebrales”.
Diferentes estudios pre-clínicos indican que los cannabinoides pueden evitar la proliferación de varias líneas celulares de cáncer, incluyendo Carcinoma del seno y de la próstata, cáncer pulmonar y linfoma.